FORTEGAVERSO: COLIN CAMPBELL (7 PARTE)

sábado, junio 28, 2008

COLIN CAMPBELL (7 PARTE)


Miranda estaba doblada en su lado de la cama. Ví que se había puesto una camiseta y que fingía estar durmiendo. Me metí al otro lado de la cama y agarré mi celular. Tenía un mensaje en el inbox.

To: FBuchman
From: CaptainAchab7113
Subjt: The League Reborn
¿Supongo que ya volvimos a las primeras páginas de la prensa nacional?
Cuídate mucho
Espero escribirte pronto
Un abrazo
CC


Miranda me preguntó quien era. Le respondí que nadie, un mensaje del diario avisándome que la entrevista con –improvisé el nombre de un actor más o menos conocida- estaba lista, que mañana me enviaban los archivos de voz y las imágenes para que viera lo de la verificación de datos.
-¿Te llaman a esta hora?
-Es temprano…
-Mmmm
Regresé mi Microsoft-Nokia al velador y me metí en la cama, apegándome a su espalda. Miranda no hizo ningún movimiento para apartarse, todo lo contrario se acomodó a mi posición del cuerpo. Pase mi brazo derecho sobre su espalda y lo metí bajo la camiseta, buscando la acogida de sus tetas.
-Déjalas tranquilas-, me dijo.
-No puedo, me gustan demasiado…
-Igual déjalas en paz un rato, me duelen. ¿Llegó cierto?
-Si…
-¿Dónde andaba, de seguro te contó?
-Con una amiga…
-¿Qué amiga?
-No me acuerdo del nombre
-Eres el papá del año, Pancho…
Baje mi mano hasta su sexo y comencé a tocárselo, introduciendo de vez en cuando algún dedo al interior de su carne, cada vez más húmeda. Me encanta cuando su respiración empieza a entrecortarse.
-Si me juras que no dices nada, te lo cuento…
Estiro un murmullo de afirmación.
-Ella confío en mí. Si te lo cuento es para que estés tranquila.
-Ya, pero sigue…
Me dejo que le abriera las piernas y comencé a penetrarla por detrás, con cuidado, con lentitud, como sólo el tiempo y una relación con historia te enseñan a hacerlo. Regrese las manos a los pechos y esta vez no se negó a recibir las caricias de mis dedos. Y mientras hacíamos el amor le conté que nuestra hija estaba yendo en secreto a un casting para modelos.


“…ABA EDISON Landeros en el grupo de Colin Campbell?
“El mismo que todos nosotros. Era uno más del grupo, nada más. Ni muy diferente de mí. Ni muy diferente del propio Colin. Me gustaría aclarar que lo del grupo, como dices, no era tan así. Nunca hubo un grupo armado, jamás hablamos de un clan o un club especial. Hay mucho de mito en la historia de Colin y es normal que la haya. Pero acá no sólo hablamos de él, sino de gente, de terceros a los que les duele mucho el tema…”
¿A ti te duele?
“No. Nunca hubo dolor, propiamente tal, si otras cosas”
Francisco Buchman tiene 40 años y usa unos lentes de marco grueso, según él en honor de Elvis Costello. Podría operarse, pero no quiere, según él porque en esos anteojos descansa su personalidad. Y parece ser cierto. Francisco, o Buchman, como prefiere que lo llamen, esta separado y tiene una hija de catorce años a la que puso Julieta no por la heroína de Shakespeare, sino en honor de una gata. Es periodista y desde hace seis años se desempeña como editor de cultura y espectáculos en este mismo diario. Antes de hacerlo, antes de Colin Campbell incluso, su firma como F. Buchman se convirtió en una de las más influyentes en la crítica musical nacional. Odiado por las bandas, admirado por los melómanos, desde su columna cada viernes en el suplemento Wiken de El Mercurio, revista de la cual llegó a ser coordinador periodístico, se dictaron las reglas que rigen la forma de escribir sobre discos y cultura pop hasta hoy en día. También escribió para la recordada edición chilena de Rolling Stone, tuvo un programa en radio Concierto y un malogrado piloto en canal 13. La tele no era su ambiente, argumenta. Para sus alumnos en las clases de Redacción de la Escuela de Periodismo de la Universidad de la Frontera, donde dicta clases dos días a la semana, Buchman es simplemente un genio, para los que ejercemos el periodismo, una de las plumas más lúcidas de los últimos veinte años, para músicos como Jorge González, un enemigo público que gracias a Dios desapareció y el gran resto de los chilenos un tipo que simplemente hizo mal las cosas abanderándose con la persona equivocada. Su amistad con Colin Campbell, su pública defensa de quien fuera responsable del ya mítico atentado de Plaza Italia le cerró muchas puertas en Santiago, su ciudad adoptiva, abriéndole otras en Temuco, la misma tierra donde nació hace ya cuatro décadas.
¿Debe haber sido raro ser amigo de Colin Campbell?
“Para nada, la gente cree que el era una especie de fanático mesiánico, cuando en realidad era un sujeto tan común como puede ser cualquier hombre entre veinte y treinta años. Después del atentado me preguntaban de que hablaba con él, cuales eran los temas de conversación más frecuentes con Colin Campbell. Ni idea lo que querrían escuchar, Supongo que sobre teorías conspiratorias, ideas de derecha revolucionaria, asuntos religiosos, que se yo. Se sorprendían cuando les decía que el tema más frecuente en nuestras conversaciones eran las mujeres”
Se dice que de entre todo el grupo de amigos y cercanos a Colin, tu eras con quien tenía más lazos en común.
“Debe ser por lo de la sangre. Teníamos el mismo grupo”
¿En serio?
“En serio, B Positivo. De hecho fui donante cuando tuvo ese accidente en auto camino a Viña, donde murió su padre”
Recién decías que no era dolor lo que sientes al hablar del “tema Colin Campbell” ¿Qué es lo que sientes?
“Es raro, pero lo mismo que hace nueve años, sorpresa. Lo que es raro, porque que no había que ser muy cercano a Colin para sorprenderse. Todo el mundo vio lo que había hecho, con horror o con la emoción que fuera. A nosotros. A mi, a Edison y al resto, solo nos pegó de más cerca. Por lo mismo, como dije antes, trato de evitar hablar del grupo de Colin, como eso, como un grupo o un club. No me siento en el derecho de seguir metiéndolos en el saco, no se si se entiende, pero tiene que ver con el apelativo casi maligno que arrastra el hecho de ser apuntado como parte del mote de amigos de Colin Campbell, como si fuéramos amigos del diablo.. A la distancia, creo que sólo fuimos un montón de amigos y amigas, como los que puede tener cualquier persona”
Un grupo de amigos que se hacía llamar La Sociedad de los Extraordinarios Santiaguinos
“Pero eso no tiene nada de raro. Es excéntrico si. Pero no hay nada de perverso en ella, solo fue un nombre. Era un detalle, un chiste, un guiño a la fijación de Colin con los cómic. Colin coleccionaba historietas desde niño, tenía una de las mayores colecciones que haya visto en mi vida, especialmente de superhéroes. Y dibujaba y le gustaba inventar historias. Una vez dijo que nos iba a convertir a todos en superhéroes, que iba a realizar un cómic protagonizado por nosotros como campeones de la justicia. Y el título de esta historieta era La Sociedad de los Extraordinarios Santiaguinos. Nada muy diferente de la Liga de la Justicia, de la Sociedad de la Justicia o de la Liga de los Extraordinarios Caballeros, de donde precisamente cogío el nombre. Nunca hubo nada de logia, ni oscurantismo en nosotros. Como te dije, éramos un grupo de amigos que de un día para otro, en una humorada empezó a usar el nombre de un grupo de superhéroes que nosotros mismos habíamos inventado”
Que Colin Campbell inventó…
“Pero siempre nos pedía ayuda para definir los personajes. Era como un juego de rol. Es verdad, el los diseño y todo, pero cada uno tenía, por decirlo responsabilidad sobre su identidad secreta”.
¿Qué pasó con esos comics?
“Se convirtieron en el famoso libro de Colin que todo el mundo dice que existe pero nadie muestra”
Pero se puede bajar de internet
“Colin nunca terminó su libro, que era una especie de novela gráfica y historia ficticia de un Santiago plagado de superhéroes. Los originales se murieron con él. Doy fe que lo que algunos bajan de la red son falsos, fanbooks armados por admiradores y gente con mucho tiempo”
Que opinas de que Colin Campbell sea una de las veinte búsquedas más frecuentes de Internet
“No me extraña. Colin siempre quiso ser un mito y se convirtió en uno. Una vez leí un artículo que lo definía perfectamente. Mejor que cualquiera de sus amigos pudieramos hacerlo. Colin Campbell, decía, pasó sui vida queriendo ser un superhéroe y murió convertido en un archivillano”
¿Cuál era la identidad secreta de Edison Landeros en la Sociedad de los Extraordinarios Santiaguinos?
“Alsino, como el personaje de la novela de Pedro Prado. La del niño que le brotan alas y todo eso. Colin decía que Alsino era el primer mutante nacional, el primer X-Men, así que hizo de Edison un personaje con unas grandes alas blancas en las espalda, exactamente igual que el personaje de Arcángel en los X-Men, pero con el rostro de Edison”
¿Y la tuya?
“Bastante obvia, El Reportero. Mi personaje no tenía poderes, era una especie de relacionador público de la sociedad?
¿Y la de Colin?
“El Santiaguino. Nunca lo definió muy bien. De hecho participaba poco en los comics, era como el jefe, la cara pública en las historias. No tenía poderes, salvo una inteligencia sobrehumana, como Batman”
¿O cómo él mismo? Hay algunos que sostienen que Colin Campbell era un genio.
“Y puede que lo haya sido. Yo prefiero creer que era alguien con un tipo bastante peculiar de sensibilidad. No se me ocurre una definición más acertada”
Después de la muerte de Campbell, muchos buscaron algún nexo en común que uniera a los integrantes del, con perdón, grupo. Pero no hallaron nada en particular. Salvo un periodo común de estudios en la escuela de arquitectura de la Universidad Católica…
“Y que todos éramos de provincia. Incluso él, que vivió buena parte de su infancia en Valparaíso y Viña. Más que la arquitectura, yo no estudiaba esa carrera, lo que unia a toda la Sociedad de Extraordinarios Santiaguinos era el hecho de que ninguno era de Santiago. Todos nos habíamos ido a estudiar a la capital, estábamos lejos de nuestras familias”
Y ese detalle fue casual.
“No, cuando yo llegue a Santiago, el grupo, ahora yo lo llamo así, llevaba uno o dos años formado, era una unión natural que se dio entre los estudiantes de provincia de la carrera de arquitectura. Una unión natural para apoyarse en la soledad, que se yo. Colin decía que ese prematuro enfrentamiento individual a la metroplis que sufren los estuidiantes de regiones es lo que nos hacía mejores que el resto. Por eso los verdaderos capitalinos eran los que no habían nacido en Santiago, sino los que se mudaban a la ciudad a los 18 años. Y puede que tuviera razón, la mayoría de los puestos importantes en el país lo ocupa gente que no es de Santiago. El presidente es de Curicó”.
Mucho de fascista esa teoría
“No hay que exagerar. De fascista tiene nada, si de invención y gratuidad, que es muy distinto”
A propósito de arquitectura. Qué opinas de la polémica del Colegio de Arquitectos de que se deje de hablar de Colin Campbell como el arquitecto Colin Campbell.
“Que tienen razón, Colin no era arquitecto, nunca terminó la carrera, dejó la carrera antes que lo echaran. Eso lo sabe todo el mundo”
Los justificas, entonces.
“No, los entiendo que es otra cosa. Es defensa de gremio a la limpieza de su nombre, no se, algo por el estilo. Sin embargo, el colegio de Arquitectos no puede negar que Colin ha sido el único profesional, entre comillas, con estudios en esa especialidad, que verdaderamente marcó el rostro de Santiago de Chile”
Bastante sutil tu forma de referirse al atentado explosivo más grande en la historia de Santiago
“No es sutileza, es verdad. Una cicatriz es una marca y lo que Colin hizo, y no justifico el hecho, es lo que todo arquitecto a soñado desde que ingresa a la escuela. Marcar un hito urbano”.
Aunque murieran casi cincuenta personas y poco más de doscientas resultaran heridas de mediana y alta gravedad.
“Esa es otra historia”.
No te gusta hablar de ello
“Es complicado. De alguna forma no puedo evitar sentirme responsable. Nunca se me pasó por la cabeza que Colin hiciera lo que hizo. Nunca en todos el tiempo que lo conocí dio un indicio de que sería capaz de semejante atrocidad. Pero igual. A veces creo que de haber sido un poco más cercano podría haber, no se, evitado lo que pasó”
Cómo lo hizo
“Debe ser la enésima vez que me lo preguntan. En verdad no tengo idea. No se de donde sacó las bombas, ni quien lo ayudo. Sólo se que esa medianoche me desperté –como todos los Santiaguinos- con el sonido de la bombas, que pensé que se trataba de un ataque terrorista, algo político para horas más tarde enterarme de que Colin Campbell, mi mejor amigo lo había hecho. Me detuvieron por posibles vinculaciones, me interrogaron…
¿Te golpearon?
“No, me trataron muy bien. Además después ayudé a reconocer el cadáver. Fui el último de sus amigos que vio a Colin Campbell. Tirado en su sillón, con un balazo en la boca de la garganta y una pistola agarrada en la mano derecha”
Y que pasó con el resto
“No seguimos en contacto. La mayoría hizo su vida., Exorcisó el fantasma de haber tenido una relación cercana con el terrorista mas grande de la historia nacional y no se. Supongo que como todos trató de ser feliz”
¿Cómo conociste a Colin Campbell?
“El segundo año de Universidad. En un electivo de cine que el instituto de estética dictaba en el Campus Oriente de la Católica. Un ramo raro, como de culto en la universidad, lo dictaba Gastón Souiblette, autor de un libro bastante famoso en esa época, “Mensajes secretos del Cine”. Analizábamos películas como 2001 o Encuentros Cercanos del Tercer Tipo con la mitología judaica. Colin y otra gente de Arquitectura tomó el ramo. Como era el único de Periodismo en el, tuve que buscar un grupo para los trabajos. Eso”
¿Que puedes decirme de la forma como Colin Campbell se ha convertido prácticamente en un personaje mitológico?
“Un mito que cada día pasa mas al olvido, para ser precisos. Es verdad, reconozco que un par de años después del atentado, hubo una especie de Campbellmania. Se escribieron ensayos al respecto, se hicieron camisetas con su cara y la red se pobló de fansites. A mi, una editorial importante me pagó un buen adelanto por la biografia no autorizada de Colin Cambell. Pero pasó el tiempo y Colin bajo del top 1 de popularidad. Ahora volvio por una pura casualidad, la de que alguien, un colega, se percato de que un anonimo fallecido habia formado parte del grupo de cercanos de Colin Campbell…”
Pero no me haz contestado la pregunta
“No sé, supongo que tiene que ver con la necesidad de las culturas por tener héroes y antihéroes. Campeones y villanos. Charles Manson es un ícono norteamericano a pesar de las atrocidades que cometio. Para que hablar de Jack el Destripador, prácticamente un emblema de Londres. Colin apareció para llenar un vacío, la de un personaje potente, hasta cierto modo maligno, que le diera a la cultura nacional un ícono pop. Muchos lo comparon con Pinochet. Pero es otra cosa, Pinochet es una figura histórica, Colin es pop. En lo profundo son la misma cosa, pero en la superficie Colin es más cercano a no sé, Elvis Presley… A Colin no lo inventó la prensa, no nosd achaquiemos responsabilidades que no tenemos. Después del atentado fue la gente la que lo convirtió en mito, nuestro gremio escribio al respecto, que es otra cosa…”

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