EL HORROR DE BERKOFF: PERROS MUERTOS Y PETER GABRIEL

-Tenían un boxer grande y café, con una mancha blanca en la guata. No me gustan los perros pero era un animal bonito. Esta mañana lo encontraron muerto…
-¿Lo envenenaron?
-No, murió solo. Haz memoria Martinic, en este pueblo los perros se mueren solos. Uno primero, dos después y así. Acuérdate cuando a Juanjo se le murieron todos los perros del campo…
-Eso fue un virus.
-No hay virus que haga eso. Te apuesto lo que quieras a que él de los Gonzalez va a ser el primero de una seguidilla de perros muertos, ya vas a ver.
Me acordaba con toda claridad el día que murieron los perros de Juanjo, la imagen fue lo primero que se me vino a la cabeza cuando Perci me contó lo que había sucedido con la mascota de los González, pero preferí no seguirle la corriente. A pesar del tiempo que llevábamos sin vernos, ni hablar, lo conocía como a un hermano, sabía como se entusiasmaba con estos temas, relacionando hechos con hechos, inventando historias, creando mentiras cómodas, habitando con una eterna sonrisa dentro de sus propias fantasías. Era su mundo, uno que desde chico le funcionó mejor que el real. Como cuando intentó convencernos de que la canción “Salisbury Hill” de Peter Gabriel había sido compuesta por el ex Genesis pensando en este pueblo y no en la localidad cercana a Londres del mismo nombre. Según Pércival Guidotti si uno analizaba la canción verso por verso era fácil darse cuenta que el lugar que describía era nuestro pueblo natal. ¿Y de donde había sacado eso? Perci nos hizo creer que don Augusto Gabriel, dueño de una vieja zapatería de la ciudad era tío del inglés y que cuando éste (el cantante) era joven lo había invitado a pasar unos días en Salisbury, Chile. Y el autor de “Biko” y “Selling England by the Pound” quedó tan impactado con lo vivido en esta ciudad que jamás pudo olvidarla. Según Perci, Peter Gabriel habría estado en dos ocasiones en Salisbury, la primera alrededor de 1957, cuando tenia siete años, y la segunda en 1964, a los catorce, en esta última su tío lo había llevado a ver la casa Berkoff de noche y aparentemente lo que vio lo dejó marcado para siempre. De esta experiencia vendrían dos canciones, la primera “Salisbury Hill” y la segunda, un tema de Genesis posterior a la salida del cantante de la banda, el cual fue compuesto por Tony Banks, amigo de Peter, quien se basó en lo que su ex vocalista le habría contado de lo vivido en el sur de Chile, la canción era “Home by the Sea”, una extraña historia de espanto incluida en el disco Genesis (Mama) de 1984. Por supuesto nada de esto era cierto, Pércival lo inventó, según él, para entretenernos. Con el tiempo creo que tenía que ver con una realidad paralela que el mismo se fue creando, una donde era dueño de cada regla, del pasado, presente y por supuesto el futuro. Pero lo más extraño fue que su relato tuviera que ver con Genesis y Peter Gabriel, música que nunca fue de su gusto, creo que ya lo conté, Perci solo escuchaba (y aún escucha a Queen). Pero claro, había un detalle nada de menor, Peter Gabriel era el cantante favorito de Ema. En 1993 la acompañé a verlo en Santiago, fue cuando estuvo peleada con Juanjo, cuando empezaron a pasar cosas que tal vez nunca debieron de suceder.