CUANDO FUI EXPERTO EN UN MINUTO
Alguna vez fui redactor y "modelo" de la más ridícula sección jamás publicada en la Zona de Contacto. Ni idea por qué, un día hasta fui portada. Experto en un Minuto fue un plagio descarado de una sección de Maxim, exportada por el gran Gonzalo Maza, entonces recién llegado desde Austin. Esto fue publicado el 2 de Junio del 2000, en la vieja Zona. Puta que pasa el tiempo. ¿Qué será de aquella boina, gentileza del papá del Cjato Díaz?
CÓMO ATERRIZAR UN AVIÓN
Uf. Esto es duro y sólo se aplica a avionetas no a los jets comerciales cuando el piloto ha perdido el conocimiento o se le ha pasado la mano con el café con whisky.
1. Saca al piloto de su asiento: toma su lugar y pónte los audífonos para escuchar la señal de radio. Sintoniza el 121.5, que es el canal internacional de emergencias para pedir ayuda. Alguien podrá ayudarte a controlar el avión. De no ser así, toma nota.
2. Identifica los instrumentos: mira el panel de control y trata de localizar el velocímetro (en general, el reloj más grande), el altímetro (la aguja corta mide la altura en miles de pies sobre el nivel del mar, la más larga lo hace en cientos de pies) y el compás (que es el que tiene un pequeño avioncito dibujado y donde se ve la dirección de la nariz de la nave). Al frente tendrás el timón (si lo tiras, el avión sube la nariz; si lo empujas, baja la nariz... es muy sensible, muévelo lentamente) y a tu lado una especie de cambio que controla la velocidad (si lo empujas, vas más rápido; si lo tiras, reduces la velocidad).
3. Comienza a descender: frena lentamente con el cambio; la nariz comenzará a bajar. Para aterrizar, ésta debe estar 20 centímetros bajo el horizonte.
4. Baja el tren de aterrizaje: algunas avionetas lo tienen siempre afuera, pero si es de las que lo tienen retráctil, al lado del cambio encontrarás una manillitas que si las tiras lo liberarán. Si piensas aterrizar sobre agua, déjalo guardado.
5. Visualiza un lugar adecuado: lo ideal es encontrar un terreno despejado y parejo de por lo menos un kilómetro, lo que es difícil a no ser que vayas volando sobre un desierto. No te pongas exigente, pues no existe el lugar perfecto para aterrizar de emergencia. Si tienes bencina suficiente, date una vuelta y vuelve a revisarlo.
6. Reduce la velocidad y desciende: acércate a la pista lo más suavemente que puedas. Cuando estés justo a 100 pies de altura, y vayas a entre 80 y 100 kph de velocidad, decídete a bajar definitivamente. Fíjate que la nariz del avión nunca esté demasiado inclinada hacia el suelo.
7. No te achaplines: las ruedas traseras deben ser lo primero que sientas que toca el suelo. Aunque sea una bajada violenta, manténte en tu decisión de aterrizar. Nadie dijo que no iba a ser movido.
8. Frena de una buena vez: primero con el cambio y luego ayúdate con los pedales que tienes en el suelo, para detener definitivamente el avión. El timón, una vez en el suelo, ya tiene poco efecto sobre lo que hagas. Los pedales superiores son los frenos, los inferiores controlan la dirección de la nariz del avión. Frena lo más lento que puedas. Si ves que vas a chocar contra un árbol o algo así, trata de que golpee una de las alas.
9. Arranca: una vez detenido, sal del avión y llévate al piloto contigo. Por si las moscas.
1. Saca al piloto de su asiento: toma su lugar y pónte los audífonos para escuchar la señal de radio. Sintoniza el 121.5, que es el canal internacional de emergencias para pedir ayuda. Alguien podrá ayudarte a controlar el avión. De no ser así, toma nota.
2. Identifica los instrumentos: mira el panel de control y trata de localizar el velocímetro (en general, el reloj más grande), el altímetro (la aguja corta mide la altura en miles de pies sobre el nivel del mar, la más larga lo hace en cientos de pies) y el compás (que es el que tiene un pequeño avioncito dibujado y donde se ve la dirección de la nariz de la nave). Al frente tendrás el timón (si lo tiras, el avión sube la nariz; si lo empujas, baja la nariz... es muy sensible, muévelo lentamente) y a tu lado una especie de cambio que controla la velocidad (si lo empujas, vas más rápido; si lo tiras, reduces la velocidad).
3. Comienza a descender: frena lentamente con el cambio; la nariz comenzará a bajar. Para aterrizar, ésta debe estar 20 centímetros bajo el horizonte.
4. Baja el tren de aterrizaje: algunas avionetas lo tienen siempre afuera, pero si es de las que lo tienen retráctil, al lado del cambio encontrarás una manillitas que si las tiras lo liberarán. Si piensas aterrizar sobre agua, déjalo guardado.
5. Visualiza un lugar adecuado: lo ideal es encontrar un terreno despejado y parejo de por lo menos un kilómetro, lo que es difícil a no ser que vayas volando sobre un desierto. No te pongas exigente, pues no existe el lugar perfecto para aterrizar de emergencia. Si tienes bencina suficiente, date una vuelta y vuelve a revisarlo.
6. Reduce la velocidad y desciende: acércate a la pista lo más suavemente que puedas. Cuando estés justo a 100 pies de altura, y vayas a entre 80 y 100 kph de velocidad, decídete a bajar definitivamente. Fíjate que la nariz del avión nunca esté demasiado inclinada hacia el suelo.
7. No te achaplines: las ruedas traseras deben ser lo primero que sientas que toca el suelo. Aunque sea una bajada violenta, manténte en tu decisión de aterrizar. Nadie dijo que no iba a ser movido.
8. Frena de una buena vez: primero con el cambio y luego ayúdate con los pedales que tienes en el suelo, para detener definitivamente el avión. El timón, una vez en el suelo, ya tiene poco efecto sobre lo que hagas. Los pedales superiores son los frenos, los inferiores controlan la dirección de la nariz del avión. Frena lo más lento que puedas. Si ves que vas a chocar contra un árbol o algo así, trata de que golpee una de las alas.
9. Arranca: una vez detenido, sal del avión y llévate al piloto contigo. Por si las moscas.
Etiquetas: Artículos propios, Ego, Nostalgia
1 Comentarios:
Me acuerdo de "como verse como Morrisey en un minuto", buenas fotos!
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