TOP 6 OPENING DE SERIES OCHENTERAS

1. AirWolf: la partitura de Silvester Levay, con un sintetizador emulando el sonido del rotor de un helicóptero es insuperable. Tecnotrash en códigos Mecánica Popular. Y lo mejor venía después del opening, cuando el narrador largaba: "EXPEDIENTE CONDIFENCIAL, CODIGO LOBO DEL AIRE: Lobo del Aire es un helicoptero de ataque y velocidad Mach 1, escondido en algún punto del Oeste de los Estados Unidos por el piloto renegado Stringfellow Hawke, quien lo entregará cuando el gobierno recupere a su hermano Saint John Hawke, perdido en Vietnam. Dominic Santini, propietario de Santini Air y único amigo de Stringfellow Hawk también conoce la ubicación de Lobo. A pesar de su acción rebelde, Hawke se ha comprometido a pilotear la nave cuando los intereses de nuestra nación así lo requieran. Para ello trabaja en coordinación con el director interino de LA FIRM, Michael Coldsmith III, nombre clave Arcangel. Lobo del Aire está armado con los sistemas ofensivos y defensivos más avanzados del mundo y es buscado por gobiernos amigos y enemigos. Encontrarlo es de importancia clave para los intereses americanos. CIERRE DE EXPEDIENTE".
   
   
2. The Master: El maestro Bill Conti, el mismo tras esa fanfarria setentera épica absoluta que es Rocky, tuvo su gloria televisiva con esta magnífica obertura, tambien beat setentera, para una malograda serie que ni siquiera llegó a la primera temporada. Gracias a la música de Conti, el opening del drama lograba condensar el sentido de un Ninja renegado y viejo, escondido en Estados Unidos. A claro, la serie, The Master o El Maestro. Lee Van Cleef en pantalla chica, de seguro todos la vieron.
   
   
   
3. Miami Vice: La intro a cargo de Jan Hammer (Jean Luc Ponty, The Mahavishnu Orchestra) es un clásico de clásicos de la música electrónica post Vangelis, post Jarre, típico invitado en esas recopilaciones de dudosa calidad Anthology of Digital Music y sus clones. La intro, compuesta e interpretada por Hammer en un synclaiver le valieron notas en revistas científicas por el "milagro" de haber metido un quinteto de rock y una orquesta filarmónica en un solo teclado de mano (algo que antes se podía hacer sólo en los gigantescos Mellotron). Detalle técnico que en 1984 era de otro mundo. Sólo una cosa más, Michael Mann debió usarla, o al menos hacer un guiño, en la película del 2006.
   
   
4. Knight Rider: La partitura tecno de Stu Phillips es inmortal. Al igual que en Lobo del Aire, acá se se trata de reproducir musicalmente el sonido del motor de un auto acelerando por el desierto, sobre el cual se sobrepone una marcha de Western de Matiné, porque si no lo habían notado eso era El Auto Fantástico, basicamente El Llanero Solitario en versión Pontiac Trans Am. "Un vuelo dentro de la historia de un nombre que no existe. Michael Knight un jinete solitario en un mundo solitario, el mundo del Auto Fantástico", nos decía la versión en español de la narración en off gringa, a cargo del gran Richard (Ismael/Almirante Nelson/Wilton Knight) Basehart.
   
   
   
5. Street Hawke: La serie era una mugre, la intro copiaba a la de Lobo del Aire en formato moto policial, pero la música era una obra de arte, pieza gentileza de los padres del krautrock, Tangerine Dream. Mezcla rara, pero en esa época, Tangerine Dream hacía bastantes cosas para la televisión, incluso pasar su talento y su carrera a porquerías como esta, también conocida como El Condor.
   
   
6. Automan. Stu Phillips (hay que levantarle un monumento), el genio tras el "Knight Rider Anthem" se mandó también esta otra perla del tecnotrash. Lo único realmente bueno en otra serie mugrosa, que cuando chicos creíamos era lo mejor del mundo. Igual tenia cuento eso del primer hombre generado por computador y del cursor que hacía Lamboghinis y helicopteros Jet Ranger de luz.