FORTEGAVERSO: LLORAR LOS 80

viernes, octubre 31, 2008

LLORAR LOS 80

Version completa del artículo publicado hoy en Wiken, como siempre sus comentarios en los blogs del decano serán más que agradecidos. Comentar aquí.

EMOCIONES CLANDESTINAS

El mejor instante del cine y la televisión chilena del 2008. Segundo capítulo de “Los 80”. Temporal en Santiago y Daniel Muñoz acaba de regresar a su casa tras perder el trabajo y ser “raptado” por la CNI. Tamara Acosta, su esposa, lo atiende en la cocina y le sirve un plato de sopa, él pide ají y un pedazo de pan. Comenta que es la sopa más rica del mundo, luego se larga a llorar y le cuenta a su mujer que lo han despedido. Hacía años que no lloraba viendo una película (o una serie o lo que fuera), pero esa imagen me mandó a la cresta, gatilló alguna clase de emoción guardada, desenrolló la cebolla que todos llevamos dentro. Y ahí me vino la teja. Los 80, no la serie, sino los años, tienen esa mística, esa fuerza cultural, no por sus pantalones amasados, peinados raros, fiestas clandestinas, rock latino o europop azucarado, sino porque vaya que fueron tristes, vaya que la pasamos mal en esa época. El nublado del temporal en ese capítulo, resultó una metáfora perfecta del ánimo en aquellos días. El neón sólo era un disfraz, el amarillo una inmensa mentira, el color, el gran color era el grís.
Alan Moore, el autor de “Watchmen”, escribió (precisamente en “Watchmen”) que el recurso que mejor funciona a la hora de conseguir la empatía con un lector (o un espectador) era comenzar con una anécdota triste, un recuerdo bajo, penoso, oscuro. Que ahí está la verdadera complicidad, porque todos la hemos pasado mal, todos hemos llorado más veces de las que hemos reímos. Todos tenemos esa herida, que en el fondo es una gran historia. Y los años 80 son precisamente eso, el gran tajo en nuestro rostro. Si hoy la pasamos bien en fiestas temáticas de esos años, o las radios ochenteras la rompen, es simplemente porque es una forma de exorcisar un montón de fantasmas.
En esta lectura es donde “Los 80” no sólo hace dupla, sino que supera a Machuca, historia con la cual el link es obvio. La serie del 13 aprovecha precisamente el lado donde la película de Wood cojea. Ambas son notables frescos históricos, complementarias, pero Machuca flaquea en lo de emocionar sólo a través de lo grande, de los sucesos que reconstruye. Es verdad, uno se encariñaba con los niños, pero el resto de los personajes no sólo eran detestables, sino caricaturescos y lo que es peor olvidables. En “Los 80” por lo contrario, está el ambiente, el fondo sociopolítico, pero por encima de todos brillan los personajes, es una historia de familia: de un papá, una mamá y tres hijos. De cariño, de relaciones entre personas, de cosas de verdad, asuntos que importan en serio. Todos tenemos a alguien a quien querer y esa es la gracia de “Los 80”, el resto importa, pero no más que el tomar una sopa con ají y decir que esa sopa es la mejor del mundo.
“Los 80” es con ventaja el mejor programa del año y también el más triste. Pura y genuina emoción, nada de teleserie, sino de verdad, de esa que tanto escasea en la ficción local. Un Santiago de época, de almacenes de esquina y también de la más sombría de las inocencias. La CNI por un lado, el flipper Ali de Stern por otro. El cuadro perfecto de una época que en nuestra memoria es un chicle amargo, pero que bajo ese sabor agrio está el sentimiento que fue en esos años donde en verdad nos hicimos grande. Por eso los 90 jamás van a ser “los 90”, por eso, en el charquicán de nuestros recuerdos, Los Prisioneros siempre van a ser mejor banda que Los Bunkers o Los Tres, porque cantaron canciones tristes cuando en verdad estábamos tristes.

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5 Comentarios:

A la/s 11:25 a. m., Blogger Gonzalo Martinez dijo...

Puchas... la verdad es que los 80s fueron como el loly.
Con mi señora vimos un pedazo de la serie y la cambiamos. Muy malos recuerdos.
En fin...
Buena la charla de ayer. Lejos, prefiero estos años de realidades complejas y contradictorias.
Un abrazo.

 
A la/s 11:38 a. m., Blogger Pablaktus dijo...

Le toca a uno detro el comentario, y si, son recuerdos semi amargos; aparte, prefiero musica de esa epoca....

 
A la/s 11:47 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

Con mi hermana nos preguntábamos eso:

¿Por qué si fue una época tan como el loly la recordamos con tanto cariño?

Es sin duda la mística de los que vivimos esa época, no la tendrán en el 2020 los niños de ahora...

En cuanto a la serie, todo lo comenté en mi blog cuando se estrenó la serie...

http://www.editando.cl/2008/10/los-80s.html

Gran columna...

Salu2

 
A la/s 1:16 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

El revival de los 80`s es un fenómeno mundial, y se explica de manera muy simple: los que éramos niños en esa época ahora somos treintones y tenemos plata (bueno, nunca tanta, pero más que cuando niños por lo menos) para gastar en merchandising nostálgico ochentero. En EEUU ya salieron en DVDs He-Man, She-Ra, Transformers, Los Magníficos y muchos otros.
Si a eso agregamos la épica de lo que era vivir en esa época, tenemos algo que nunca tendrán los jóvenes malcriados de los 90`s.

Enzo Nicolini O.

 
A la/s 9:38 a. m., Blogger Vincent Vega Jr. dijo...

Francisco gran columna.
En lo personal era un niño en los ochentas por lo que siempre me he sentido identificado con los 90´s pero de gran forma concuerdo contigo en lo gris que dominaba el ambiente en general. Era un niño en los ochentas pero por alguna razón, y a pesar de lo colorido de la época, mis recuerdos de ese entonces son en sepia.

El análisis mas cercano a mi forma de ver los ochentas ha sido tu columna, gracias por no hacerme sntir como el unico en tener recuerdos grises.

Saludos

 

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