REGRESÓ MORTIS

El viernes pasado debutró en Concierto el nuevo radioteatro basado en Dr. Mortis, nuestro mayor ícono del horror sobrenatural. También acaba de hacer su entrada, Dr. Mortis In Absentia, un nuevo cómic online dedicado a este siniestro personaje. Tys Morgan, uno de los tantos alias de Mortis, necesitaba resucitar asi que merecidos aplausos a los responsables. Acá pego un antiguo artículo de la Zona en el cual entreviste a un tal Alejandro Roman, un sujeto que apareció el 98 haciendo creer a varios medios que él era el verdadero responsable de Mortis. El tipo me embaucó (y a muchos conmigo) y resultó ser un extraño personaje, la sesión de fotos para este artículo fue de antología. El tal Román reapareció hace un par de años, cuando lo detuvieron acusado de violación. Además, el verdadero creador de Mortis, Juán Marino lo demandó por apropiarce del nombre. Román sec esfumó, tal vez maldito por haberse reído de Mortis.

Publicado en la Zona. Viernes 30 de Enero de 1998

EL PRINCIPE DE LAS TINIEBLAS

Ningún estímulo visual logra impactar más que la imaginación . Con esta frase, Fernando Villegas resume el impacto que durante dos décadas produjo Alejandro Román con su personaje de radioteatro, el siniestro Doctor Mortis. Para el sociólogo (otro de lo fanáticos que cautivó la serie), Román es lo más cercano a un Boris Karloff o un Bela Lugosi que se ha dado en estas tierras. Es que Mortis conjugó en forma maestra los miedos sobrenaturales que provoca lo desconocido, el horror que despierta lo que no tiene forma , explica. Lo cierto es que las pesadillas del Dr. Mortis hicieron historia en un tiempo que hoy se ve lejano y oscuro, oculto bajo un torrente de aullidos de ultratumba.

Creación del libretista radial Juan Marino, el Doctor Mortis fue el radioteatro más exitoso de su época, cuando la familia chilena se unía frente a un receptor. Marino, en busca de un actor que pudiera dar vida a tan horrorosa creación, asistió a una puesta en escena del Teatro Experimental de la Universidad de Chile. El año era 1954, la obra Fuenteovejuna y el personaje clave el Comendador, encarnado por Alejandro Román, un joven actor de 19 años dueño de un registro vocal digno del personaje que lo consagraría.

La profunda voz del Román es tan sombría, que resulta imposible intentar refutarle. Comenzamos en la radio Agricultura con un radioteatro en vivo transmitido todas las noches desde los estudios de la emisora , cuenta. Román no sólo fue quien personificó al demonio, también era el encargado de producir el ambiente sonoro lúgubre que lo rodeada. Armado de una vieja maleta, combinaba su presencia con todo un arsenal de cadenas, fierros y utensilios de cocina. Rajaba con fuerza una sábana para lograr el efecto del Dr. Mortis acuchillando y destripando a su víctima , recuerda.

En 1961 emigramos a radio Portales y después a la Cooperativa. Era la edad de oro de la radiotelefonía y un programa exitoso siempre era deseado por la competencia , relata.

Con el advenimiento de la era televisiva, el personaje fue uno de los tantos en caer al olvido. La idea de Juan Marino de llevarlo a pantalla fue comprada por Canal 13, pero sin la participación de Román acabó convertido en un proyecto muerto. Fue cosa de principios , explica hoy, la televisión no estaba capacitada para hacer de Mortis un programa de calidad y hubiera resultado algo ridículo en vez de aterrador .

Durante los 70s, diversos motivos acabaron por erradicar a Mortis del dial, y Román partió a El Salvador. Pero en forma paralela, para aprovechar el éxito del personaje, Juan Marino adaptó las historias en una serie de comics y novelas por entrega que conguieron fanáticos lectores, no sólo en Chile sino también en México y Argentina. El fenómeno amainaría hacia fines de la década y las revistas desaparecerían junto con Marino, que se estableció en Mendoza.

Veinte años después, las fuerzas de la oscuridad parecen haber logrado romper los sellos de su tumba. Alejandro Román regresó a Chile dispuesto a resucitar su legendaria encarnación. Un nuevo proyecto, nuevas radios, el mismo Dr. Mortis: Es hora de reconquistar lo que siempre fue mío, la noche .