DEVOCION RUSH
Rush ha sido desde chico una de mis bandas fetiches. La devociñon que se siente hacia este power trío canadience más que una cuestión de gustos musicales es pura fe. Quizás por eso, pocas cosas he disfrutado tanto periodísticamente como reseñar el último trabajo de estudio de los señores Lee, Lifeson y Peart. Una antología de covers de las canciones y artistas que los inspiraron a ser quienes son hoy
Esta reseña apareció originalmente en el Nª 14 de la revista URBANIKA, fechada en Octubre del 2004
Rush
“Feedback”
Warner, 2004
4 Estrellas
A lo largo de treinta años, Rush ha sabido mantener su estatus como sinónimo de power trío. Con energía, talento e “insoportable” virtuosismo, la banda canadiense se las ha ingeniado para construir sus propias reglas dentro del hard rock, el heavy metal, la música progresiva e incluso el tecno pop (“tecno rock”, aclararán los dogmáticos). Por tal charquicán estilístico no sorprende tanto la decisión del grupo de celebrar sus primeras tres década de vida con un disco de covers, una colección de canciones ajenas sobre las cuales el bajo y voz de Geddy Lee, las guitarras de Alex Lifeson y los palos de Neil Peart dictan reglas propias, de un modo símil a como han venido haciéndolo con las diversas vertientes musicales en las cuales han nadado desde el zeppeliniano “Rush” de 1974 hasta el grandilocuente triple en vivo “Rush in Rio” publicado hace menos de seis meses. “Feedback” fue planeado como un regalo doble. Por una parte de la banda hacia sus fanáticos y por otro a ellos mismos. Un lujoso gusto de grabar esas grandes canciones que los inspiraron desde que eran tres adolescentes de Toronto y se juntaban a tocar las canciones de sus ídolos. Hoy, convertidos ellos en ídolos para gente tan dispersa como Billy Corgan y Dream Theater, viven el placer de homenajear sus raíces. “Feedback” es un trabajo que sorprende sobre todo a los más críticos de la banda de las herméticas letras de Neil Peart. Por años se les ha juzgado como una especie de rock matemático, donde todo suena exageradamente bien y en la cual las técnicas intrincadas del bajo de Lee, los teclados galácticos del mismo, la imposible percusión de Peart y esas guitarras de Lifeson más épicas que “El Señor de los Anillos” han hecho de la firma de Rush algo más parecido a una ecuación sónica que a un grupo con real espíritu roquero. “Feedback” es la respuesta a esta crítica. Sólo bajo, guitarra y batería, sonando como sólo Rush suena pero en los códigos del más directo rock del mundo. Cero sinfonismo, cero progresión, esto es puro espíritu y alma. ”The Seeker”, original de The Who, es quizás el punto más alto del disco, seguido por las emotiva doble revisión a The Yardbirds con “Heart full of Soul” y “Mr.Soul”. Una lástima que no se haya incluido ninguna versión de Led Zeppelin, banda clave en los primeros años del trío, falta casi imperdonable.
4 Comentarios:
Aparte de lo mucho que me gusta Rush, es especial reencontrarse con columnas que leí alguna vez, en RTV, en la Zona, en el Wiken, em la Rev de Libros. Y ahora las veo, compiladas, en un blog.
Vale.
Cuando se te acaben las columnas publicadas vamos a leer lo inédito?
Ojalá.
Te dejé un link en El mundo sigue ahí.
Saludos Francisco.
Hola Pancho,
donde andas?
supe de ti hace poco.
nadie me diji nada.
abrazo
ROBERTO
grax
lo inedito mas adelante
MERNESES
Grande master
lo leo semanalmente
chatiemos algun día
sludos
y claro, en alguna parte te había leído, y de rush, puf!, en medio del estadio morumbi casi muda por la impresión de estar ahí mismito escuchando tom sawyer,
saludos fortega, te leo
C.
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