HISTORIAS DE TERROR SUPUESTAMENTE REALES...

... que escuché de pendejo y me cagaron la noche. Y la vida entera.

• Que los Pitufos eran satánicos y que a un niño de mi pueblo (en rigor del pueblo o ciudad donde uno viviera) lo habían matado a mordiscos. Los juguetes cobraban vida en la noche, les salían dientes afilados y el resto era historia. La teoría decía que los Pitufos eran en realidad imágenes de duendes o humúnculos del infierno y esto se explicaba porque su enemigo, Gargamel, era un cura. O en rigor un exorcista. Personalmente prefiero la teoría marxista de Los Pitufos, esa de un montón de obreros iguales siguiendo a un gran padre rojo, mal que mal, Papá Pitufo era igual a Karl Marx.
  
  
• Que la imagen de Cristo, procesada por computadora (que 1980 se lee eso) a partir de la Sábana Santa de Turín, y que en las iglesias repartieron el 87 para la venida de J.P.II era en realidad el rostro del Anticristo. Me la contó una viejita muy beata, amiga de mi abuela paterna. Esta señora era la encargada de cuidar a un curita en el convento Franciscano de Traiguén. Un día estaba haciendo aseo en la casa parroquial y se quedó mirando la imagen. Y vio que ésta le sonreía con maldad y le salían cuernos. Cuando lo escuché, casi me hice caca. De más está decir que de mi casa volaron esos "Cristos", fuera verdad o no.

• Que la muerte tiene forma y es igual a como la pintan. Me la contó la abuela de un amigo, que recordaba la muerte de su mamá. Ella estaba sentada, vigilando a la señora moribunda, cuando vio que entró la muerte, encapuchada y con una guadaña y se acostó sobre la difunta. Segundos antes de morir, la señora había recuperado la conciencia para pedir que quitaran la mancha que había sobre la cama. Por supuesto, no había ninguna mancha.

• Que la risa al final de Thriller de Michael Jackson era el diablo. Perdón, pero tenía 9 años y me engrupieron con esa tontera, entonces no tenía idea, ni me sonaba el nombre de Vincent Price. La misma persona, me convenció que KISS era la sigla de Kings in Satan Service, huevadas que le meten la cabeza a uno.
  
  
• Que una vez, a principios de siglo, como en 1930, la familia de una tía, que vivía en el campo, cerca de Collipulli, estaba cenando. Eran como las 9 de la noche, cuando los perros comenzaron a ladrar. Esta señora relataba que entonces habían visto caer una estrella detrás de unos cerros. Como media hora después, los perros aullaron de miedo, lo que era raro, porque eran animales bravos. La cosa es que tocaron a la puerta y cuando el papá de esta señora abrió, vieron a un "rubio muy alto, que hablaba como gringo", que les pedía agua en una botella de plástico. Y he aquí uno de los detalles más interesantes de su historia, según ella, ahí fue la primera vez que vio uno de esos buzos deportivos que "usan los niños como ustedes" (o sea nosotros). La acosa es que el "gringo" se fue, a pesar de que el papá de la tía le insistió con que pasara la noche con ellos. Al día siguiente lo hermanos de esta tía fueron a ver el lugar donde había caído la estrella y solo encontraron un círculo de tierra quemada, una circunferencia perfecta. Es la única vez que he escuchado de alguien el relato de lo que pudo haber sido un Encuentro Cercano del Tercer Tipo, claro, ellos no se dieron cuenta y nunca vieron la relación entre la estrella caída y el gringo. No sé si fue miedo lo que esta historia me produjo o algo similar al desconcierto. Pero putah que la encuentro buena, sobre todo por el contexto, Sur de Chile en la década de los 30, cuando aún había inocencia. O algo por el estilo.