DIALOGOS (19)

–Piñera está bajando.
–Piñera no va a ganar.
–Va a ganar, huevón.
–No va a ganar.
–¿Lo dices por lo de las farmacias o por su rol de empresario? Eso al final da lo mismo, la gente está cansada de la concertación, esta cansada de lo mismo...
–Esto es Chile, no EE UU, acá a la gente le gusta más de lo mismo. Las encuestas pueden decir lo contrario, pero a la hora de los hechos somos cómodos, pasivos, de costumbres y hábitos. El grueso de la gente jamás se va a cansar de más de lo mismo.
–Piñera va a repuntar...
–Si, lo más probable es que repunte, pero no va a ganar.
–Estás enfermo si crees que la Concertación va a seguir en el poder.
–No, no estoy enfermo. Y por lo mismo creo que vamos a seguir con la Concertación arriba.
–Que horror, ya están desgastados, necesitan un sacudón.
–Si, lo necesitan, están desgastados, corruptos incluso... lo que quieras, pero siguen siendo la única alternativa viable de gobierno. Al menos mientras no se de una renovación generacional en la Derecha y Pinochet quede enterrado para siempre.
–Otra vez Pinochet.
–Si. Otra vez.
–Y la izquierda extraparlamentaria
–Dije alternativa viable de gobierno. Estamos en el 2010, la izquierda como idea y poder político murió en 1990 y quien diga lo contrario está en 1º de universidad...
–Ok, no te enokes.
–No me enojo.
–Entonces, según tu, por culpa del fantasma del viejo no va a ganar Piñera.
–No, Piñera no va a ganar porque no va a tener forma de derrotar el arma secreta de Frei.
–¿Arma secreta? ¿Qué arma secreta?
–La emotividad y sensibilidad del pueblo chileno hacia quien la pasa mal. La mayor fuerza política y social de nuestro pueblo, la explicación sociológica del porqué en nuestra gente funciona tan bien la Teletón, el Hogar de Cristo, cuanta campaña de solidaridad surge (con estafas incluidas) y casos como la muerte del niñito Cruzat. Geograficamente Chile es sensible a los desastres y a los malos ratos y ese es el gran razgo del yo chileno: somos buena gente, ayudamos al vecino (mientras sea compatriota) y nos conmueven las tragedias. Piensa en el éxito de las columnas de Warken en el Mercurio o en lo que logró esta niña que se cayó al tren hace unos años, literalmente mover hasta las masas más apolíticas y apáticas...
–¿No entiendo?
–No es tan difícil. En septiembre se va a hacer oficial lo que todo el mundo ha sabido desde años. A Frei padre lo mataron los milicos. Y con ese dato, confirmado y subrayado, se levanta como nuestro John Kennedy, el gran estadista asesinado...
–A Allende también lo mataron.
–Si, pero la diferencia es que a Frei padre lo quiere todo el mundo, Allende es figura histórica, pop incluso, pero no política. Nos gusten o no, los Frei son nuestra nobleza política. Y los chilenos somos agrandados, arribistas, necesitamos tener a nuestro propio JFK: gran estadista últimado por una conspiracion gubernamental. Y al fin lo tenemos. Te lo afirmo aquí y ahora, se hace oficial el hecho y toda la opinión publica queda shockeada, porque ya no es un rumor, ahora es cierto, pasó. Días después, Frei hijo solo tiene que decir, "votaría usted por la coalición que fue responsable del asesinato de mi padre" y listo. Ni sus empresas, ni sus intensiones, ni que diga que votó por el No el 88 van a salvar a Piñera. Cagó su carrera presidencial
–No creo que sea tan así.
–¿No? Piensa en el Ministro Velasco. Hasta hace unos meses uno de los político menos queridos de Chile, el responsable de la crisis, el que nos tenía a todos cagados. La diana de los dardos de la derecha, pero le ocurre algo a su niñita y todo se da vuelta. Su popularidad mejora, la gente lo ama, hasta la derecha se cuadra con él y de la nada se ha convertido casi en un presidenciable. En septiembre Frei va a dejar de ser un político y va a ser un hijo al cual le mataron al padre, al dañado, el que sufrió, quien vivió lo que a cualquiera de nosotros le puede pasar. Y esa arma emocional es un misil de ventaja política que si la Concertación no usa es porque no tienen idea de la idiocincracia chilena. A la gran masa chilena, a la señora de la esquina no le interesan los políticos, ni siquiera que le juren arreglar a situación económica, lo que lo conmueve es que maten a un padre. Y a Frei le mataron al suyo. Eso es poder sobre las masas.