FORTEGAVERSO: COLIN CAMPBELL (9 PARTE)

miércoles, julio 16, 2008

COLIN CAMPBELL (9 PARTE)


ISABEL GOYE, la mamá de Colin Campbell, me llamó por la mañana. Después de la muerte de su hijo y del escándolo que lo siguió, optó por lo mas sano, por lo mismo que yo. Se retiró al sur, a la casa de su familia en un fundo cerca de Puerto Varas, a orillas del lago Llanquihue. No hablamos mucho, pero si un par de veces al año, para su cumpleaños, para el mío. Decir que siempre fue una buena mujer sería insistir en el más obvio de los lugares comunes, pero lo fue. Isabel se escondió del mundo, de los fantasmas, de los recuerdos, de la buena y la mala onda.
Quería saber como estaba, quería hablar de la entrevista mía que leyó en los diarios, quería pedirme que por favor, por nada del mundo la nombrara o dijera donde estaba. Asegurarse que su retiro siguiera como tal. Le contesté que no se preocupara, que su secreto estaba a salvo conmigo.
Me preguntó por Igriega y el resto de los chicos del taller. Así les dijo siempre al grupo de amigos de su hijo, nuestra Sociedad de Extraordinarios Sanmtiaguinos cómo el mismo se encargó de llamarnos. Le respondí lo que sabía, no mucho, salvo por lo que me contaba Igriega, claro no revele mi fuenta, era preferible eso a insistir por accidente en la mujer que compartimos con mi mejor amigo. Me contó que estaba bien, aunque un dolor raro en su hombro izquierdo la había llevado a ver un traumatólogo en Puerto Montt. Le dije que si necesitaba cualquier cosa sabía donde ubicarme. Acotó que siempre había sido un buen amigo. ¿Comó esta tu hija y Miranda?, fueron sus siguientes preguntas, que terminaron en el segmento más largo de nuestra conversación.
-Dime Francisco, quien era este niño que murió. No me acuerdo mucho de él, ni siquiera de su cara-, fue lo último que me pidió.
-Edison Landeros, uno gordito y bajo-, inicié. Le conté todo lo que sabía de él. Todo menos lo de Alsino y su identidad secreta como nuestro unico y gran vengador alado. Supuse que la señora Isabel no estaba interesada en nada que tuviera que ver con superhéroes e historietas de colores.


“…ABA EDISON Landeros en el grupo de Colin Campbell?
“Ninguno en especial. Era uno de los más anónimos de todos. El mateo gordo pero simpático. Se juntaba con nosotros por una cuestión de acostumbramiento. No era alguien con un carácter especialmente marcado. Colin lo llamaba, claro, sin que él lo supiera, el chillanejo. Edson fue tal vez al que más le costo sacarse de encima el estigma de provinciano. Más no puedo decir, en verdad nunca lo conocí mucho. Si puedo decir que fue de los que tomó más mal el fin de nuestra historia con Campbell. Por Igriega, la ex novia de Colin, supe que tras la muerte de nuestros líder y amigo, Edison congeló los estudios, anduvo en tratamientos psiquiátricos, se unió a un grupo carismático católico. El que nunca haya ejercido la arquitectura se debe mucho a la forma como Colin lo marcó. Era un tipo no se si sensible, pero al menos pásivo, era lógico que sintiera tanto el fin del juego…”
¿A ti te duele?
“No tanto, en realidad casi nada”
Francisco Buchman tiene 40 años y usa unos lentes de marco grueso, según él en honor de Elvis Costello. Podría operarse, pero no quiere, según él porque en esos anteojos descansa su personalidad. Y parece ser cierto. Francisco, o Buchman, como prefiere que lo llamen, esta separado y tiene una hija de catorce años a la que puso Julieta no por la heroína de Shakespeare, sino en honor de una gata. Es periodista y desde hace seis años se desempeña como editor de cultura y espectáculos en este mismo diario. Antes de hacerlo, antes de Colin Campbell incluso, su firma como F. Buchman se convirtió en una de las más influyentes en la crítica musical nacional. Odiado por las bandas, admirado por los melómanos, desde su columna cada viernes en el suplemento Wiken de El Mercurio, revista de la cual llegó a ser coordinador periodístico, se dictaron las reglas que rigen la forma de escribir sobre discos y cultura pop hasta hoy en día. También escribió para la recordada edición chilena de Rolling Stone, tuvo un programa en radio Concierto y un malogrado piloto en canal 13. La tele no era su ambiente, argumenta. Para sus alumnos en las clases de Redacción de la Escuela de Periodismo de la Universidad de la Frontera, donde dicta clases dos días a la semana, Buchman es simplemente un genio, para los que ejercemos el periodismo, una de las plumas más lúcidas de los últimos veinte años, para músicos como Jorge González, un enemigo público que gracias a Dios desapareció y el gran resto de los chilenos un tipo que simplemente hizo mal las cosas abanderándose con la persona equivocada. Su amistad con Colin Campbell, su pública defensa de quien fuera responsable del ya mítico atentado de Plaza Italia le cerró muchas puertas en Santiago, su ciudad adoptiva, abriéndole otras en Temuco, la misma tierra donde nació hace ya cuatro décadas.
¿Debe haber sido raro ser amigo de Colin Campbell?
“No había nada de raro en nuestra amistad, excepto algunos temas de conversación acerca de sus ideas sobre el orden arquitectónico en Santiago. Después de haberlo oído repetir innumerables veces respecto a su odio por la Torre de Telefónica, no me extraño para nada que finalmente atentara contra ella. Muchas veces, en medio de borracheros o totalmente cuerdo, me hablo de sus planes para echar abajo la gran astilla sobre Plaza Italia, como le decía. Hablábamos de armas, música, mujeres tetonas, teorías de conspiración, fue una buena amistad, la mejor de todas. No me gusta cuando le añaden el apelativo de raro a mi relación con Colin. Diferente tal vez, más brillante que otras, pero de raro, de raro nada.”
Se dice que de entre todo el grupo de amigos y cercanos a Colin, tu eras con quien tenía más lazos en común.
“Y es cierto. Colin nunca se sintió totalmente cómodo con el resto del grupo. Supongo que el que fuera periodista me hacía distinto, más cercano por esta misma diferencia, para hablar de otros temas. Además teníamos una historia familiar siMirandar, con la salvedad que la suya estaba llena de plata y la mía de problemas. Su madre era de Temuco, mis padres de cerca de Temuco. Su abuelo materno pastor evangélico, el mío hermano anciano de una iglesia evangélica. Ambos fuimos tanto a misa católica como a la escuela dominical, teníamos un charquicán religioso en el disco duro. Y ambos también preferíamos a ojos cerrados la formación canuta, por más ingenua, manipulable y maniqueísta. Los evangélicos son de historietas, guerreros de Dios, los Católicos no tienen idea de Dios. Bueno, también compartimos una mujer y de postre el tipo de sangre… ”
¿En serio?
“En serio, B Positivo. De hecho fui donante cuando tuvo ese accidente en auto camino a Viña, donde murió su padre”
Recién decías que no era dolor lo que sientes al hablar del “tema Colin Campbell” ¿Qué es lo que sientes?
“Tración. Es raro, pero cuando pasó lo de la Torre, me sentí traicionado. Era el más cercano a Colin, de alguna forma, cuando pasó lo que pasó senti que nunca lo había conocido en verdad. Bueno creo que a Igriega, su novia, la otra persona más apegada a él de nuestro grupo de amigos, le pasó algo parecido. No me tome a mal, pero había un lazo entre el y yo. Yo admiraba a Colin, lo sigo admirando. Vale, la relación no era igual de él hacia mi. Pero da lo mismo, el era grande, siempre lo supe y lo seguiré sabiendo. Entre nos, estoy casio seguro de que si me lo hubiera pedido, lo habría ayudado a cranear el atentado. Tal vez muerto con él. Y no creo que sea el único que piense igual. Estoy seguro que la gran mayoría del grupo de amigos lo habría ayudado. Dudo que hubiera un judas entre los once de Colin”
Un grupo de amigos que se hacía llamar La Sociedad de los Extraordinarios Santiaguinos
“Había que encontrar un nombre. La familia de Colin es antigua, de las mas fuertes de las tierras bajas de Escocia. Su abuelo se vino con la marina a Chile, en la década del veinte, creo, con el Latorre. Con el acarreo toda una tradición de logias y grupos secretos, amistad con reglas. Colin era fan del cómic. A el se lo ocurrio hacer del grupo más cercano una especie de comunidad superheroica, un juego extraño, pero interesante. El nos creo identidades secretas… ”
Que Colin Campbell inventó…
“Obvio. El inventó todo. Redacto nuestras aventuras, dibujo nuestra historieta privada.”
¿Qué pasó con esos cómics?
“Colin los hizo libro, redacto una especie de novela gráfica que jamás termino. Faltaba el final. Dijo que no lo tenia claro, pero si que había todo. Que las épicas para que fueran mito debían terminar, como el ciclo de Camelot, Robin Hood, incluso La Guerra de las Galaxias. Y terminó, no por escrito y dibujado, sino en el mundo real. El fin del libro fue lo que sucedió en Plaza Italia hace nueve años. Sobre tu pregunta específica, hay pocas copias, nunca se hicieron más de tres. Yo tengo una, pero obviamente nunca la voy a mostrar.”
Pero se puedo bajar de internet
“Echame la culpa a mi. Fui de los que hizo correr el hoax, escanie algunas páginas del original, le canmbie los textos, hice del libro de la Sociedad de Extraordinarios Santiaguinos una especie de Necronomicon virtual. Uno falsdo, para despistar y hacer mito. La red siempre ha funcionado como mutual. Por eso no resulto que con el tiempo esos pocos primeros archivos fueran manipulados por otros fans y convertidos en fanbooks falsos y toda clase de productos de mitología electrónica”
Que opinas de que Colin Campbell sea una de las veinte búsquedas más frecuentes de Internet
“Es nuestro mito moderno más grande. El único supercriminal de la historia res Chileno. Colin está a la altura de cualquier gran icono pop, como Elvis o John Lennon. Se hizo así mismo, mas grande que nunca después de su muerte”
¿Cuál era la identidad secreta de Edison Landeros en la Sociedad de los Extraordinarios Santiaguinos?
“Alsino, nuestro mutante residente. El ángel de las blancas alas de águila. Era el explorador de campo en las misiones de grupo, la maravilla voladora por si solo, el salvador celestial. Así lo llamaba la gente”
¿Y la tuya?
“El Reportero. El cronista de la Sociedad de Extraordinarios Caballeros. No era un superhéroe como el resto, mi misión era narrar sus aventuras a la prensa, adornarlas, hacerlas leyenda. Aunque más de alguna vez entre en acción, era bueno en combate cuerpo a cuerpo. El Llorón me entrenó bien”
¿Y la de Colin?
“El Santiaguino, el jefe. El hombre mas inteligente del mundo. Su poder era mas grande que el de toda la Sociedad junta. No tenia facultades visiblemene extraordinarias, pero su mente era de otro mundo. Aunque nunca lo reveló, era obvio que era psíquico, tal vez telépata. Es la única explicación posible para la forma como nos despisto al final del camino”
Hay algunos que sostienen que Colin Campbell era un genio.
“Y lo era. Colin fue el más grande todos. De eso no hay duda”
Después de la muerte de Campbell, muchos buscaron algun nexo en común que uniera a los integrantes del, con perdón, grupo. Pero no hallaron nada en particular. Salvo un periodo común de estudios en la escuela de arquitectura de la Universidad Católica…
“Eramos extraordinarios, Colin nos eligio por que destacábamos del resto de los Santiaguinos. Lo de los estudios de Arquitectura era un detalle, yo no estudiaba esa carrera, Igriega la dejó al año y medio. Así, en la superficie, creo que si hay un real factor de unión entre cada uno de nosotros, era el hecho de no ser de Santiaguino. Ninguno de los Extraordionarios Santiaguinos había crecido en las ciudad, todos éramos extranjeros en Metropolis”
Y ese detalle fue casual.
“Para nada. El Santiaguino se ha a acostumbrado a vivir en la gran ciudad. No tiene deseos de conquistarla. De ser alguien. Los provincianos que se mudan, llevan con ellos motivaciones más grandes, más ambiciosas que el resto de los que caminan por la Alameda o Providencia. Era lógico que termináramos desarrollando facultades por encima de los nacidos en Santiago. Ellos eran el presente, nosotros el futuro, los llamados a cambiar la ciudad”
Mucho de fascista esa teoría
“Y lo éramos. Sin simpatías políticas, pero siempre tuvimos claro que había mucho fascismo en nuestra idea. Eramos distintos, habría sido antinatural sostener lo contrario”
A propósito de arquitectura. Que opinas de la polémica del Colegio de Arquitectos de que se deje de hablar de Colin Campbell como el arquitecto Colin Campbell.
“Son unos idiotas. Mentes estrechas que nunca entendieron a Colin mientras trató de ser parte de ellos. Después de lo sucedido, lo tomaron en cuenta, claro para negar su existencia. Pero se entiende, le tenían miedo”
Los justificas, entonces.
“Obvio, la gente común y corriente le teme a lo extraordinario. El Colegio de Arquitectos de Chile se ha pasado la vida entera vendiendo la imagen de colectividad sensible, distinta al resto. Al final no son más que una tropa de seres simples, ordinarios y temerosos. Colin simboliza el cambio, el verdadero arquitecto, él único que en verdad marcó el rostro de Santiago. Le temen, pero en ese temor hay mucho respeto implícito.”
Bastante sutil tu forma de referirte al atentado explosivo más grande en la historia de Santiago
“No es sutileza, es verdad”.
Aunque murieran casi cincuenta personas y poco más de doscientas resultaran heridas de mediana y alta gravedad.
“No voy a hablar de ello”.
No te gusta hablar de ello
“No, prefiero evitar referirme a asuntos que pueden ser mal interpretados. Solo diré que todo hecho histórico, positivo o negativo, no puede estar exento de perdida de vidas humanas.”
Cómo lo hizo
“Hay muchas teorias, no estoy seguro de ninguna de ellas. Pero si ahora me pregunta, lo más seguro es que lo que se acerque más a la verdad es lo que hace referencia a la vinculación de Colin con ciertos grupos extremistas islámicos. Hasta donde yo se, Colin no tenia conocimiento de fabricar explosivos, si los medios para comprarlos y la mente para diagramar un ballet perfecto. Estamos hablando de una época de tensión cultural, digamos que no era tan dificiul, para una persona con las posibilidades de Campbell el contactarse con organizaciones terroristas que pñor una suma considerable y la oportunidad de dañar un sitio, por muy menor que fuera, representante del diablo occidental, hubieran accedido a cualquier cosa. Después de la explosión fui detenido por posible vinculación con el acto. Me interrogaron y todo, respondi lo mismo que ahora. Traicioné a Colin, pero era la posibilidad mas obvia. De hecho creo que se encontraron pruebas de la vinculación de Colin con una organización Libia, cuiyo nombre, perdóneme, pero no recuerdo.
Te golpearon
“No, pero lo habrían hecho si no hubiera cooperado. Si, fui un cobarde y al final casi el Judas de esta historia. No traicioné a Colin porque ya estaba muerto como para traicionarlo. Pero si, me preocupe de mi seguridad. Menti y dije la verdad, cuando asi convenía. Tenía que hacerlo”
Y que pasó con el resto
“No se, ni me importa mucho. Después del incidente me dediqué a trabajar en un empresa de contenidos de Internet y a cuidar a mi familia. Acababa de ser padre. Después deje Santiago y me vine a Temuco. El cliché de empezar de nuevo llevado al extremo, a la obviedad absoluta.”
¿Cómo conociaste a Colin Campbell?
“En 1995, en una librería de comics de Providenciua. Yo estaba buscando material de Batman, el se acercó, empezamos a hablar y me dijo que llevara otra cosa. Me recomendó una historia de Spider-Man, La ultima cacería de Kraven, un clásico de Marvel. Hablamos de superhéroes en la tienda, de autores como Neil Gaiman y Alan Moore. Colin era incondicional de Moore, decía que Watchmen no sólo era la mejor historieta de todos los tiempos, sino la mejor novela publicada en Estados Unidos desde Moby Dick. El cómic nos junto. El iba a veces al Campus Oriente de la Católica a tomar electivos, hicimos harto patio, teorizando acerca de las motivaciones de los héroes de antifaces. Me regaló Watchmen, una edición en formato libro, en inglés. Aun lo tengo, con su dedicatoria, algo así como nuestra biblia, leelo y entiende a Ozymandias, si lo comprendes, sabrás todo. Obviamente se refería a él. Colin queria ser como Ozymandias, el héroe que sacrifica a la mitad de Nueva Cork por causas humanitarias. Claro, fui bastante ingenuo, tuvo que pasar lo que pas{o para que recién comprendiera la dedicatoria”.
¿Que puedes decirme de la forma como Colin Campbell se ha convertido prácticamente en un personaje mitológico?
“Ya se lo dije, nadie hizo mito a nadie, Colin se fabrico a si mismo con entidad mitológica. No hay que tener muchos dedos de frente para entenderlo…”
Pero no me contestado la pregunta
“Es que no hay otra forma de responder…”

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