MARVEL DISNEY EN REVISTA QUE PASA, POR SU SERVIDOR
Columna publicada el viernes pasado en revista Que Pasa, mi primera colaboración con la revista del gran Kike Mujica. Que de algo sirva saber tantas tonteras.
El ratón y la araña
Cuando la revista Variety editorializó que la ComicCon de San Diego (el mayor evento “historietístico” del mundo) se había convertido en la cita más importante para la industria del cine y la TV, por encima de las semanas del Oscar o el Emmy, no fueron pocos los que se arrugaron. Ok, el cómic está de moda, las películas más taquilleras son adaptaciones de viñetas e incluso han alcanzado un respeto académico que jamás aventuraron Siegel y Shuster al crear Superman en 1938, pero de ahí a subrayar que para un estudio tener cabida en una convención de freaks era más relevante que una nominación o una estatuilla había bastante distancia. Pero Variety no se equivocó, al menos no desde la mirada industrial, sólo así se explica como fue que Disney pagara 4 mil millones de dólares por Marvel. Y lo que es aún más relevante, que la noticia se convirtiera en la más repetida en blogs, web sociales, diarios, revistas, canales de noticias y cuanto medio de comunicación importante existe: Marvel-Disney fue el tag más buscado en google esta semana y no sólo en sitios de incondicionales de las mallas de colores.
¿Tanto nos importan los comics? Es probable que para quien se crió con Spider-man y los 4 fantásticos de niñeros si y mucho. Pero escapando de la esfera del fan lo clave del asusto es que Disney no adquirió una publicadora de cómic (en un mundo con crisis editorial hubiese sido un suicidio comercial) sino una familia de franquicias con las cuales desarrollar desde vasos plásticos hasta filmes de animación digital. Lo que la unión PIXAR-Marvel puede lograr con estos héroes es desde toda mirada puro impacto y no sólo en la pantalla grande, sino en contenido para celulares y netbook, el gran negocio de los años venideros. El nicho, los mil incondicionales en lugar de un millón de espectadores pasivos es el nuevo foco de la industria, y esa es la ecuación hacia la cual enfoca el pacto entre el ratón y la araña.
Es verdad, el trato no es nuevo. Hace una década Warner, la principal competidora de Disney, adquirió DC Comics, el eterno rival de Marvel, por una cifra similar, la diferencia es que mientras DC ha sido tratado como el familiar pobre de la casa de Bugs Bunny, el castillo de Mickey promete darle sus mejores suites a los recién invitados. Es que los científicos siempre tuvieron razón, los ratones son genéticamente no sólo más pillos, sino también más inteligentes que los conejos, incluso los de la suerte.
El ratón y la araña
Cuando la revista Variety editorializó que la ComicCon de San Diego (el mayor evento “historietístico” del mundo) se había convertido en la cita más importante para la industria del cine y la TV, por encima de las semanas del Oscar o el Emmy, no fueron pocos los que se arrugaron. Ok, el cómic está de moda, las películas más taquilleras son adaptaciones de viñetas e incluso han alcanzado un respeto académico que jamás aventuraron Siegel y Shuster al crear Superman en 1938, pero de ahí a subrayar que para un estudio tener cabida en una convención de freaks era más relevante que una nominación o una estatuilla había bastante distancia. Pero Variety no se equivocó, al menos no desde la mirada industrial, sólo así se explica como fue que Disney pagara 4 mil millones de dólares por Marvel. Y lo que es aún más relevante, que la noticia se convirtiera en la más repetida en blogs, web sociales, diarios, revistas, canales de noticias y cuanto medio de comunicación importante existe: Marvel-Disney fue el tag más buscado en google esta semana y no sólo en sitios de incondicionales de las mallas de colores.
¿Tanto nos importan los comics? Es probable que para quien se crió con Spider-man y los 4 fantásticos de niñeros si y mucho. Pero escapando de la esfera del fan lo clave del asusto es que Disney no adquirió una publicadora de cómic (en un mundo con crisis editorial hubiese sido un suicidio comercial) sino una familia de franquicias con las cuales desarrollar desde vasos plásticos hasta filmes de animación digital. Lo que la unión PIXAR-Marvel puede lograr con estos héroes es desde toda mirada puro impacto y no sólo en la pantalla grande, sino en contenido para celulares y netbook, el gran negocio de los años venideros. El nicho, los mil incondicionales en lugar de un millón de espectadores pasivos es el nuevo foco de la industria, y esa es la ecuación hacia la cual enfoca el pacto entre el ratón y la araña.
Es verdad, el trato no es nuevo. Hace una década Warner, la principal competidora de Disney, adquirió DC Comics, el eterno rival de Marvel, por una cifra similar, la diferencia es que mientras DC ha sido tratado como el familiar pobre de la casa de Bugs Bunny, el castillo de Mickey promete darle sus mejores suites a los recién invitados. Es que los científicos siempre tuvieron razón, los ratones son genéticamente no sólo más pillos, sino también más inteligentes que los conejos, incluso los de la suerte.
Etiquetas: Artículos propios, Comics, Disney, Marvel
4 Comentarios:
Warner adquirió DC Comics en 1969.
cierto, desde esa época que existe esa fusión (de hecho, el Superman de 1978 ya era auspiciado por WB).
pero eso no le quita la sensacion de ocupar DC la casucha del patio de atrás de la mansión de los hermanos Warner (y la hermana Warner, Dot...tenía que decirlo!XD)...es cosa de ver los Batman de Schumacher o las últimas temporadas de Smallville para captar que a la WB le ha dado lo mismo su dependiente comiquera por años.
Más que darle lo mismo, la impresión que queda es que por mucho tiempo no se sabía cómo aprovechar el valor de esas propiedades intelectuales (si es que alguien en WB creía que lo tenían). Después de todo, igual se hicieron películas en su momento hasta de personales como Steel. Es verdad que eran basura, pero por otro lado, la FOX tampoco le tenía mucha fé a la primera X-Men, que fue la que empezó este fenómeno que tiene al nerdismo como protagonista del entretenimiento mainstream. Lo que pasó de ahí en adelante es otra historia, y abarcó a toda la industria. ¿Notaron cómo las películas empezaron a tener el logo DC al comienzo, copiando lo que habían empezado otros estudios con las adaptaciones Marvel?.
Y Smallville nunca ha sido de mi gusto, ni siquiera en su mejor momento (si es que lo tuvo alguna vez) pero creo que es una forma válida de aprovechar estas propiedades intelectuales. Apuesto a que hoy en día muchos jóvenes que no se acercarían jamás a un cómic conocen el mito de Superman gracias a Smallville. Y no tengo claro que eso sea malo. No me extrañaría ver algo parecido de Disney para algún personaje Marvel en los próximos años.
A todo esto, de los 4 billones de la transaccion, les llegara algo a quienes crearon los personajes?
Publicar un comentario
<< Página Principal