JURASSIC PARK Y LA FALSA DEL CALENTAMIENTO GLOBAL
Fue un pituto raro. El lunes di una charla acerca de Michael Chrichton (creador de Jurassic Park, E.R., La Amenaza de Andrómeda, Twister... entre un largo curriculum) en la Escuela de Medicina de la UC, dentro de un ciclo llamado "Escritores-Médicos". Chrichton es doctor y escritor, así que lo pautearon después de Chejov. Y sí, la mezcla es tan bizarra como yo dando una charla. Igual pagaron y estuvo divertido, creo. El asunto es que buscando datos de Chrichton, dí con un curioso ensayo del 2003, donde el padrino de los Velocirraptor ataca a la moda del calentamiento global, catálogandolo como una farsa política y medial para mantener aterrada a la sociedad norteamericana. Chrichton puede leerse obstuso, porfiado, oportunista y localista incluso, pero mucho de lo que escribe, suena con harta lógica. Aunque me gustaría saber que opina hoy, cuatro años después, de sus juicios. Acá un extracto.
LOS EXTRATERRESTRES CAUSAN EL CALENTAMIENTO GLOBAL
Mi asunto de hoy suena humorístico, pero desgraciadamente hablo en serio. Voy a argumentar que los extraterrestres están detrás del calentamiento global. O, para hablar con mayor precisión, argumentaré que la creencia en los extraterrestres ha pavimentado el camino, en pasos progresivos, a la creencia en el calentamiento global. Mi tarea de hoy será hacer un diagrama de esta progresión de la creencia.
Déjenme decirles que no tengo deseo alguno de hacer que nadie deje de creer, ya sea en los extraterrestres o en el calentamiento global. Eso es casi imposible de conseguir. En su lugar, quiero discutir la historia de muchas creencias ampliamente publicitadas y hacer notar lo que yo considero como una crisis emergente en todo el campo de la ciencia - precisamente la incrementada e incómoda relación entre ciencia pura y políticas públicas.
Tengo un interés especial en esto a causa de la forma en que crecí. Nací en medio de la Segunda Guerra Mundial, y pasé mis años de formación en el punto más álgido de la Guerra Fría. En los simulacros del colegio, me agazapaba obedientemente debajo de mi escritorio esperando un ataque nuclear.
Era un tiempo de extendido temor e incertidumbre, pero aún como niño, yo creía que la ciencia representaba la mejor y más grande esperanza para la humanidad. Hasta para un niño, el contraste era claro entre el mundo de la política - un mundo de odio y peligro, de creencias irracionales y temores, de manipulaciones en masa y desgraciados borrones en la historia humana. En contraste, la ciencia tenía valores diferentes - con una visión internacional, forjando amistades y creando relaciones a través de fronteras internacionales y sistemas políticos, alentando un desapasionado hábito de pensamiento, y en última instancia, conduciendo a nuevo conocimiento y tecnologías que beneficiarían a toda la humanidad.
El mundo podría no ser un lugar muy bueno, pero la ciencia lo haría mejor. Y lo hizo. Durante mi vida, la ciencia ha cumplido largamente con su promesa. La ciencia ha sido la gran aventura intelectual de nuestra era, y una gran esperanza para nuestro problemático e inquieto mundo.
Pero yo no esperaba que la ciencia simplemente extendiese nuestra expectativa de vida, alimentase a los hambrientos, curase las enfermedades y encogiese al mundo con jets y teléfonos celulares. También esperaba que la ciencia hiciera desaparecer la maldad del pensamiento humano - prejuicios y superstición, creencias irracionales y falsos temores. Esperaba que la ciencia sería, como en la memorable frase de Carl Sagan, "una vela en un mundo obsesionado por demonios".Y en esto no estoy muy contento con el impacto de la ciencia. Más que servir como una fuerza limpiadora, en algunas ocasiones la ciencia ha sido seducida por las más antiguas tentaciones de la política y la publicidad. Algunos de los demonios que pueblan nuestro mundo en los años recientes, han sido inventados por los científicos. El mundo no se ha beneficiado al permitir que estos demonios hayan sido liberados.
El ensayo completo aquí.
LOS EXTRATERRESTRES CAUSAN EL CALENTAMIENTO GLOBAL
Mi asunto de hoy suena humorístico, pero desgraciadamente hablo en serio. Voy a argumentar que los extraterrestres están detrás del calentamiento global. O, para hablar con mayor precisión, argumentaré que la creencia en los extraterrestres ha pavimentado el camino, en pasos progresivos, a la creencia en el calentamiento global. Mi tarea de hoy será hacer un diagrama de esta progresión de la creencia.
Déjenme decirles que no tengo deseo alguno de hacer que nadie deje de creer, ya sea en los extraterrestres o en el calentamiento global. Eso es casi imposible de conseguir. En su lugar, quiero discutir la historia de muchas creencias ampliamente publicitadas y hacer notar lo que yo considero como una crisis emergente en todo el campo de la ciencia - precisamente la incrementada e incómoda relación entre ciencia pura y políticas públicas.
Tengo un interés especial en esto a causa de la forma en que crecí. Nací en medio de la Segunda Guerra Mundial, y pasé mis años de formación en el punto más álgido de la Guerra Fría. En los simulacros del colegio, me agazapaba obedientemente debajo de mi escritorio esperando un ataque nuclear.
Era un tiempo de extendido temor e incertidumbre, pero aún como niño, yo creía que la ciencia representaba la mejor y más grande esperanza para la humanidad. Hasta para un niño, el contraste era claro entre el mundo de la política - un mundo de odio y peligro, de creencias irracionales y temores, de manipulaciones en masa y desgraciados borrones en la historia humana. En contraste, la ciencia tenía valores diferentes - con una visión internacional, forjando amistades y creando relaciones a través de fronteras internacionales y sistemas políticos, alentando un desapasionado hábito de pensamiento, y en última instancia, conduciendo a nuevo conocimiento y tecnologías que beneficiarían a toda la humanidad.
El mundo podría no ser un lugar muy bueno, pero la ciencia lo haría mejor. Y lo hizo. Durante mi vida, la ciencia ha cumplido largamente con su promesa. La ciencia ha sido la gran aventura intelectual de nuestra era, y una gran esperanza para nuestro problemático e inquieto mundo.
Pero yo no esperaba que la ciencia simplemente extendiese nuestra expectativa de vida, alimentase a los hambrientos, curase las enfermedades y encogiese al mundo con jets y teléfonos celulares. También esperaba que la ciencia hiciera desaparecer la maldad del pensamiento humano - prejuicios y superstición, creencias irracionales y falsos temores. Esperaba que la ciencia sería, como en la memorable frase de Carl Sagan, "una vela en un mundo obsesionado por demonios".Y en esto no estoy muy contento con el impacto de la ciencia. Más que servir como una fuerza limpiadora, en algunas ocasiones la ciencia ha sido seducida por las más antiguas tentaciones de la política y la publicidad. Algunos de los demonios que pueblan nuestro mundo en los años recientes, han sido inventados por los científicos. El mundo no se ha beneficiado al permitir que estos demonios hayan sido liberados.
El ensayo completo aquí.
Etiquetas: Artículos de otros, Blogs aliados, Conspiranoia, Escritores
1 Comentarios:
Me quedé con las ganas de verte ese dìa en Medicina. Justo tenía clases en San Joaquín. Dammit.
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