LIBROS Y VIDEOJUEGOS, LA UNION HACE LA ALQUIMIA

Extracto de artículo publicado en CERO UNO, revista del maestro Alaluf.

Para nadie (menos para los lectores de Cero Uno, imaginamos) es un misterio que el nombre de Stephen King constituye una de las marcas más rentables en el negocio de la literatura comercial. No sólo eso, gracias a su columna semanal en la revista Entertainment Weekly, su opinión se ha convertido en una de las de mayor influencia en el mundo de la cultura del entretenimiento. No es menor que mucho del éxito y la repercusión mediática de series como 24, Lost y Battlestar Galactica se han debido a sendas recomendaciones que el autor de Carrie ha redactado en las páginas finales de la mencionada publicación. Por lo anterior no resultó raro que la revista de crítica de cómic (y últimamente de cine y videojuegos) Wizard requiriera de su opinión para hablar del fenómeno desatado tras el lanzamiento de Grand Theft Auto IV.
El escritor fue entrevistado, junto a un grupo de guionistas, dibujantes y directores de cine y televisión, respecto del impacto masivo de los videojuegos en la cultura popular. King fue bastante sincero al partir declarándose ajeno a este mundo como jugador, pero si bastante interesado en el formato como soporte complementario a la ficción escrita. Mal que mal sostuvo, “estamos en la edad de oro de un nuevo soporte para el relato, un formato narrativo tan válido como el libro, una película o cómic”. Y su opinión al respecto venía desde bien adentro, ya que lleva trabajando casi un año para Blizzard Entertainment (Starcraft) en los guiones para un juego inspirado en su saga de La Torre Oscura. El creador de Christine sostuvo en el diálogo con Wizard, que el complemento de videojuegos con literatura le parecía de un potencial conceptual muy superior al de la adaptaciones de libros al cine y la televisión, ya que la idea de que alguien pueda ser parte de un libro es muy superior a lo pasivo de sentarse frente al televisor o a la pantalla de cine.
La idea no es nueva, al menos no en teoría. Ya lo adelantó en 1992, Neil Stephenson en su novela Snow Crash cuando describe los distintos ambientes del Metaverso (ciberespacio, conciencia unida de todos los computadores y consolas del mundo), uno de los cuales estaba habitado por fanáticos de la literatura clásica, donde los Avatares (alias virtuales) vivían en el mundo de distintos libros, desde la Inglaterra victoriana de Dickens hasta los horrores góticos de Edgard Allan Poe, pasando por Shakespeare e incluso la Biblia. Actualmente, aunque la tecnología aun no nos permite vivir virtualmente dentro de los diversos universos literarios, si nos da la posibilidad de jugar dentro de ellos, poniéndolos en el papel del escritor o de uno de los protagonistas.
Al respecto King se da tiempo de soñar con las infinitas posibilidades que permite el soporte. Termina la entrevista preguntándose si alguna vez alguna productora se dará la tarea de llevar al píxel su novela favorita, Moby Dick. Cree el escritor que la búsqueda de la Ballena Blanca y la vida a bordo de un ballenero del siglo XIX no sólo tiene tanto o más potencial épico que el universo de Tolkien, por ejemplo, sino que sería capaz de convertir un libro que es visto como la pesadilla del estudiante gringo (equivale a El Quijote para los adolescentes norteamericanos) en un producto multimedia al nivel de la más taquillera película de aventuras. El escritor de Salem´s Lot justifica su deseo en el hecho de que el lenguaje de las consolas, gracias a su interactividad y velocidad, es capaz de convertir la obra más densa en un carrusel de aventuras a lo Piratas del Caribe. Y esto no debe verse como contrario al valor artístico de la obra literaria, sino complementario y sobre todo de rescate del origen más simple y directo de una obra narrativa en general: el arte de contar una historia. Si en lo escrito y oral uno era oyente o lector, ahora puede ser participante.
Y para terminar esta primera parte, Stephen King puede dormir un poco más tranquilo. El columnista de videojuegos de CBS News, William Vitka anunció hace casi un año que una productora de videojuegos (no da el nombre) se encuentra trabajando en una adaptación para consolas de Moby Dick y El Ciudadano Kane. Ver para creer, desde ya tenemos la entrada prepagada.
Los nombres de John Silver o del Capitán Flint, nos trasladan una época de piratas, aventureros, tesoros ocultos y aventuras en islas perdidas. Peligros vertiginosos que desde 1883 han vivido en las páginas de La Isla del Tesoro, obra seminal del escocés Robert Louis Stevenson e indudablemente uno de los grandes clásicos de la novela de aventuras del siglo XIX... (el resto o en tu kiosco o descargar de aquí)