PINK FLOYD P.U.L.S.E. (ROLLING STONE VERSION COMPLETA)
Una version abreviada, editada -y con mejores fotos- de este artículo, pueden encontrarla en la edición de noviembre de Rolling Stone.
BIENVENIDOS A LA MAQUINA
Once años después de su edición en VHS, llega el esperado registro digital de la última actuación de Pink Floyd versión David Gilmour. La joya es la interpretación integra de Dark Side of the Moon, el plus es que se ve y se escucha monstruosamente bien. Tal vez el DVD musical del año.
Cuando Peter Jackson editó el DVD con el corte extendido de la primera parte de El Señor de los Anillos, la versión gringa de esta misma revista escribió que -gustos aparte- odiaras o amaras la saga de los Hobbits, ese disco justificaba la existencia del DVD como soporte cinematográfico. Literalmente, si tenías un reproductor, debías comprar El Señor…, aunque nunca vieras la película completa. Algo similar sucede con el largamente esperado lanzamiento de P.U.L.S.E. en formato digital. Tal vez la banda fundada por Syd Barrett te despierte antipatías de todo tipo, pero este DVD suena y se ve tan endemoniadamente bien, que perfectamente podría ser apuntado como ramo requerido para el buen uso del Dolby 5.1.
P.U.L.S.E. es básicamente el registro de uno de los últimos conciertos de la gira Division Bell. Grabado en el Earls Court de Londres en Octubre de 1994, como un especial para televisión, no tardó en comercializarse en VHS y LaserDisc. Esta primera versión era básicamente un copy-paste de la transmisión televisiva y adolecía de problemas de audio –menores, pero en los que más de un purista se detuvo- y unas innecesarias imágenes sobrepuestas (Gilmour tocando sobre las proyecciones de la pantalla), todo muy apartado de la perfección que suele rodear lo referente a Pink Floyd.
Once años después, el DVD se encargó de tapar los baches. Se limpio cada fotograma y se insertaron nuevos tiros de cámara para reemplazar los “efectos” del 94. En el lado del audio, las pistas fueron entregadas a James Guthrie, veterano colaborador de Pink Floyd, quien partió la remezcla desde cero, como si se tratara de un trabajo nuevo. El resultado, una bomba sónica capaz de convertir el living –o el dormitorio- de quien experimenta este DVD en el combo acústico del Earls Court londinense.
Mucho se ha dicho que P.U.L.S.E. constituye el último registro de Pink Floyd en vivo. Y aunque a nivel industrial así lo es, no hay que ser ciegos ni sordos para percatarse que las recientes giras en solitario del guitarrista David Gilmour y del bajista Roger Waters no son más que tours de Pink Floyd con otro nombre. Lo mismo vale para la reunión del Live 8 el año pasado, otro ejemplo de que después The Beatles, Pink Floyd es el marca inactiva más “activa” del rock. Y el dato de que este DVD debutara número 1 en las listas de todos los países, incluido Chile, da luces del peso y el impacto que el grupo aún arrastra.
P.U.L.S.E. está dividido en dos discos. El primero parte con una inmejorable versión de “Shine on you crazy diamond” para luego recorrer lo mejor del disco Division Bell, excusa de la gira del 94. Temas como “High Hopes” y “Coming back to Life” ganan mucho en vivo, condenados a convertirse en clásicos de la banda, tan válidos como cualquier tema de The Wall o Meddle. El primer volumen regresa a la etapa clásica floydiana con la dupla “Another brick in the Wall. Part 2” y una versión de “One of these days” donde, literalmente, se acaba el mundo. Todo acompañado de cerdos volodores.
Once años después de su edición en VHS, llega el esperado registro digital de la última actuación de Pink Floyd versión David Gilmour. La joya es la interpretación integra de Dark Side of the Moon, el plus es que se ve y se escucha monstruosamente bien. Tal vez el DVD musical del año.
Cuando Peter Jackson editó el DVD con el corte extendido de la primera parte de El Señor de los Anillos, la versión gringa de esta misma revista escribió que -gustos aparte- odiaras o amaras la saga de los Hobbits, ese disco justificaba la existencia del DVD como soporte cinematográfico. Literalmente, si tenías un reproductor, debías comprar El Señor…, aunque nunca vieras la película completa. Algo similar sucede con el largamente esperado lanzamiento de P.U.L.S.E. en formato digital. Tal vez la banda fundada por Syd Barrett te despierte antipatías de todo tipo, pero este DVD suena y se ve tan endemoniadamente bien, que perfectamente podría ser apuntado como ramo requerido para el buen uso del Dolby 5.1.
P.U.L.S.E. es básicamente el registro de uno de los últimos conciertos de la gira Division Bell. Grabado en el Earls Court de Londres en Octubre de 1994, como un especial para televisión, no tardó en comercializarse en VHS y LaserDisc. Esta primera versión era básicamente un copy-paste de la transmisión televisiva y adolecía de problemas de audio –menores, pero en los que más de un purista se detuvo- y unas innecesarias imágenes sobrepuestas (Gilmour tocando sobre las proyecciones de la pantalla), todo muy apartado de la perfección que suele rodear lo referente a Pink Floyd.
Once años después, el DVD se encargó de tapar los baches. Se limpio cada fotograma y se insertaron nuevos tiros de cámara para reemplazar los “efectos” del 94. En el lado del audio, las pistas fueron entregadas a James Guthrie, veterano colaborador de Pink Floyd, quien partió la remezcla desde cero, como si se tratara de un trabajo nuevo. El resultado, una bomba sónica capaz de convertir el living –o el dormitorio- de quien experimenta este DVD en el combo acústico del Earls Court londinense.
Mucho se ha dicho que P.U.L.S.E. constituye el último registro de Pink Floyd en vivo. Y aunque a nivel industrial así lo es, no hay que ser ciegos ni sordos para percatarse que las recientes giras en solitario del guitarrista David Gilmour y del bajista Roger Waters no son más que tours de Pink Floyd con otro nombre. Lo mismo vale para la reunión del Live 8 el año pasado, otro ejemplo de que después The Beatles, Pink Floyd es el marca inactiva más “activa” del rock. Y el dato de que este DVD debutara número 1 en las listas de todos los países, incluido Chile, da luces del peso y el impacto que el grupo aún arrastra.
P.U.L.S.E. está dividido en dos discos. El primero parte con una inmejorable versión de “Shine on you crazy diamond” para luego recorrer lo mejor del disco Division Bell, excusa de la gira del 94. Temas como “High Hopes” y “Coming back to Life” ganan mucho en vivo, condenados a convertirse en clásicos de la banda, tan válidos como cualquier tema de The Wall o Meddle. El primer volumen regresa a la etapa clásica floydiana con la dupla “Another brick in the Wall. Part 2” y una versión de “One of these days” donde, literalmente, se acaba el mundo. Todo acompañado de cerdos volodores.
Pero indiscutiblemente la joya viene en el segundo volumen, donde Gilmour, Mason y Wright, más una manada de sesionistas -entre los que destacan el tecladista Jon Carin y la corista Sam Brown (chica rubia responsable de ese one hit wonder en solitario que fue “Stop”)-, interpretan a cabalidad Dark Side of the Moon, opus fundamental en la historia de la banda. Y es precisamente al final de esta entrega cuando más se extraña la ausencia de Roger Waters. La voz de Gilmour no alcanza el dramatismo necesario para darle carácter al epilogo “Brain Damage/Eclipse”, algo que se repite en “Confortably Numb” y "Run Like Hell”, donde a pesar de los solos inigualables del guitarrista líder, las voces de “auxilio” no dan el tono épico para los duetos vocales originales entre Waters y Gilmour. La ausencia de Waters no pena como un fantasma, pero uno sabe que mucho de lo que el DVD entrega mejoraría mucho si el mítico bajista hubiese estado ahí, junto a sus camaradas. Eso sin embargo no desentona ante el hecho de que ver este concierto es experimentar casi en vivo y en directo la experiencia de estar ante el equipo estereofónico más monumental y perfecto de la historia de la música popular. Mason es un baterista correcto que sabe apoyarse en las percusiones de su compañero Gary Wallis, Wright sigue siendo el arquitecto de los colchones de teclado más hermosos del planeta y su trabajo a dúo con Carin eriza los pelos. El bajista Guy Pratt explota en las cuatro cuerdas con un talento instrumental –auque le duela a los puristas- muy superior al de Waters. Pero si hay alguien que reina sobre el escenario, ese es David Gilmour. Hace un tiempo Pete Townsend de The Who dijo, respecto de su amigo Gilmour, que era el guitarrista con sonido más único de la escena británica, el único al cual por más que trataba no lograba igualar. Brian May de Queen ha repetido elogios similares y basta sentarse a experimentar “Shine on you crazy Diamond” para darse cuenta el porque del respeto y la admiración que el cantante y guitarrista despierta entre sus pares.
El DVD se completa con mapas de la gira, películas proyectadas en Mr. Screen, la pantalla circular, un breve documental y una serie de canciones que fueron interpretadas en la gira pero no aparecen en el show registrado. Entre estas, notoria es la ausencia de la Barretiana “Astronomy Domino” que solía alternarse con “Shine on…” para iniciar algunas presentaciones. También de “Hey You” que si fue rescatada para la versión de audio. El misterio de su exilio es uno de los pocos puntos negros del DVD de P.U.L.S.E.
Sonido monstruoso, una presentación historica. P.U.L.S.E. lo tiene todo para ser una obra maestra. De hecho lo es, sino fuera por la ausencia de Waters, algunos extras de más y esa honda sensación de que quizás sea lo último editado bajo la marca Pink Floyd que queda mientras bajan los créditos finales. El adiós, en todo caso, es con fuegos artificiales.
El DVD se completa con mapas de la gira, películas proyectadas en Mr. Screen, la pantalla circular, un breve documental y una serie de canciones que fueron interpretadas en la gira pero no aparecen en el show registrado. Entre estas, notoria es la ausencia de la Barretiana “Astronomy Domino” que solía alternarse con “Shine on…” para iniciar algunas presentaciones. También de “Hey You” que si fue rescatada para la versión de audio. El misterio de su exilio es uno de los pocos puntos negros del DVD de P.U.L.S.E.
Sonido monstruoso, una presentación historica. P.U.L.S.E. lo tiene todo para ser una obra maestra. De hecho lo es, sino fuera por la ausencia de Waters, algunos extras de más y esa honda sensación de que quizás sea lo último editado bajo la marca Pink Floyd que queda mientras bajan los créditos finales. El adiós, en todo caso, es con fuegos artificiales.
3 Comentarios:
yo tengo el cd doble que en la caja venia con una lucecita parpadeante, y tengo la version VHS del concierto, ahora espero conseguir el dvd, gran show, si bien es cierto falta Waters, no deja de ser un documento historico...
y viene Waters en marzo 2007 a Santiago
Amigo melómano:
Aquí te envío un vínculo que espero sea de tu agrado. Tiene que ver con la legendaria banda inglesa y con su inminente llegada a Sudamérica.
www.marianoorosco.blogspot.com
Te agradecería mucho si hicieras lo posible por difundirlo en la red.
Mariano Orosco Zumarán
Heyyyyyyy Hey hey hey que sabesn de esa luvesita parpadeante???? era un piedra encontrada en el mar o algo parecido si saben algo por favor cunetenme o mandenme un e-mail junpy373@hotmail.com Por favor me quede con las ganas de saber eso
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