SU NOMBRE ES VICTORIA
Hay muchas Victorias en mi vida. Los que se conocen se ríen. Debe ser significativo vivir entre Victorias. Haber nacido EN Victoria y ahora querer tanto a una linda señorita llamada Victoria. Pero tambien hay otra Victoria. Esta VICTORIA. Un proyecto persoal. Una película que llevo un tiempo escribiendo y que espero dirigir. Tres amigos de infancia, veinte años después, un funeral y una casa embrujada. Si, puede ser visto como un CUENTA CONMIGO tercermundista, en un pueblo de mierda anclado en el sur del mundo. Es la idea, después de todo algo tiene que ver con el buen Stephen King.
Si todo sale bien, VICTORIA deberia dejar de serun proyecto algún día...
Victoria
EXTERIOR – CASA GEISSBÜLLER – DIA
La Casa Geissbüller es una vieja mansión de colono alemán. Sus grandes ventanales y ostentoso pórtico están rodeados de lo que alguna vez fue un gran y hermoso jardín. Es vieja y da miedo. Parece la imagen clásica de un palacete embrujado. Se ve y se siente abandonada, con vidrios rotos, oxidada en sus metales, podrida en sus maderas. Hay liquen, humedad y miedo. Muchas historias han corrido por esta casa, eso queda claro desde la primera imagen. Es invierno, está mojado y nublado en Victoria (ciudad sureña donde sucede la historia). Estamos viendo la Casa Geissbüller a través del ojo de la cámara en primera persona. Somos la cámara, somos el cuadro, somos el ojo. Nos acercamos a la casa, lentamente, con cuidado, para verla cada vez con más detalles. Y mientras lo hacemos escuchamos en off la voz de HUGO VIEJO. Es la voz de un hombre maduro, de unos sesenta años. El será el narrador de la historia.
HUGO VIEJO (EN OFF)
Desde que tengo memoria me acuerdo de ella.
Continuamos acercándonos a la casa
HUGO VIEJO (EN OFF) (CONT'D)
Nos vamos a morir acordándonos de ella.
Nos acercamos más
HUGO VIEJO (EN OFF) (CONT'D)
Juanjo se murió haciéndolo
Seguimos acercándonos
HUGO VIEJO (EN OFF) (CONT'D)
Estaba al final de la misma calle del colegio. Levantada como una bestia abandonada que parecía vigilarlo todo. (alto). Decían que desde la muerte del viejo Geissbüller nadie quería vivir allí, que estaba maldita, embrujada. Decían tantas de esas cosas que cuando uno tiene 12 años parecen ser lo más importante del mundo
Seguimos acercándonos. Es entonces cuando escuchamos la voz –también en off- de un niño de 12 años. Es MANUEL, MANOLO para sus amigos. Relata todo de un modo teatral, infantilmente exagerado.
MANOLO (EN OFF)
Erwin Geissbüller vivía solo.
CUT TO
INTERIOR – CASA GEISSBULLER – COMEDOR – NOCHE
Y pasamos al interior. Reconstrucción del pasado. De los hechos que narra el niño MANOLO. La imagen está trabajada con colores opacos, con un look gótico, gastado, muy fantasioso. Más apegado a la imaginación infantil que a algo cien por ciento realista. Parece película de Tim Burton, como La Leyenda del Jinete Sin Cabeza, quizás. El interior de la gran mansión se aprecia iluminado por velas, candelabros y lámparas de araña que cuelgan de un techo muy alto. Nada es muy brillante y gobiernan las sombras. Se ve viejo, lleno de secretos. La mesa es larga, aunque de ella sólo apreciamos una de las cabeceras, en la cual está sentado el viejo Erwin Geissbüller, quien viste un traje negro, muy formal. Es calvo y lo poco de pelo que le queda está canoso. Parece personaje de película de la Hammer, es como un Peter Cushing pero más alemán. Reiteramos, se ve como un personaje de imaginación infantil. Espera que le sirvan la cena. Frente a el hay un mantel, un plato bajo, servicio de plata, un vaso con agua y una copa. Al medio una panera y una botella de vino. A su lado izquierdo hay un puesto idéntico, pero nadie lo ocupa.
MANOLO (EN OFF)
Igual tenía sus sirvientes y empleados, pero ellos no cuentan. Dormían y trabajaban en la casa, pero eso no es lo mismo que vivir en ella. El viejo jamás se casó, no tuvo familia, ni amigos, ni conocidos. Sólo eran él y la casa…
Aparecen dos mujeres junto al viejo. Las dos visten como empleadas, muy formales, con delantales y uniformes de criadas. Una se ve cercana a los cincuenta años, la otra más joven, de veinte. Traen dos platos de sopa. La vieja le sirve el suyo al dueño de casa, la joven al huésped invisible. Esta última lo hace con miedo, temblando. Cuando deja el plato, mira a la otra mujer, quien le hace un gesto que se retire. La joven se ve asustada. El viejo levanta la mano y pide que lo dejen solo. Prueba la sopa. No hay nadie en el otro puesto.
MANOLO (EN OFF) (CONT'D)
Pero desde chicos escuchamos del famoso huésped invisible del viejo. Del otro hombre que vivía en la casa. Ese que sólo Erwin Geissbüller podía ver.
El viejo toma la botella de vino y sirve su copa. Agarra la de su compañero invisible y también la llena. Luego la deja junto al plato del desconocido invitado. El viejo prueba el vino, se ve complacido. Levanta la copa y brinda con nadie, mirando al puesto a su izquierda. Baja la copa y la choca con la de nadie.
MANOLO (EN OFF) (CONT'D)
Dicen que siempre comía con él. Que las nanas le servían comida a alguien que no existía…
Primer plano del viejo, su cara es iluminada por la débil luz de las velas y lámparas viejas. Debe verse siniestro, sobrenatural.
MANOLO (EN OFF) (CONT'D)
Erwin Geissbüller lo llamaba “mi socio”. A quien le debía toda su riqueza.
CUT TO
EXTERIOR – CASA GEISSBÜLLER – DIA
Volvemos fuera de la mansión. Tras los oxidados fierros de la verja de la Casa Geissbüller, tres niños la miran. Tienen 12 años, visten de uniforme colegial y se ven muy abrigados. Es invierno. Está lluvioso. La escena es como la intro de Mistic River. Sobre sus ropas portan gruesas parcas que se ven mojadas, igual que las mochilas que caen de sus hombros. Ven la gran casa con una mezcla entre curiosidad, temor e incluso admiración. La mansión, como ya nos han contado, queda cerca del colegio así que tras ellos pasan más grupos de colegiales. Deben ser cerca de las tres de la tarde, la hora de salida de un día cualquiera. El niño que hablaba en off era MANOLO, el más bajo de los tres, quien usa lentes y está un poco pasado de peso. Está agarrado de la reja, fascinado con lo que acaba de relatarnos. Detrás vemos a HUGO, el más flaco del grupo, tiene espinillas en la cara. El tercero es JUAN JOSE, JUANJO para sus amigos. El ganador del trío. Se ve que para ál están preparadas las mejores cosas, es el más alto y el con mejor pinta. En un ranking de futuros ganadores, JUANJO se ubicaría en los primeros puesto. HUGO y MANUEL mucho más atrás.
JUANJO
¿El socio era el diablo, verdad?
MANOLO
Quién otro…
HUGO
¿De dónde sacaste eso?
MANOLO
Me lo contó mi papá
JUANJO
Tu papá está loco
MANOLO lo empuja, pero no lo mueve ni un centímetro.
HUGO
Tranquilo…
MANOLO
Mi papá no está loco.
JUANJO
No te enojes…
MANOLO
Dicen que el diablo todavía vaga por la casa
HUGO
¿Que no era el viejo?
MANOLO
Ese es otro fantasma
Volvemos a la voz en off de HUGO VIEJO
HUGO VIEJO (OFF)
Juan José Arismendi y Manuel Goye, Juango y Manolo, los mejores amigos de toda una vida. Dudo que a alguien le haya interesado más la Casa Geissbüller que a nosotros tres. (beat) Teníamos doce años y todo el mundo por delante, un mundo donde una sóla cosa nos fascinaba más que la mansión embrujada del pueblo: Natalia Eltit…
3 Comentarios:
Te acuerdas pancho de ese cuento que ocurría en un funeral, también, en el que cada persona que lo leía concordaba en el nombre del muerto?
No lo nombraré aquí, no quiero matar a nadie. Pero lo recuerdas?
v.
pancho: buena idea la de victoria. extraña. Me gusta. En cierto modo, la infancia o el pasado son decorados de cine, direcciones de arte, pesadillas catódicas. No sé. Me lo estoy pensando estos días.
saludos.
a.
Que bien que tengas ganas de dirigir. Lo harias muy bien.
Es interesante como despues de un cierto tiempo de maceramiento y de aproximacion mas bien como consumidor que como productor a la cultura pop, nuestra generacion esta de a poco atinando.
...y claro, mi mujer tambien se llama Victoria.
Suerte con esto Pancho!
Publicar un comentario
<< Página Principal