FORTEGAVERSO

viernes, septiembre 02, 2005

¿QUIÉN VIGILA A LOS VIGILANTES? (2ª Parte)

Continua la revisión a esta obra maestra del comics. Como ya indiqué en la primera parte. El original de este "ensayito" pueden encontrarlo en www.sobras.com


12 horas antes del fin de mundo

Voy a tratar de ser bien sencillo, si es que se puede. WATCHMEN es una ucronía, como puede serlo EL HOMBRE EN EL CASTILLO de Philip K. Dick o MATRIX, es decir el relato de una realidad alternativa. Un mundo que es y no es el que conocemos. Desde esta perspectiva, es una historia de ciencia-ficción más que de superhéroes. En resumidas, WATCHMEN es la crónica de “unos” Estados Unidos en el siglo XX (de 1938 a 1985) en donde los superhéroes fueron reales y su existencia cambió el curso de la historia, la política, las relaciones internacionales, la economía y sobre todo de la sociedad. En una frase, es una historia realista de superhéroes.

Aunque la acción comienza en 1985, cronológicamente la historia larga en 1938. Esto de acuerdo a lo que se narra en “Bajo la Capucha”, biografía de Hollis Manson, el primer Nite Owl, y que es una novela por entregas que ocupa las cuatro últimas páginas de los primeros seis números de la serie (las últimas páginas de cada número llevan un complemento narrativo en formato prosa que va desde esta novela, hasta reportajes falsos, informes psiquiátricos y documentos de estado)

En junio de 1938, en la “Action Comics Nº 1” debuta un personaje llamado Superman y un mes más tarde comienzan las noticias de que en Nueva York opera un vigilante enmascarado que se hace llamar Hooded Justice. Su aparición origina que en la gran manzana debuten otros justicieros vestidos con coloridas y ajustadas mallas de colores, inspirados tanto en los cómics de Superman como en las acciones de Hooded Justice. Sin embargo, más que un fenómeno concreto, son una moda, un hecho sociológicamente curioso.

En la década de los 40s, los primeros justicieros (ojo, no tienen poderes) forman el primer “grupo de superhéroes” de la historia, los Minuteman, más un club social que otra cosa. Como consecuencia rara, se da el hecho de que al existir “superhéroes reales”, los cómics de este género resultan un fracaso comercial y personajes como Superman y Batman son recuerdos de tiendas de antigüedades que ni siquiera cotizan los coleccionistas más freaks, de hecho muy poca gente sabe de ellos. Por lo contrario, la industria del cómic ha sobrevivido (en el universo de WATCHMEN) gracias al lucrativo negocio de las historias de piratas. A fines de los 40s y después de una serie de disputas internas, los Minuteman se separan y muere la llamada Edad de Oro de los justicieros urbanos. Pero la historia recién comienza.

En 1959, Jon Oesterman, un joven físico sufre un accidente en una cámara de experimentación nuclear y renace convertido en Dr. Manhattan, el primer superhéroe de verdad de la historia, de hecho el único súper hombre de WATCHMEN. Un ser cercano a Dios, que cambia para siempre la historia de la humanidad y de Estados Unidos. Manhattan impulsa a que EE UU gane la carrera espacial y que se realicen investigaciones en dimensiones paralelas y campos cuánticos con la naturalidad de quien hoy compra un pasaje en avión. Manhattan logra que la narración de WATCHMEN sea verosímil en materias que en otro cómic serian pura fantasía. Manhattan consigue que América gane la Guerra de Vietnam en un par de meses y que los Rusos ni siquiera digan pío. Más que un superhéroe, este ser se convierte en la clave de la superioridad estratégica y militar del gran país del norte. Es EL ARMA definitiva, la que aparta a los enemigos de la democracia temerosos del poder de esta. De paso produce un cambio definitivo en la industria automotriz, al ser la clave en el avance de los autos eléctricos, convirtiéndose en responsable de la caída de los imperios de Detroit. Manhattan cambia el mundo para siempre, de hecho su influencia va desde la ciencia y la política hasta la forma de vestir y el tipo de tabaco que fuma la gente.

La aparición del Dr. Manhattan hace que se levante una nueva generación de vigilantes urbanos en Estados Unidos durante los 60s. Personajes como Ozymandias, un multimillonario que responde al eslogan del hombre más listo del mundo; Nite Owl II, una especie de Batman que oculta bajo su capucha sus traumas sexuales; Silk Spectre II, adolescente ninfómana obligada a ser “heroína” por su madre, la Silk Spectre original; El Comediante, veterano de los Minuteman y agente del gobierno, suerte de suma entre el Capitán América y Rambo; y Rorcharch, psicópata fascista cuya amoralidad lo convierte en justiciero enmascarado. Ellos son los Crimebuster, el segundo team de héroes del planeta, los WATCHMEN de la historia.

Hechos aparte, El Comediante es el responsable del asesinato de Kennedy y quien evita que el Watergate se haga público en los 70s, garantizando que Nixon no sólo gane dos periodos más de presidencia, sino que se convierta en el líder más carismático de la historia política de Estados Unidos. Al inicio de la historia, en 1985, Nixon es aun presidente y se ve cerca de una cuarta reelección, en la que su mayor adversario es un actor venido a político: Robert Redford. Pero vamos un poco antes, a la década de los 70s, tal vez la época más compleja para los justicieros de América.

“Who Watches The Watchmen?” es la pregunta que aparece rayada por todos los callejones de Estados Unidos. Descontentos sociales contra el modelo fascista que ellos representan, protestas de la policía y un malestar general ante la existencia de una “abominación antinatural” como el Dr.Manhattan conducen a que en 1977 se redacte el acta Keene, en la que la actividad de vigilantes urbanos queda prohibida. Los WATCHMEN se ven obligados a colgar sus disfraces. Algunos desaparecen, otros como Ozymandias hacen pública su identidad secreta y construyen un imperio financiero en torno a su imagen. El Dr. Manhattan es mantenido por el gobierno en instalaciones secretas y El Comediante goza de las regalías de un gobierno que existe gracias a sus trabajos sucios. Del resto se sabe poco y nada, sólo Rorcharch continua operando en las sombras, evitando ser atrapado por la policía que lo tiene fichado como criminal peligroso. Entonces, en 1985 alguien mata a un ex superhéroe en Nueva York. Una chapa de Smile (escudo de guerra de El Comediante en el universo de WATCHMEN) cae a la calle manchada de sangre… Faltan 12 horas para el fin del mundo….

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