EL EXTRAÑO CASO DEL AJEDREZ HEBREO
Lo más extraño es que esta es una historia real. La idea fue del gran Gonzalo Baeza en los tiempos en que acostumbrábamos a no hacer nada, capeando clases en el patio del Campus Oriente de la Católica. Estábamos sentados en una banca hablando de cualquier tontería: minas, películas, libros, Genesis, que se yo, y por alguna extraña razón Baeza tenía tres fichas de dama (o de ludo o de loq ue fuera), con las que jugaba. Era una tontera, nada sin importancia. Por ABC motivo, las piezas estaban entre ambos formando un triángulo. Y mientras charlábamos se acercó un conocido y nos preguntó qué hacíamos.
-Nada, hablar -yo
-Perder el tiempo -Baeza.
-No, pero que hacen con esas piezas -el recién llegado.
Vaya a saber porque razón, Baeza respondió de la nada.
-Estamos jugando ajedrez hebreo
Pero el loco enganchó.
-Y como se juega.
Y la mentira se armó al toque.
-Es complicado, las reglas son enredadas, pero básicamente se trata de mantener un triángulo equilátero -yo
-Yo, como atacante. moviendo una pieza, Ortega como dueño de casa las otras dos -Baeza.
-¿Y sin tablero y con cualquier pieza?
-Esa es la gracia, es un juego de estrategia que se puede jugar incluso con piedras -yo
-Lo inventaron los judíos en el éxodo, se supone -Baeza
La gracia es que llegó una compañera y preguntó que estábamos haciendo. "Están jugando ajedrez hebreo". Y así, de la nada, teníamos a un montón de incautos tragándose una historia inventada. Con Baeza nos pusimos teatrales, pensábamos las jugadas, soltábamos "te cagué", de vez en cuando, nos celebrábamos jugadas que eran pura idiotez, pero lo más freak es que muchos de los que nos rodearon empezaron a teorizar sobre un juego que no existía: "Mira, es como complicado y con harta matemática, pero parece que la idea es mantener siempre un triángulo como figura de base". Al final no aguantamos la risa y mandamos todo a la cresta, así comenzó y acabó el ajedrez hebreo, un juego que nunca existió. Y ahora que lo pienso, esto debió ocurrir el 97... chucha como pasa el tiempo... chucha que me estoy haciendo viejo.
-Nada, hablar -yo
-Perder el tiempo -Baeza.
-No, pero que hacen con esas piezas -el recién llegado.
Vaya a saber porque razón, Baeza respondió de la nada.
-Estamos jugando ajedrez hebreo
Pero el loco enganchó.
-Y como se juega.
Y la mentira se armó al toque.
-Es complicado, las reglas son enredadas, pero básicamente se trata de mantener un triángulo equilátero -yo
-Yo, como atacante. moviendo una pieza, Ortega como dueño de casa las otras dos -Baeza.
-¿Y sin tablero y con cualquier pieza?
-Esa es la gracia, es un juego de estrategia que se puede jugar incluso con piedras -yo
-Lo inventaron los judíos en el éxodo, se supone -Baeza
La gracia es que llegó una compañera y preguntó que estábamos haciendo. "Están jugando ajedrez hebreo". Y así, de la nada, teníamos a un montón de incautos tragándose una historia inventada. Con Baeza nos pusimos teatrales, pensábamos las jugadas, soltábamos "te cagué", de vez en cuando, nos celebrábamos jugadas que eran pura idiotez, pero lo más freak es que muchos de los que nos rodearon empezaron a teorizar sobre un juego que no existía: "Mira, es como complicado y con harta matemática, pero parece que la idea es mantener siempre un triángulo como figura de base". Al final no aguantamos la risa y mandamos todo a la cresta, así comenzó y acabó el ajedrez hebreo, un juego que nunca existió. Y ahora que lo pienso, esto debió ocurrir el 97... chucha como pasa el tiempo... chucha que me estoy haciendo viejo.
Etiquetas: Amigos, Así es la Vida, Mi Vida
5 Comentarios:
patentalo!
Si existiera justicia en el universo, nuestro ajedrez hebreo debió convertirse en un pasatiempo más popular que el Sudoku. Todas las mesas en Plaza de Armas tendrían un tablero y esas mágicas tres fichas. Desgraciadamente, la historia prefiere ignorarnos y hoy la juventud opta por las dos “P”: Playstation y pasta base. Una lástima.
Pancho, tú relato es excelente. No me acordaba que fuéramos tan chistosos. El ajedrez y esas risas con el dedo índice a un centímetro de la cara de la víctima son de mis mejores recuerdos universitarios.
esas risas acabaron con el orgullo muchos.... Eran bien mariconas, jajajajaj
Ajajaja me dio ganas de jugar ajedrez hebreo.... esta chido yo hubiera caido al toque xD
ejejejejjej
en fin vale por la historia = esta buena la idea para hacerlo realidad no lo crees? en fin que eestes bien saludos
Jajajaja buena historia. Si no se hubieran cagado de la risa, quizás se encontrarían el día de hoy con que en medio oriente se hacen torneos continentales y voladas de ese tipo. ¿Y todo por qué? El poder del boca a boca.
Un saludo.
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