LA ULTIMA DE UNA ERA
Me equivoqué, EL HIJO DE LA MASCARA no fue la última película que hice para el WIKEN, fue algún aún peor. Bueno, ni tanto. Me acorde, porque la están dando en HBO en estos días. Acá esta perlita.
Publicada en Wiken, de El Mercurio, el 29 de Abril del 2005.
XXX 2: Estado de emergencia: Sólo un buen muñeco de acción
La premisa llega a ser ridícula. Y desde el primer minuto uno entiende que ésta sólo existe en función de explicar la razón del por qué el héroe de la primera parte, Vin Diesel, fue reemplazado por Ice Cube. Es verdad, las formas de Hollywood son muchas y en este caso quedan más que claras. El cuento es más o menos así. El centro de operaciones xXx, algo así como un crisol de superagentes gringos sufre un ataque terrorista y sólo quedan de pie su rudo director, Augustus Gibbons (Samuel L. Jackson) y un experto en armas. El resto pasó a mejor vida. Gibbons es inteligente y sospecha que todo forma parte de una conspiración. Como es obvio en este género, tiene razón, ya que una división fascista dentro del gobierno, a cargo de Willem Dafoe, planea un golpe de estado. El líder de xXx se ve entonces forzado a encontrar un nuevo súper agente. Eliminando y sumando, da con Stone (Ice Cube), un ex marines con currículum del tamaño de un portaaviones, quien por desgracia se encuentra preso en una cárcel de alta seguridad. El resto es pura aritmética. Gibbons ayuda a Stone a escapar y luego lo convierte en la figura de acción perfecta para asaltar Washington y devolverle el gobierno a los "buenos".
Con tal receta, el resultado pudo ser horrendo, sin embargo Lee Tamahori ("007: Otro día para morir") se las ingenia para construir un filme de acción que no se traiciona a sí mismo y que cumple a la perfección con lo que promete: patadas, autos veloces y helicópteros artillados por todos lados. Es verdad, se hecha de menos ese dejo irónico de la precuela, que presentaba a los xXx como un reemplazo de la nueva generación al emblemático James Bond. Ahora no hay nada de eso, sólo armas automáticas, frases para el bronce y un héroe con cara de plástico y articulaciones de G.I.Joe. Un mono animado con actores, entretenida si no se pide mucho.
Con tal receta, el resultado pudo ser horrendo, sin embargo Lee Tamahori ("007: Otro día para morir") se las ingenia para construir un filme de acción que no se traiciona a sí mismo y que cumple a la perfección con lo que promete: patadas, autos veloces y helicópteros artillados por todos lados. Es verdad, se hecha de menos ese dejo irónico de la precuela, que presentaba a los xXx como un reemplazo de la nueva generación al emblemático James Bond. Ahora no hay nada de eso, sólo armas automáticas, frases para el bronce y un héroe con cara de plástico y articulaciones de G.I.Joe. Un mono animado con actores, entretenida si no se pide mucho.
2 Comentarios:
Que bueno que te retiraste de la "critica" de cine. A tu lado, Mariano Silva parece Robin Wood.
no me he retirado. Ahora estoy en Rolling Stone. Además -y con perdón- he sido el único "crítico" que ha ganado un Premio de Excelencia Periodística con un comentario.
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