MR. GAIMAN
Version completa de la columna publicada hoy en Fuera de Foco de Wiken, como siempre comentarios se agradecen en los blogs mercuriales
EL TOQUE GAIMAN
Puede uno ganarse la vida escribiendo cómic, predicando acerca de la mitología de Batman; o pasearse por conferencias de fanáticos de ciencia ficción, contando cuentos de hadas para adultos y al mismo tiempo ser un símbolo sexual para lindas colegialas y universitarias, sin contar comunidades gay que lo tienen en su top 5 de heterosexuales favoritos, por encima de diseñadores y editores de revistas de moda. Se puede ser nerd y al mismo tiempo más cool que la palabra cool, aparecer tanto en Vogue como en Comic Journal. La respuesta es si, si tu nombre es Neil Gaiman.
Ayer se preestrenó Coraline, cuento de hadas para adultos (en la línea de El extraño mundo de Jack) basado en la novela corta del mismo nombre del inglés Neil Gaiman, el Tim Burton de las letras. La historia es tan simple como compleja. Buscando una salida a la aburrida vida con sus padres, una niña de 12 años descubre una dimensión donde todo es maravilloso, pero las cosas, claro, no son tan simples ya que bajo la belleza de un mundo ideal, siempre se oculta una realidad más aterradora. El giro no tiene nada de nuevo, allí están Hansel y Gretel, Blancanieves o Pinocho como ejemplos de que bajo las risas duerme horror. Y Gaiman, lo tiene claro, no está inventando la pólvora, sólo mejorando los explosivos. Ese es el tema y el toque de este ex periodista, hoy el autor fantástico más premiado y celebrado, un inglés con pinta de vocalista de banda post gótica que se ha hecho famoso y millonario a partir de la deconstrucción de los cuentos de hadas desde una mirada perversa, adulta y decididamente aterradora. Allí donde Stephen King escogió asustar a partir del realismo y costumbrismo norteamericano, Gaiman optó hacerlo sacando a flote los fantasmas culturales, infantiles y familiares. Como en Coraline, cuyo giró más perturbador es cuando la niña descubre al otro lado del espejo (si, es una Alicia posmoderna) una versión alternativa y mejorada de sus padres, que en el fondo le dan lo que todo niño quiere de los suyos: cumplir con todos sus deseos y jamás decirle que no.
Pero debe aclararse. Gaiman, que estuvo detrás de los guiones e historias originales de Beowulf, Stardust: El Misterio de la Estrella, Mirrormask (maravila stop motion que puede encontrarse en Cinemax) y la versión en inglés de La Princesa Mononoke no es un nombre nuevo. Puede que hoy esté siendo finalmente reconocido por la amplia masa, pero su identidad lleva al menos veinte años seduciendo a fanáticos alrededor del mundo. Es cosa de buscarlo en facebook y contar su número de seguidores, cerca de 50 mil. ¡El doble que Woody Allen, casi tantos como Coldplay! Curioso su fenómeno, lo más parecido a una estrella de pop que ha dado la nueva literatura de género anglosajona.
Y el autor lo sabe. Su diario online esta lleno de datos sabrosos. Diariamente publica la lista de canciones que dan vueltas por su iPod, recomienda bandas como MGMT o The Thing Things antes que la revista Q, y habla de sus conversaciones con Frank Miller o Alan Moore con la misma naturalidad con la que recomienda un nuevo restaurante de moda en Nueva York. Un nerd que se comporta y vive como versión masculina de las chicas de Sex and the City, un freak en las antípodas de The big bang theory, que nunca usó anteojos ni camisa de rayas, sino chaquetas de cuero, motocicletas y aros en la oreja. Un rockstar de la fantasía, el único escritor que tiene una base de admiradoras tan impetuosas y enamoradas como las de Brad Pitt o Zach Efron. Mismas que llevan dos décadas imitando el look de perpetua quinceañera de Muerte, uno de sus personajes más carismáticos, la “emo” original, que inspirara desde letras de Tori Amos y My Chemical Romance, hasta la onda de vestir y comportarse de Claire en Gossip Girl. Chicas todas que se enamoraron de sus horrores góticos con aroma a David Bowie y The Cure surgidos en las páginas de los 75 números de The Sandman, su gran obra, el cómic de terror adulto más renombrado, celebrado, premiado y famoso de la historia, mismo que HBO acaba de comprar para convertir en serie animada con el propio Gaiman en su equipo de directores, claro con la ayuda de su amigo J.J.Abrams. Si me preguntan yo quiero un poco del toque Gaiman.
Puede uno ganarse la vida escribiendo cómic, predicando acerca de la mitología de Batman; o pasearse por conferencias de fanáticos de ciencia ficción, contando cuentos de hadas para adultos y al mismo tiempo ser un símbolo sexual para lindas colegialas y universitarias, sin contar comunidades gay que lo tienen en su top 5 de heterosexuales favoritos, por encima de diseñadores y editores de revistas de moda. Se puede ser nerd y al mismo tiempo más cool que la palabra cool, aparecer tanto en Vogue como en Comic Journal. La respuesta es si, si tu nombre es Neil Gaiman.
Ayer se preestrenó Coraline, cuento de hadas para adultos (en la línea de El extraño mundo de Jack) basado en la novela corta del mismo nombre del inglés Neil Gaiman, el Tim Burton de las letras. La historia es tan simple como compleja. Buscando una salida a la aburrida vida con sus padres, una niña de 12 años descubre una dimensión donde todo es maravilloso, pero las cosas, claro, no son tan simples ya que bajo la belleza de un mundo ideal, siempre se oculta una realidad más aterradora. El giro no tiene nada de nuevo, allí están Hansel y Gretel, Blancanieves o Pinocho como ejemplos de que bajo las risas duerme horror. Y Gaiman, lo tiene claro, no está inventando la pólvora, sólo mejorando los explosivos. Ese es el tema y el toque de este ex periodista, hoy el autor fantástico más premiado y celebrado, un inglés con pinta de vocalista de banda post gótica que se ha hecho famoso y millonario a partir de la deconstrucción de los cuentos de hadas desde una mirada perversa, adulta y decididamente aterradora. Allí donde Stephen King escogió asustar a partir del realismo y costumbrismo norteamericano, Gaiman optó hacerlo sacando a flote los fantasmas culturales, infantiles y familiares. Como en Coraline, cuyo giró más perturbador es cuando la niña descubre al otro lado del espejo (si, es una Alicia posmoderna) una versión alternativa y mejorada de sus padres, que en el fondo le dan lo que todo niño quiere de los suyos: cumplir con todos sus deseos y jamás decirle que no.
Pero debe aclararse. Gaiman, que estuvo detrás de los guiones e historias originales de Beowulf, Stardust: El Misterio de la Estrella, Mirrormask (maravila stop motion que puede encontrarse en Cinemax) y la versión en inglés de La Princesa Mononoke no es un nombre nuevo. Puede que hoy esté siendo finalmente reconocido por la amplia masa, pero su identidad lleva al menos veinte años seduciendo a fanáticos alrededor del mundo. Es cosa de buscarlo en facebook y contar su número de seguidores, cerca de 50 mil. ¡El doble que Woody Allen, casi tantos como Coldplay! Curioso su fenómeno, lo más parecido a una estrella de pop que ha dado la nueva literatura de género anglosajona.
Y el autor lo sabe. Su diario online esta lleno de datos sabrosos. Diariamente publica la lista de canciones que dan vueltas por su iPod, recomienda bandas como MGMT o The Thing Things antes que la revista Q, y habla de sus conversaciones con Frank Miller o Alan Moore con la misma naturalidad con la que recomienda un nuevo restaurante de moda en Nueva York. Un nerd que se comporta y vive como versión masculina de las chicas de Sex and the City, un freak en las antípodas de The big bang theory, que nunca usó anteojos ni camisa de rayas, sino chaquetas de cuero, motocicletas y aros en la oreja. Un rockstar de la fantasía, el único escritor que tiene una base de admiradoras tan impetuosas y enamoradas como las de Brad Pitt o Zach Efron. Mismas que llevan dos décadas imitando el look de perpetua quinceañera de Muerte, uno de sus personajes más carismáticos, la “emo” original, que inspirara desde letras de Tori Amos y My Chemical Romance, hasta la onda de vestir y comportarse de Claire en Gossip Girl. Chicas todas que se enamoraron de sus horrores góticos con aroma a David Bowie y The Cure surgidos en las páginas de los 75 números de The Sandman, su gran obra, el cómic de terror adulto más renombrado, celebrado, premiado y famoso de la historia, mismo que HBO acaba de comprar para convertir en serie animada con el propio Gaiman en su equipo de directores, claro con la ayuda de su amigo J.J.Abrams. Si me preguntan yo quiero un poco del toque Gaiman.
Etiquetas: Escritores, Fuera de Foco
9 Comentarios:
Videos de Neil en http://techtv.mit.edu/videos/1420-span-classhighlightneilspan-gaiman-part-1 y http://techtv.mit.edu/videos/1494--span-classhighlightneilspan-gaiman-part-2
y que tal la pelicula?...buena?...quiero ir con mi hija de 4 años a verla...muy oscura?...deben haber copias dobladas, no?
Decir que Gaiman es "el Tim Burton de las letras" es buena una manera de explicarle al lector "mainstream" de qué estamos hablando, pero en definitiva me parece un símil superficial y no del todo adecuado: Gaiman tiene bastante más... cómo decirlo... "cultura", que Burton. Y más profundidad, también. Y Neil me parece que siente más cariño por sus personajes.
Y dale que Sandman es de terror....Dime donde te cagaste de miedo,,pa leerla una vez más...
Es el mejor comix de la historia, y no la encasilles...y Gaiman...es Gaiman....tampoco se compara con nada..y eso al parecer lo sabes,,
Evohe
terror-terror no es...pero bebe harto del swamp thing de Moore asi que tiene sus momentos tenebrosos...si no fueran tan caros los comics me compraría más cosas de Gaiman...
En rigor Sandman es dark fantasy. Pero la columna es en un medio masivo, que poco y nada le importa Gaiman, es un gol que uno mete, no hay espacio para explicar tanto. Es Gaiman para dummies, para los que nunca lo han escuchado, eso. Grax x el feedback
El titulo del articulo pudo haber comenzado asi "Gaiman para Dummies".
Encuentro buenas algunas sagas de Sandman, otras divertidas, algunas "siuticas" y ottras olvidables (bueno, numeros en si) lo que me pateaba siempre era esa politica de Vertigo, de buenos gionistas y pesimos dibujantes, lo que arruinaba sutilesas en la narracion y volvia momento que podias ser graciles en algo tosco (habian grandes escepciones como Hempel o Bess).
Promethea es muuuucho mejor en ese sentido, es mas didactica(grafica en alto nivel), y la erudicion esta al servicio de la historia (vamos, que el monologo, cuando Lucifer se lleva de los pelos a Cain, al final lo saco de Moby Dick,la pelicula; si no me falla la memoria).
Por otro lado fue el 1er autor en escribir una biografia sobre Duran Duran, eso ya es nice.
Ojala, a estas alturas, Alan Moore se merecia un articulo en el diario (si no ya se ha hecho ya) antes que Gaiman.
Debe ser muy simpatico en persona, pero he conocido fans de su obra, pedantes y engrupidos, lo cual agria el gusto por el medio; una chica gotica en el instituto chileno español de cultura en 1988 "yo solo leo Sandman..."; ahora debe ser una ama de casa con titulo(ojala no)y aunque suene pesado, he visto que en la realidad se DA asi.
De todas maneras se agradece mucho el articulo!
creo que el estreno de Watchmen va a dar harto para hablar de Mr. Moore
Me gusta todo lo que he leído de Neil Gaiman. Coraline es una buena historia, el personaje maligno (una especie de bruja) es inquietante, desagradable. Pienso que algunos niños se pueden asustar un poco si leen el libro. Pero está bien para niños desde nueve años en adelante, creo yo.
Saludos ;D
Vero Manríquez
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