MUY INTERESANTE FEBRERO: UN ADELANTO
Logia Lautarina
LA HISTORIA OSCURA DE LA INDEPENDENCIA DE CHILE
Como en una novela de Dan Brown, en la historia patria tejió sus redes una poderosa sociedad secreta, que no dudó en pisotear a sus enemigos políticos y en enfrentarse a la mismísima Iglesia Católica con tal de lograr su objetivo: La independencia de Chile y del resto de Latinoamérica.
Literalmente: En la formación y estímulo del proceso de la independencia americana jugó un papel importante una sociedad secreta, conocida generalmente con el nombre de Logia Lautarina, que se ramificó en diversos sitios del continente y que después de la batalla de Chacabuco, en 1817, jugó por varios años un papel decisivo en la política chilena. Las palabras anteriores no son de quienes escriben este artículo, sino que corresponden a la introducción de La Logia Lautarina y otros estudios sobre la Independencia (Ed. Francisco de Aguirre, 1973), hasta ahora el estudio más serio y riguroso sobre este peculiar proceso de la historia nacional. La obra corresponde a un trabajo póstumo de Jaime Eyzaguirre (1908-1968), uno de los historiadores chilenos más reconocidos durante la primera mitad del siglo pasado, sobre todo por sus enciclopédicos trabajos enfocados en la biografía de O`Higgins y el periodo conocido como Patria Vieja.
Sostiene Eyzaguirre, que sobre el origen de la Logia Lautarina abundan más las conjeturas que los documentos realmente comprobados. Sin embargo hay más o menos consenso entre los historiadores -y estudiosos- en apuntar a que este grupo secreto nace de un grupo, supuestamente masónico, instituido en Londres por el venezolano Francisco de Miranda y esparcida luego a España y a las colonias de América del Sur.
Pero, ¿puede hablarse realmente de ellos como reales exponentes de la masonería en Latinoamérica? El historiador y experto en sectas y grupos religiosos, Juan Guillermo Prado, no lo cree así. “Pienso que la relación más directa entre esta Logia y los masones se da por la figura de Manuel Blanco Encalada, quien fue miembro del grupo y posteriormente fundó la masonería chilena en 1827. Por otra parte, debe tomarse en cuenta que muchos miembros de la Lautarina eran fervientes católicos, como el sacerdote José Cortéz Madariaga, algo imposible de imaginar dentro de una sociedad masónica. Al menos durante esa época, en la que las relaciones entre los miembros de estos colectivos y el Vaticano eran nulas”.
Pero indudablemente la Logia Lautarina compartía elementos en común con la masonería, sobre todo en cuanto al secretismo. Se sabe que Bernardo O’Higgins, fundador y figura clave de esta sociedad secreta, usaba modos y lenguajes que podrían definirse como propio de un masón. Términos como gran hacedor en lugar de Dios, eran frecuentes en su vocabulario, sobre todo si tomamos en cuenta que la formación religiosa de nuestro padre de la patria era en extremo racional, producto de la influencia de Francisco de Miranda en su vida. Mientras la tradición nos ha mostrado a un O’Higgins, devotamente católico, lo cierto es que su personal aproximación a Dios y los fenómenos sagrados distaba mucho de vías tradicionales de la iglesia, prefiriendo el entendimiento “científico” de lo divino por sobre la ruta dogmática de la fe. Pero la existencia de la... El resto, en kioscos a partir del próximo lunes.
LA HISTORIA OSCURA DE LA INDEPENDENCIA DE CHILE
Como en una novela de Dan Brown, en la historia patria tejió sus redes una poderosa sociedad secreta, que no dudó en pisotear a sus enemigos políticos y en enfrentarse a la mismísima Iglesia Católica con tal de lograr su objetivo: La independencia de Chile y del resto de Latinoamérica.
Literalmente: En la formación y estímulo del proceso de la independencia americana jugó un papel importante una sociedad secreta, conocida generalmente con el nombre de Logia Lautarina, que se ramificó en diversos sitios del continente y que después de la batalla de Chacabuco, en 1817, jugó por varios años un papel decisivo en la política chilena. Las palabras anteriores no son de quienes escriben este artículo, sino que corresponden a la introducción de La Logia Lautarina y otros estudios sobre la Independencia (Ed. Francisco de Aguirre, 1973), hasta ahora el estudio más serio y riguroso sobre este peculiar proceso de la historia nacional. La obra corresponde a un trabajo póstumo de Jaime Eyzaguirre (1908-1968), uno de los historiadores chilenos más reconocidos durante la primera mitad del siglo pasado, sobre todo por sus enciclopédicos trabajos enfocados en la biografía de O`Higgins y el periodo conocido como Patria Vieja.
Sostiene Eyzaguirre, que sobre el origen de la Logia Lautarina abundan más las conjeturas que los documentos realmente comprobados. Sin embargo hay más o menos consenso entre los historiadores -y estudiosos- en apuntar a que este grupo secreto nace de un grupo, supuestamente masónico, instituido en Londres por el venezolano Francisco de Miranda y esparcida luego a España y a las colonias de América del Sur.
Pero, ¿puede hablarse realmente de ellos como reales exponentes de la masonería en Latinoamérica? El historiador y experto en sectas y grupos religiosos, Juan Guillermo Prado, no lo cree así. “Pienso que la relación más directa entre esta Logia y los masones se da por la figura de Manuel Blanco Encalada, quien fue miembro del grupo y posteriormente fundó la masonería chilena en 1827. Por otra parte, debe tomarse en cuenta que muchos miembros de la Lautarina eran fervientes católicos, como el sacerdote José Cortéz Madariaga, algo imposible de imaginar dentro de una sociedad masónica. Al menos durante esa época, en la que las relaciones entre los miembros de estos colectivos y el Vaticano eran nulas”.
Pero indudablemente la Logia Lautarina compartía elementos en común con la masonería, sobre todo en cuanto al secretismo. Se sabe que Bernardo O’Higgins, fundador y figura clave de esta sociedad secreta, usaba modos y lenguajes que podrían definirse como propio de un masón. Términos como gran hacedor en lugar de Dios, eran frecuentes en su vocabulario, sobre todo si tomamos en cuenta que la formación religiosa de nuestro padre de la patria era en extremo racional, producto de la influencia de Francisco de Miranda en su vida. Mientras la tradición nos ha mostrado a un O’Higgins, devotamente católico, lo cierto es que su personal aproximación a Dios y los fenómenos sagrados distaba mucho de vías tradicionales de la iglesia, prefiriendo el entendimiento “científico” de lo divino por sobre la ruta dogmática de la fe. Pero la existencia de la... El resto, en kioscos a partir del próximo lunes.
Etiquetas: Artículos propios, Historia
3 Comentarios:
¡Hey! Este sí que está MUY INTERESANTE.
Pregunta: ¿cuáles son las opiniones que circulan respecto de la miniserie de canal 13 que pretende reflejar a los próceres de la independencia? ¿se basa en la historia oficial o recoge "algo" de versiones alternativas? (tampoco se puede esperar de canal 13 que sea TODO discurso no tradicional). Eso.
segun lo que yo entendi del libro de J. eyzaguirre, en ningun momento el menciona certeramente e Fco de Miranda creo la logia lautarina, si formaba parte de una logia masonica. ¿ l creo la Logia de los caballeros racionales en Cadiz?
¿ San Martin reorganizo la logia de Lautaro en Argentina en 1812? o la creo Ohiggins???... si se dice que Ohiggins se incorporo a ella en el exodo chileno hacia Mendoza en 1813???
me gustaria saber mas???
algun autor
Como en todo orden de cosas, en esto hay tambien un manto de dudas que posiblemente jamas resan del todo develadas.
Si es cierto la vinculacion de cada uno de estos proceres a las logias masonicas que con caracter militar, se fundaron en los albores de la patria.
Nuestro pais ha sido cuna de muchos hermanos masones, en todos los ambitos, educacion, cultura, gobierno, etc.
Es parte del legadfo que esta Orden regala a tierra...
Un saludo a todos...
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