EL HORROR DE BERKOFF: FISCALES Y RATONES GIGANTES EN EL METRO DE SANTIAGO
–¿Sabes quien también vino ayer?
–¿Cómo voy a saberlo?
–Sergio Fuentes.
–Ese huevón es abogado, cierto.
–Más que abogado, es fiscal de toda esta zona. De Temuco y los alrededores, después de ti debe ser el más importante de nuestra generación.
–Y dale, no soy importante.
–Eres famoso, que es más importante que ser importante.
–Era famoso.
–Veamos que pasa cuando entres al colegio. Como sea, Fuentes esta metido en todo lo de la revuelta mapuche, las quemas de los campos, la idea de la nueva frontera, ¿debes haberlo visto en la tele?
–Claro.
–Bueno, Sergio es el que está a cargo de los procesos contra los indios…
–Que feo suena indio.
–No te pongas artista de izquierda sensible, eso no te queda, los huevones son indios y punto. Están quemando los campos, matando gente, son malos y no hay más. Antes, hace un año yo podía entenderlos, ahora son unos terroristas y punto.
–Que fascista.
–Todos los somos, quien diga lo contrario se está mintiendo, vendiendo una imagen que no es real. Pero lo que te estaba contando. Sergio está a cargo de estos procesos, por lo mismo está amenazado de muerte, ayer vino con guardaespaldas y escolta policial.
–Las vueltas de la vida, te acuerdas que en el colegio era medio izquierdoso, dirigente de los estudiantes de educación media. Después supe que fue vicepresidente de la federación de estudiantes de la Universidad de Concepción por el partido socialista, que anduvo metido en unas huevadas raras…
–Muy anti yanqui y todo ese tango. En los actos se subía con su guitarra y cantaba Víctor Jara y Quilapayún. Te molestaba porque decía que ibas a estudiar leyes para ser millonario, en cambio él lo iba a hacer para dedicarse al derecho laboral y pelear por los trabajadores y las minorías, incluídas la mapuche. Ahora está incluso en una lista de Amnesty, acusado de atropellos contra la dignidad de pueblos autóctonos. Hasta los gay de Temuco han funado su casa.
–Algunas cosas si cambian.
–Yo creo que no, en su caso, no fue Fuentes quien cambió. El siempre dijo que quería hacer justicia, estar en el lugar adecuado para garantizar que se hiciera lo correcto. Y eso es exactamente lo que está haciendo. Sergio no cambió, fue el mundo el que se dio vueltas patas para arriba.
Me acordé del ratón.
–Nunca había escuchado lo del gran guarén.
–Para que veas, aún puedo sorprenderte. Tengo un amigo por facebook, es guionista, tal vez lo conozcas. Federico Zúñiga.
–Nunca había escuchado de él.
–Bueno, el se ganó un CORFO para terminar el guión de una película sobre el gran guarén. Me lo mandó para que lo leyera. Es bueno. Transcurre entero dentro de un tren del Metro.
–Todo.
–Si, todo. Mira la historia es más o menos así. Durante una noche de tormenta, cae un rayo en una planta eléctrica y se corta la energía en todo Santiago. El último tren de la noche queda atrapado en un túnel entre dos estaciones.
–¿Qué estaciones?
–Da lo mismo.
–No, no da lo mismo.
–Bueno no sé, no me acuerdo, cerca de Plaza Italia creo.
–Baquedano y Salvador.
–Es posible, la cosa es que la gente del tren, que no es mucha, porque es él último convoy de la noche comienza a ser atacado por unas extrañas criaturas mutantes, híbridos de ratones con hombres.
–El gran guarén eran grandes guarenes.
–Exacto. El detalle es que los ingenieros del Metro desde hace años que tienen conocimiento del horror que vive bajo Santiago y saben que esto no puede hacerse público, así que cierran las estaciones y dejan el tren a la suerte del destino, preparando un plan para quemar el convoy antes de la madrugada, culpando de todo a un accidente producido por el corte. Sólo hay un problema, la novia embarazada de un joven ingeniero del metro va en ese tren y el héroe no va abandonar a su amada. Esta bueno.
–Si, podría funcionar, pero es una película cara.
–Bueno, ese es su problema, no el mío.
Y mientras continuábamos caminado tuve la completa seguridad de que la idea no era de su amigo de facebook, sino de él. Pércival Guidotti y su manía de esconder sus ocurrencias en conversaciones con amigos que nunca existieron. O nunca fueron amigos.
–¿Cómo se llama?
–¿Cómo se llama qué?
–La película de tu amigo.
–No tiene título definitivo, por ahora se llama Subterráneo.
Ya era obvio, la idea era suya.
–¿Cómo voy a saberlo?
–Sergio Fuentes.
–Ese huevón es abogado, cierto.
–Más que abogado, es fiscal de toda esta zona. De Temuco y los alrededores, después de ti debe ser el más importante de nuestra generación.
–Y dale, no soy importante.
–Eres famoso, que es más importante que ser importante.
–Era famoso.
–Veamos que pasa cuando entres al colegio. Como sea, Fuentes esta metido en todo lo de la revuelta mapuche, las quemas de los campos, la idea de la nueva frontera, ¿debes haberlo visto en la tele?
–Claro.
–Bueno, Sergio es el que está a cargo de los procesos contra los indios…
–Que feo suena indio.
–No te pongas artista de izquierda sensible, eso no te queda, los huevones son indios y punto. Están quemando los campos, matando gente, son malos y no hay más. Antes, hace un año yo podía entenderlos, ahora son unos terroristas y punto.
–Que fascista.
–Todos los somos, quien diga lo contrario se está mintiendo, vendiendo una imagen que no es real. Pero lo que te estaba contando. Sergio está a cargo de estos procesos, por lo mismo está amenazado de muerte, ayer vino con guardaespaldas y escolta policial.
–Las vueltas de la vida, te acuerdas que en el colegio era medio izquierdoso, dirigente de los estudiantes de educación media. Después supe que fue vicepresidente de la federación de estudiantes de la Universidad de Concepción por el partido socialista, que anduvo metido en unas huevadas raras…
–Muy anti yanqui y todo ese tango. En los actos se subía con su guitarra y cantaba Víctor Jara y Quilapayún. Te molestaba porque decía que ibas a estudiar leyes para ser millonario, en cambio él lo iba a hacer para dedicarse al derecho laboral y pelear por los trabajadores y las minorías, incluídas la mapuche. Ahora está incluso en una lista de Amnesty, acusado de atropellos contra la dignidad de pueblos autóctonos. Hasta los gay de Temuco han funado su casa.
–Algunas cosas si cambian.
–Yo creo que no, en su caso, no fue Fuentes quien cambió. El siempre dijo que quería hacer justicia, estar en el lugar adecuado para garantizar que se hiciera lo correcto. Y eso es exactamente lo que está haciendo. Sergio no cambió, fue el mundo el que se dio vueltas patas para arriba.
Me acordé del ratón.
–Nunca había escuchado lo del gran guarén.
–Para que veas, aún puedo sorprenderte. Tengo un amigo por facebook, es guionista, tal vez lo conozcas. Federico Zúñiga.
–Nunca había escuchado de él.
–Bueno, el se ganó un CORFO para terminar el guión de una película sobre el gran guarén. Me lo mandó para que lo leyera. Es bueno. Transcurre entero dentro de un tren del Metro.
–Todo.
–Si, todo. Mira la historia es más o menos así. Durante una noche de tormenta, cae un rayo en una planta eléctrica y se corta la energía en todo Santiago. El último tren de la noche queda atrapado en un túnel entre dos estaciones.
–¿Qué estaciones?
–Da lo mismo.
–No, no da lo mismo.
–Bueno no sé, no me acuerdo, cerca de Plaza Italia creo.
–Baquedano y Salvador.
–Es posible, la cosa es que la gente del tren, que no es mucha, porque es él último convoy de la noche comienza a ser atacado por unas extrañas criaturas mutantes, híbridos de ratones con hombres.
–El gran guarén eran grandes guarenes.
–Exacto. El detalle es que los ingenieros del Metro desde hace años que tienen conocimiento del horror que vive bajo Santiago y saben que esto no puede hacerse público, así que cierran las estaciones y dejan el tren a la suerte del destino, preparando un plan para quemar el convoy antes de la madrugada, culpando de todo a un accidente producido por el corte. Sólo hay un problema, la novia embarazada de un joven ingeniero del metro va en ese tren y el héroe no va abandonar a su amada. Esta bueno.
–Si, podría funcionar, pero es una película cara.
–Bueno, ese es su problema, no el mío.
Y mientras continuábamos caminado tuve la completa seguridad de que la idea no era de su amigo de facebook, sino de él. Pércival Guidotti y su manía de esconder sus ocurrencias en conversaciones con amigos que nunca existieron. O nunca fueron amigos.
–¿Cómo se llama?
–¿Cómo se llama qué?
–La película de tu amigo.
–No tiene título definitivo, por ahora se llama Subterráneo.
Ya era obvio, la idea era suya.
Etiquetas: El Horror de Berkoff
3 Comentarios:
La otra vez lei en la revista Ya o alguna de esas otras que hablan de sicologia (debe ser de mujeres) que cuando uno cita a un tercero al declarar una idea que puede producir asco y o duda (bajo razones que pueden ser personales, claro está)la idea llega mas pura.
Pepe
con todas las fotos del metro de santiago que hay ¿por que usay esa?
fue una foto al azar, ni siquiera es del metro de Santiago. Necesitaba una estacion y punto. Cuando posteo textos donde la imagen es al azar no busco, uso la primera que encuentro, si por lo contrario es muy imporante una imagen, la rastreo y todo eso
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