FORTEGAVERSO: COLIN CAMPBELL (12 PARTE)

sábado, agosto 02, 2008

COLIN CAMPBELL (12 PARTE)


EL AVISO DE LANCOME, con la cara y el cuerpo de Kirsten Dunst alternándose en imágenes de veinte metro de alto desde la cara de una de las torres más cercanas del centro, se veía perfecto desde las ventanas de mi habitación, en el piso 14 de un hotel de quince niveles que cambia de nombre cada tres años. Me acordé cuando lo levantaron, lo sé perfectamente porque entonces yo vivía enfrente, en el piso 8 del edificio de Condell con Providencia que casi puedo tocar desde mi ventana. Cuando levantaron el hotel, tenía sólo diez pisos, los nuevos dueños, nuevos tiempos, nuevos clientes y nuevas técnicas rápidas de construcción ayudaron a sumarle cinco niveles más. Colin lo definiría como un aborto arquitectónico. Miré de nuevo la imagen de Kirsten Dunst en la lejanía, me gusta mucho más ahora, que cuando era joven. Supo mantenerse bien. Colin amaba una película suya, una vieja, que hizo cuando tenía como dieciocho años. Era sobre equipos de porritas que se enfrentaban en una competencia, una tontera que Colin definió como un western con minifaldas, una de los filmes con más cojones de la historia. Me acuerdo que cuando la vi, morí por Kirsten. Colin prefirió a la otra protagónica, una morena de piel muy blanca. Se llamaba Eliza, Eliza algo y no tuvo tanta suerte como Kirsten. Algunas nacen para ser estrellas.
-Tan temprano…-, dijo Julieta, cuando me vio llegar a la pieza.
-Y tu deberías estar en tu habitación, durmiendo…
-Ni siquiera son las doce, papá. Mira el reloj de la tele, las veintitrés cuarenta. Además tu tenis un televisor más grande, el de mi pieza es enano. Estaban dando Annie Hall en HBO. ¿Te acuerdas cuando era tu película favorita?
-Todavía lo es.
-En la casa esta tu DVD
-Déjatelo para ti…
-Gracias-, dudó.
-En serio, deberías irte a la cama. Mañana va a ser un día agotador. Acuerdate que después de tu entrevista tienes que ir a la casa de tu abuela.
-Me carga ir donde la abuela. Mi única abuela es mi meme-, desde chica le dice meme a mi madre.
-Tampoco la vas a ver mucho.
-Pero la quiero el triple que a la de Santiago.
-Le prometiste ir.
-Podrías acompañarme, dime que si…
-Los padres de tu madre me odian.
-Nunca me has contado por qué.
-No se, porque existo supongo-, se ríe. Pienso que debería contarle que porque nunca les guste como novio para Miranda, que no le hizo gracia que dejara embarazada a la hija menor de su conservadora familia católica, que no quisiera casarme por la iglesia, que fuera amigo del terrorista más popular de Chile, que mi familia haya sido evangélica, que me haya llevado a su hija a la ciudad más de mierda del país para luego abandonarla a la suerte, en fin, la lista es larga, . –Ya, mucho, a la cama.
Tomé el control remoto y apague la tele. Julieta apuntó con su iPhone y volvió a encenderla.
-Déjame dormir acá Papá, como cuando era chica-, me dijo con su carita más infantil.. -Hace tiempo que no dormimos juntos…
-Años… Ya, pero anda altiro a buscar tus cosas y metete a la cama.
-Voy-, salto hacia su puerta, pero se detuvo poco antes de llegar a la habitación chica contigua. -¿Y cuantos llegaron?
-Clemente Arismendi, el dueño de casa, Igriega y un par más-, enumero y recuerdo que al final sólo habíamos sido cuatro. A los mencionados cabía agregar al Padre Matus. Dije un par por una cosa de comodidad.
-Revisa tu teléfono-, me grita desde la que iba a ser tu pieza. –Se te quedó y te llamarón dos veces.
Decirle que no se me quedó, que quise dejarlo para que nadie molestara hubiera estado de mas. Hubiera sido de esas escenas cortadas que se eliminan en edición y que si se tiene suerte aparecen entre los extras del DVD.
-Un mensaje y Artie. ¿Por qué te llamar Artie?
Tomé el teléfono y fui con el al baño. Antes de entrar le grite a mi hija que iban estaban pasado Nosferatu en TNT, su película de vampiros favorita, aunque en verdad no estaba seguro de si todavía le seguían gustando los vampiros. Hace dos años lo único que me pedía era discos de música gótica, libros de Anne Rice y Neil Gaiman. Me acuerdo que para su cumpleaños 14 le regale una caja con los nueve volúmenes de Sandaman. Cuando entré a su pieza, semanas atrás, no los vi por ninguna parte. Lo más probable es que los vampiros ya estuvieran lejos de sus favoritismos.
Me senté sobre la taza y eché a correr el agua. Pulsé la pantalla de cristal líquido y abrí la bandeja de entrada. Había un solo mensaje marcado, el programa indicó que era un emisor desconocido y que hacer clic en el podría ser peligroso para el sistema operativo. Un escudo en rojo aviso que el correo era potencialmente peligroso y que abrirlo era de mi responsabilidad. No era primera vez que recibía un mensaje así. Desde hace un tiempo viene siendo bastante habitual.
-Porque te llama tanto Artie-, me gritó Julieta desde atrás de la puerta del baño.
-Me cae bien…
-Ya no estamos juntos, papá.
-Ehhh-, estire, pensando en algo, no tenía idea que hubiera terminado. –Lo recomendé para un trabajo en el diario, actualizar los sistemas operativos. Debe haberme llamado por eso.
-Preferiría que no te llamara.
-¿Por qué?
-Porque es mi ex, papá. No quiero que sean amigos.
-Esta trabajando para mi, ya te dije. Me cae bien, pero no somos amigos.
-Igual, prefiero que no te llame. No quiero… No quiero nada con él, es un estúpido.
Abrí el mensaje. Era del malo de Los Cuatro Fantásticos, del soberano de la ficticia república de Latveria.

Etiquetas: