FORTEGAVERSO: MUJER BONITA

martes, mayo 29, 2007

MUJER BONITA


Versión corta del artículo, publicado en Cultura, de La Tercera. Sábado 26 Mayo, 2007

Una vida modelo

Hace veinte años, Paulina Porizkova fue definida como la mujer más bella del mundo. Y con tal “título” no era raro que cobrara casi medio millón de dólares por una portada. Ante eso, que el futuro de la llamada madre de las supermodelos estuviera ligado a la literatura, resulta por decir lo menos... freak.

En 1987, Paulina Porizkova se preocupaba de encabezar la lista de las más bellas y sexies del planeta. Dos décadas después, la única lista que parece preocuparle es la de los más vendidos de la revista de libros del New York Times. La frase no la inventó quien escribe esta nota; fue plagiada del comentario que la revista Vogue le dedicó a A Model Summer, novela recién publicada por la que alguna vez fuera catalogada como la mujer más hermosa del planeta. La misma que a mediados de los ochenta, cuando arribó de Europa del Este a Manhattan, revolucionó los cánones estéticos de la época. Y también la misma que, junto a su colega Cindy Crawford, inauguró la era de las supermodelos.

No es menor la importancia de Porizkova en el llamado mundo runway, mal que mal, gracias a ella, son hoy quien son nombres como Heidi Klum. Petra Nemcova o Kate Moss entre tantas otras. Paulina no inventó la pólvora, sólo la bañó en diamantes. Antes de su irrupción la “forma” de las modelos se limitaba a una colección de caras bonitas y cuerpos sinuosos: belleza anónima para decorar portadas de revistas de modas, catálogos y comerciales. La Porizkova le dio nombre y apellido a la profesión, convirtiendo a las colegas que venían tras ella en superestrellas y subiendo el apelativo de top model a la cabeza de las fantasías masculinas, reemplazando el sitio que por décadas tuvieron las estrellas de Hollywood. Pero como bien dicen por ahí, la vida tiene más vueltas que una oreja, y la modelo que llegó del frío (como la llamaron alguna vez, aludiendo a su natal Polonia) destinó su vida post pasarelas a una carrera que -en teoría- se aparece en las antípodas de la ocupación que la convirtió en mito. Paulina Porizkova cambió las tapas blandas de la edición de trajes de baño de la Sports Illustrated por el placer de ver su nombre impreso en la portada de una novela en tapa dura. Y aunque lo suyo no es precisamente gran literatura, la ex modelo ha sabido darle una buena mascada a la amplia torta de la narrativa comercial. Su debut como novela esta hoy dándole más ganancias que su mítica aparición en Playboy en agosto del 87.
No es novedad que hace rato las mujeres la están rompiendo en la más pop de las narrativas. Esa que artillada con campañas de prensa hipertrofiadas, sabor a mucho ketchup y portadas diseñadas con moral de afiche de cine: ideales para aeropuertos y supermercados, entiende mejor que nadie lo que el pueblo quiere leer. Y aunque el nombre de J.K. Rowling es el primero que se aparece en la cabeza, no es el único. En el último par de años, Jane Jansen con La Ecuación Dante ha asaltado las pistas del thriller histórico aprovechando el espacio dejado por la demorada próxima novela de Dan Brown. Su colega, Kathleen McGowan suma millones escribiendo acerca de su supuesto parentesco con María Magdalena (que motivó una columna similar a esta hace unos meses), mientras en las cancha del terror, Elizabeth Kostova y Stephanie Meyer adhieren lectores gracias a su reinvención del vampirismo. El procesador de textos femenino vomita best seller con precisión matemática. Sin embargo, en esta piscina, la Porizkova nada con una evidente ventaja sobre sus colegas. Primero por su obvia belleza física y segundo por su inusual currículum. Que la primera mujer que convirtió el modelar en una de las tres profesiones femeninas más rentables de la historia se pase al bando de las escritoras no sólo es inusual, sino derechamente freak. Y aunque previo a ella, otras catwalk como Cindy Crawford, Kate Moss, Sophie Dahl y la más ventilada de todas, Naomi Campbell intentaron probar suerte en los anaqueles de las librerías, la diferencia con la Porizkova es más que amplia. De partida la crítica ha sido bastante favorable con su novela y segundo al parecer de verdad escribe, así lo testifica la escritora de libros juveniles Joanne Russell, quien en 1992, coescribió un relato para niños con la ex modelo. Y lo que no es poco, sabe de qué trata su libro y como se llaman sus personajes, algo que la Campbell y su ejército de ghost writers no consiguieron dicimular.
Cuando en abril pasado, este libro de poco más de 300 páginas sobre el primer verano como modelo de una muchacha de 15 años, irrumpió en las listas de ventas, el escritor y crítico de modas Alex Kuczynski habló con cierta ironía del surgimiento del subgénero “supernovelas por supermodelos”, aludiendo de rebote al previo fracaso de la Campbell en estas aguas, mismas en las que Paulina está nadando con mejores resultados. El propio Kuczynski lo sostiene, A Model Summer no va a cambiar la literatura, pero entretiene y está bien escrito. Y claro, el beneficio de la duda es válido, después de todo la mezcla entre flashes, pasarelas y Microsoft Word no es muy frecuente que digamos, pero no seamos machistas, mal que mal en otras artes el caso no es tan raro, David Bowie y David Gilmour (Pink Floyd) también partieron como modelos y nunca nadie se los ha sacado en cara.

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1 Comentarios:

A la/s 9:06 a. m., Blogger Willy dijo...

Ella es topísima; una de las cosas que agradecí de Sony Entertainment Television hace unos 5 años es que repitieran la mayoría de los episodios de "Saturday Night Live" (incluída la década de los 80s... completa!)

Y claro, de lo capítulos que recuerdo especialmente, está el que animó la riquísima Paulina. Bonita, amable, simpática, con sentido del humor, y una sonrisa que lo ilumina todo. Preciosa. Exquisita.

Y es inevitable pensar, cada vez que veo una foto de ella... maldito Ric Ocasek!

Saludos.

 

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