FORTEGAVERSO

viernes, enero 13, 2006

GEN HBO (2ª Parte)

Y continua...


El gen de la generación


Los Soprano, Sex and the City, Band of Brothers, Oz, Six Feet Under y The Mind of the Married Man, seis números de un perfecto par, el primer germen de la Gen-HBO, así la llamó Ortega en una columna sobre televisión para Capital, una revista para hombres de negocios que se edita en Santiago de Chile. Por eso lo llamé.
Una breve biografía de Ortega. Ortega es Francisco Ortega, el comentarista de televisión más freak de Chile. En vez de hablar de los programas sobre él y de lo que le pasa cuando se sienta frente a la pantalla chica Por eso lo leo; su columna en Capital es casi adictiva incluso cuando uno se entera de cosas que no desea enterarse de la vida no-tan-privada, casi Truman Show, de Ortega (Ortega es Ortega, lo de Francisco es para su madre y para el Registro Civil). La columna de Ortega no es grave, ni teórica, ni siquiera es periodística; funciona como una curiosa novela por entregas. Debería recopilarlas todas, darles un arco y publicarlas como una novela sobre televisión, en la que la vida de los personajes se mueva a partir de los programas que ve el narrador (todo esto, lo capto, es muy HBO, muy The Critic).
Hace casi diez años, Ortega publicó una breve nouvelle titulada 60 Kilómetros, un pastiche posmoderno y sobredrogado de cultura pop. Condenada a convertirse en novela de culto. Lo freak es que en el sur (Ortega es del sur de Chile) es lectura obligatoria en algunos colegios. Fue por este libro que lo conocí. En 1993, él tenía 19 años, decenas de kilos menos (lo que el fast food le puede hacer a un chico que ve demasiada tele y quizás baila poco) y era notoriamente más adolescente. Fui jurado en el concurso donde 60 Kilómetros resultó finalista. De alguna forma soy responsable que se haya publicado. Ortega se convirtió en el autor chileno publicado más joven de la historia. Según él fue algo apresurado. Lleva cuatro años escribiendo su verdadera "primera" novela aunque hay días en que no escribe nada y mira mucha televisión.
-60 Kilómetros fue un capítulo piloto -se ríe.
Pienso que ojalá su libro inédito sea sobre televisión. No quiere contarme más, pudor literario, lo entiendo. Aunque quizás lo que Ortega debe hacer es dejar de lado la literatura (tan siglo XIX) y realizar la gran miniserie-de-su-vida.
A propósito de novelas: tele-novelas, novelas-novelas, novelas por entrega. Ortega sostiene que esa es una de las grandes claves de la Gen-HBO. El hecho de crear adicción al construir las series no como una ensalada de capítulos unitarios sino como un río, un libro por capítulos. Eso -dice- es lo que gatilla la fidelidad. Tanta que, por ejemplo, el otro día llamé en forma desesperada a un amigo novelista a USA (tengo poco amigos escritores, ojo) para consultarle un "gran cambio de estructura" en mi propia novela y me dice:
-Vale, pero te llamo de vuelta en media hora más. Están dando el season premiere de The Sopranos.
De alguna manera, lo entendí y respeté esta excentricidad. Es el Gen HBO, eso de transformar todo en novela. Lo que hace que hay gente que los sábados se tire en su sofa a ver The Mind of the Married Man con la misma intensidad que alguien puede apoltronarse en su sofá favorito a leer la última novela de Richard Ford.
-Sabías que un capítulo de The Mind lo dirigió Bob Saget -me cuenta Ortega.
-¿Quién es Bob Saget?
-Un comediante gringo, de la clase de los ultra correctos y ultra familiares. Es el protagonista de esa serie de las tres hermanas chicas que vivían con su papá viudo, el tío roquero y un tercer personaje que siempre me pareció detestable, no sé por qué. El debut de las hermanas Olsen.
-¿Quiénes son las hermanas Olsen?
-Da lo mismo, el nombre de esa serie es Tres por Tres, ¿la ubicas?
-No.
-La dan en el canal Warner, está ambientada en San Francisco...
-¿Y qué tiene que ver eso con la Gen-HBO? -lo interrumpo.
-Nada, un dato curioso, ¿no te parece raro que un abanderado de la televisión familiar norteamericana, porque lo es, dirija un episodio de una serie que de valores familiares tiene menos que cero, de hecho desordena todo el concepto de estar casado y ser hombre....
-Deja anotar esto, sino se me va a olvidar.
Agarro un bic azul transparente, que traje de mi oficina, y agarro mi libreta de apuntes. Le pido que repita lo que acaba de decir, lo hace casi palabra por palabra y luego continúa.
-...sin perder la irresponsabilidad, que es lo que nos hace mejores personas. Los hombres, como género, no como especie, somos irresponsables. El estar casados atenta contra ese derecho.
-Tu no quieres casarte, Ortega.
-Por ahora no tengo planes, que ya es algo. Ni con quien.
Curioso sujeto pienso, a veces es más personaje que persona. O sea, es de la mejor gente. Es tipo de gente que uno vería en HBO.
-La responsabilidad de la irresponsabilidad, me gusta - repito.
-Anótalo -sostiene.
Lo hago.
Regreso a lo del comediante correcto-director invitado en The Mind of the Married Man, el dato no deja de ser interesante. ¿Lo es? Le comento a Ortega que tal vez le pagaron bien a Saget. O que los productores necesitaban de su "visión familiar" para darle un toque diferente al episodio. Dice que lo de Saget no se debió ni a platas ni a visiones familiares, sino por amistad. El sujeto es muy amigo de Mike Binder, creador, escritor y protagonista de la serie y fue él quien se lo pidió.
-Pasa harto en la industria norteamericana -comenta.
-No tenía idea -le respondo.
-Si, pero no me acuerdo de otro caso -se excusa.
-Pasa
-Si, harto -repite.
-No, que uno no se acuerde -aclaro.
-¿Cómo sabes todas estas cosas, Ortega?
-Es que veo harta tele. Y leo sobre tele en la internet. De lo que más se comenta en la red es de HB0, ¿sabías?.
Pienso en Mike Binder, el héroe de The Mind of the Married Man, estuve leyendo (en papel, en un diario) acerca de él. Un tipo con cara de ratón que pasó buena parte de parte de su vida contando chistes en espectáculos y shows televisivos, una especie de Jerry Seinfeld, pero de más bajo perfil.
-¿Qué capítulo? -le pregunto a la estrella invitada de este capítulo de la vida real que este artículo.
-¿Cuál capítulo? -me responde con otra pregunta.
-El que dirigió el tal Saget.
-El donde Micky se masturba en el apartamento de Missy y la roommate de Missy lo sorprende. El inicio de todas las cosas.
-¿Y quién es Missy?-, le pregunto.
-Fuguet, si no sabes quien es Missy, no tienes idea de nada -me corta, sin darme tiempo a reaccionar.
Anoto "Missy" en la libreta.
Escribo, "volver a ella", después de una coma.
-A propósito- me corrige Ortega -no es "la" Gen-HBO, sino "el" Gen-HBO.
-Pensé que era por "la Generación" -le digo.
-Yo también, en un principio, después me gusto más la consonancia genética, que se trate de un "gen" nuevo, una nueva especie televisiva, como los X-Men, ¿entiendes?
-No mucho.
-Sucede.
-Es como el toque HBO.
-Si. Pero es un gen.
-¿Cuál es la mejor serie del Gen-HBO? -pregunto directo.
-Six Feet Under-, contesta sin dudar. Pero siempre me van a gustar más Los Soprano.

(mañana, extracto final)