FORTEGAVERSO: marzo 2008

lunes, marzo 31, 2008

DAWLIN DIJO: ¿EXISTEN LOS EXTRATERRESTRES?


Iniciamos una nueva serie en este blog: Dawlin dijo, -aunque ya hubo un posteo previo- centrada en la reproducción de las opiniones d del licenciado Dawlin A. Ureña, un pastor evangelino latino-gringo, dogmática voz del creacionismo y defensor a ultranza de lo bíblico sin cuestionar nada. A mi juicio, un intolerante de antología, que con sus juicios morales, científicos, religiosos e incluso políticos espanta a cualquiera que busque el camino de la fe. Acá la primera de sus perlitas.

¿Existen los extraterrestres?

¡Yo no creo que haya mucha vida inteligente en este planeta, mucho menos en otros planetas¡
Hablando en serio, la Biblia no nos proporciona ninguna evidencia de que Dios haya creado otras criaturas en ningún otro planeta diferente que no fuera la tierra tierra. La Biblia menciona un listado de más de media docena de seres que debieron haber sido creados por Dios antes que el hombre, sin embargo estos seres no parecen estar sujetos a las mismas leyes naturales y físicas que nosotros los seres humanos.
Dios es capaz de haber creado otros seres si así lo hubiese deseado, pero yo no creo que Dios tenga esa sorpresa preparada para uno de estos días. "Mis hijos, aquí están sus primos". Si Dios ha creado otro planeta con seres humano en él, el hombre llegará a enterarse y no creo que Dios vaya a jugar esos jueguitos, sabiendo Él lo que los científicos dirían inmediatamente.
El hecho de que la Biblia guarda silencio total con respecto a este tema me hace pensar que no hay otros seres como nosotros en el universo.

¿Qué es un OVNI?
50% de la población americana cree en los denominados OVNIS - Objetos Voladores No Identificados. Es increíble que una cantidad tan inmensa de personas crean en una noción falsa. Esta es, sin embargo, una noción falsa que la Iglesia no ha tratado de enfrentar. La gente está engañada y continuará estando engañada, pero…

¿Por qué no proporciona la Iglesia respuestas a este tema?
Porque muchos reportes de visiones de OVNIS pueden ser fácilmente explicados por medios naturales, ya que muchos no son más que visiones de estrellas, meteoros y hasta del planeta Venus.

¿Son los reportes de OVNIS recientes?
En Japón se reportaron visiones de OVNIS más de 2,000 años antes de Cristo. Existen dibujos muy antiguos gravados en las rocas de OVNIS. Es por eso que muchos dicen que la "rueda dentro de otra rueda" se trata de un OVNI. Muchos grupos que defienden la existencia de los OVNIS llegan hasta declarar que estos extraterrestres fueron los responsables de que el hombre lograra los más grandes descubrimientos de la historia, tal como el duscubrimiento de la manera de hacer fuego.

Fraudes
No obstante a que muchas visiones son visiones de planetas, estrellas, meteoros y otros fenómenos naturales, otras visiones no son más que fraudes. Algunas de las más famosas fotografías de OVNIS han sido probadas como fraudes. Fraudes en los que se usaron juguetes, modelos, y ¡hasta tapas de latas de basura!.

El increíble fraude de la "Autopsia a Extraterrestres"
Hace unos años salió al aire una película donde se llevaba a cabo una autopsia a un extraterrestre. La película se llamaba "Alien Autopsy" – La Autopsia al Extraterrestre. Esta gente alegaba que después de que un OVNI se estrellara en un pequeño pueblo en el sur de Estados Unidos llamado Roswell, una autopsia fue llevada a cabo al cuerpo de uno de los extraterrestre que tripulaban la nave. La historia alega que no importando la conspiración gubernamental para esconder la existencia de este cuerpo, este filme había sido filtrado del laboratorio donde se llevó a cabo el procedimiento quirúrgico y la prensa se hizo de él. Esta película vendió millones de copias inmediatamente. Sin embargo, recientemente la película fue analizada por los laboratorios Kodak (entre otros) y se ha demostrado que el filme no es más que un fraude.
El incidente se supone que debió haberse grabado hacía décadas, cuando el incidente sucedió en Roswel, sin embargo, un adolescente que fue contratado para filmar la película fraudulenta no pudo contenerse y le dijo la verdad a sus amigos. El escándalo estalló y ¡sorpresa!…usted puede ver al adolescente en la película todavía con su cara de adolescente. En otras palabras, el hecho de que el joven apareciera en el filme de la misma edad que tenía en el momento cuando se descubrió la verdad, demuestra que él estaba diciendo la verdad y que la película había sido un filme reciente y por tanto un fraude.


¿Pero en realidad, cuál es la explicación real de los reportes de visiones de OVNIS?
En mi opinión personal, los Extraterrestres y sus "OVNIS" son espíritus malignos (ángeles caídos), enviados al mundo para engañar a la gente para que crean que existen otras formas de vida. Una especie de fuerza superior, más sofisticados, más avanzados tecnológicamente y hasta una alternativa al mismo Dios de la Biblia. Muchos de estos grupos alegan que han sido los "Extraterrestres" quienes nos han creado.
De acuerdo con los reportes, estos "Extraterrestres" parecen tener una increíble inteligencia, muy superior a la nuestra. Eso es exactamente lo que sucedería si estuviéramos hablando de seres angélicos (caídos). Tanto los demonios, como los "Extraterrestres" o ángeles caídos desean que la humanidad los acepte. En la mayoría de los reportes, los "Extraterrestres" se presentan como servidores y amigos de la humanidad. Ellos desean sustituir a Cristo y llevarnos a una "nueva era" de paz.

¡Creer en esto significaría socavar el mensaje del Evangelio!
Es asombroso notar cómo, después del 1968, cuando se prohibió la lectura de la Biblia y las oraciones en las escuelas públicas de Estados Unidos, las visiones de "Extraterrestres" se han hecho más y más frecuentes. No solamente se reportan visiones, sino también encuentros cercanos con "Extraterrestres". ¿Nota usted cómo los fundamentos bíblicos han sido sustituidos por fundamentos no-bíblicos?

Estos espíritus han aparecido miles de veces en los últimos siglos. Estos "Extraterrestres" continúan apareciendo y ahora hasta están "secuestrando o raptando" seres humanos.

¿Qué sucede con los famosos secuestros o raptos de seres humanos por parte de los "Extraterrestres"?
En mi opinión personal, esta gente realmente no es físicamente raptada, sino que estos seres espirituales malignos alteran el estado mental – donde la persona cree haber estado en algún otro lugar. Muchos de los que son raptados cuentan que durante el tiempo en que son raptados los "Extraterrestres" los someten a experiencias horribles y a experimentos horrorosos. Estos "experimentos" más tarde causan enfermedades, miendo incontrolable y constantes pesadillas. Decenas de estas personas se han reportado con desviaciones mentales serias y está registrado que un número significativo, termina por suicidarse. Se reporta que tal y como ocurre en las manifestaciones demoníacas, los "Extraterrestres" pueden poseer cuerpos físicos y hasta causar fenómenos en el mundo físico.


¿Existe alguna relación documentada entre el Satanismo y los "Extraterrestres"?
William Goetz escribió un libro titulado OVNIS, -Amigos, enemigos o fantasía , nos revela algo que la prensa no se atreve a revelar. "Todos los que reportan haber sido "raptados" han experimentado con el mundo oculto antes de haber sido "raptados". Todos han entrado en contacto con religiones tales como el Budismo, Yoga, brujería, lectura de barajas, magia, además del uso extremo de drogas alucinógenas".
Goetz también nos dice que los mismos lugares donde se celebran ritos satánicos y paganos, más tarde se convierten en lugares donde ocurren manifestaciones de "Extraterrestres". Estos extraterrestres ofrecen una "entrada pacífica hacia el nuevo milenio". Sin embargo, debido a lo que sucede a los "raptados", es obvio que estos seres no son amistosos en lo absoluto. Si así lo fuera, ¿cómo justificar "raptar" a una persona contra su deseo?
Existe una agenda evolucionista detrás del Programa Espacial de los gobiernos que designan dinero para estas investigaciones. La evolución está ÍNTIMAMENTE ligada a estos fenómenos paranormales. Si en realidad la vida evolucionó en la tierra, entonces pudo haber evolucionado en otros lugares también. Sin embargo, esta página está repleta de evidencias de que la vida no ha evolucionado. Los únicos seres además de nosotros en el universo son los seres espirituales creados por Dios antes de nosotros. Estos seres son benignos o malignos. En mis libros ¿Quiénes eran los hijos de Dios?, volúmenes 1 y 2, ustedes se darán cuenta de las actividades que tanto los seres benignos como los malignos han estado llevando a cabo con la raza humana desde los días de la creación.
¡Los evolucionistas invierten miles de millones de dólares en busca de vida en otros planetas, cuando la tierra tiene tanta evidencia de un Creador Inteligente en cada fenómeno observable en la misma tierra!

¿Por qué busca la gente una fuente de inteligencia diferente a Dios. Por qué se niegan a creer en Dios?
Una vez una persona recibe respuestas convincentes cargadas con evidencias de la existencia y la creación divina, él se ve atrapado ante la disyuntiva de tener que decidir. Generalmente ellos no aceptan la verdad de Dios porque hacerlo significa tener que hacer un compromiso moral, y muchos no están dispuestos a hacerlo.

Es posible que llegue el tiempo cuando más personas crean en "Extraterrestres" que en Dios. Y ese es el plan de Satanás desde la Creación. ¡Decir al hombre qué hacer, por lo tanto dudar de las direcciones de Dios, el verdadero Creador! (Ver Génesis 3).

¿Tiene el Rapto de la Iglesia alguna relación con los "Raptos de los Extraterrestres"
La Biblia nos dice durante la Gran Tribulación, muchos demonios serán liberados. ¡Más y peores que los que hay ahora! En estos mismos momentos es obvio que la influencia demoniaca ha incrementado. ¿Ha escuchado hablar de la madre que ahogó sus 5 hijos? ¿Del señor ruso que mató a su esposa embarazada y a 3 otros miembros de su familia? ¿De los jovencitos que asesinaron a una docena de sus compañeros en la escuela?, etc. etc., etc.
Es indudable que cuando el Rapto de la Iglesia ocurra, el suceso se achacará a los "Extraterrestres" y seguramente se dirá que ha sido un "rapto en masa" perpetrado sobre las personas espirituales por parte de "Extraterrestres". Pero… aquellos que aleguen esto prontamente serán desmentidos porque son tantos los que ahora van a la iglesia y otros a quienes se les ha predicado, pero que orgullosamente se niegan a venir a los brazos de Cristo, que ellos mismos serán los testigos principales de lo que habrá sucedido.
Muchos de estos que van a la iglesia y creen que por eso se salvarán, uno de estos días se llevarán una gran sorpresa. Es en el Sacrificio Vicario de Cristo donde está la Salvación…¡No en iglesia alguna!

Conclución
Las personas que buscan respuestas a sus preguntas en fuentes del "espacio sideral" podrían ser fáciles presas de recibir sugerencias que no están basadas en la Palabra de Dios. Cuando buscamos información en otra fuente diferente a Dios, abrimos nuestra guardia y podemos ser víctimas del engaño de Satanás. Como cristianos, nuestra meta debe ser primero que todo imitar a Cristo, quien siempre habló SOLAMENTE lo que el Padre el dijo. Yo no sé todo lo que Dios tiene en reserva para Sus hijos en el mundo por venir, y la exploración de las galaxias quizás sea una de ellas. Sin embargo, nosotros debemos dejar algunas cosas a Dios y Él se encargará de nosotros, sus hijos. 1 Corinthians 2:9: "Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman."

Satanás ha sido derrotado en la Cruz del Calvario. No importa los trucos que ¡él use pasará la eternidad en el Lago de Fuego junto a sus "EXTRATERRESTRES"!


Etiquetas: ,

972 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR



CLEAN, DE Y POR DEPECHE MODE

Etiquetas:

973 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR



BLACKBIRD, DE THE BEATLES POR PAUL McCARTNEY

Etiquetas:

sábado, marzo 29, 2008

THE DARK KNIGHT RETURNS ANIMATED...



casi. Este homenaje a la pieza maestra de Frank Miller fue incluida en el episodio especial "Legends of the Dark Knight" de la cuarta temporada de esa maravilla insuperable llamada Batman: The Animated Series.

Etiquetas: ,

viernes, marzo 28, 2008

HE-MAN AND THE MASTER OF THE UNIVERSE

Etiquetas: ,

jueves, marzo 27, 2008

EL EXPERIMENTO SANTA VICENTE




Los antecedentes son por todos conocidos. Aunque en 1882 hubo un cese de las hostilidades entre nuestro país y la actual Republica Andina del Perú y Bolivia, las diferencias por la frontera norte han continuado con o sin uso de armas. La carrera armamentista en el cono sur nos ha llevado prácticamente a la ruina. Mientras Europa aprendió las lecciones de 1914 y hoy vive en una plácida y estable mancomunidad, acá continuamos portándonos como animales celosos de su territorio. Y tuvimos miedo, era normal que lo sintiéramos, más aún tras los eventos del 39. La alianza de Perú con Alemania garantizó una renovación total de su flota para 1941. Doce submarinos U-Boot traspasados a la marina andina, un portaaviones clase Graff Zeppelín bautizado Almirante Grau y sobre todo la nueva nave insignia, el acorazado Huascar, buque hermano del Bismark y el Tirpitz, ambos al servicio de la flota de Europa Unida. Tal poder de fuego, no sólo le dio a Lima la marina más poderosa del Pacífico sur, sino que nos puso ante la realidad de estar en una más que obvia desventaja frente a un ataque sorpresa de parte del Perú. Fue entonces cuando apareció el Dr. Reno, un físico norteamericano avecindado en Chile, profesor de la Universidad de Chile, quien ofreció al Ministerio de Defensa la creación de un arma naval definitiva, sin necesidad de invertir en la compra de nuevos barcos. Reno sostenía que el futuro de la guerra marina no estaba en el poder o el tamaño de los barcos, sino en el uso de nuevas tecnologías capaces de confundir y burlar al adversario. Su propuesta apuntaba al uso militar de la teoría del campo unificado de Einstein, en palabras simples, un generador capaz de curvar la energía luminosa alrededor de un barco para hacerlo invisible. Si nuestras viejas corbetas no podían ser vistas por el enemigo, daba lo mismo el poder de fuego que ostentara el Peru, la sorpresa estaba de nuestro lado. Y en un futuro conflicto, la sorpresa era el factor que siempre inclinaría la balanza. El 23 de Julio del año pasado (1943) comenzamos las pruebas en la bahía de San Vicente, Talcahuano, cerrada al tráfico mercante y civil. La Armada facilitó el viejo Acorazado Latorre para que probáramos en él, la teoría de Reno. Se desmontaron las torres de popa, donde se ubicó el generador diseñado y construido por un departamento especial de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile. El primer experimento fue desarrollado a las 06:00 del día antes mencionado. Minutos después de activarse el generador, el Latorre fue cubierto por una luz verdosa, sin embargo las quejas de nauseas uy mareos de parte de la tripulación obligaron a suspender la operación. El experimento fue retomado el 28 de octubre, en el mismo lugar. En esta ocasión Reno insistió en que el generador fuera operado al máximo de sus prestaciones, asegurando que así se evitaría el malestar de la tripulación. Y fue allí cuando sucedió. Un destello, un relámpago azul y el Latorre desapareció… Para reaparecer cerca de la bahía de Valparaíso, donde se materializó por unos segundos antes de regresar a San Vicente. No sabemos que ocurrió, los informes y las conclusiones fueron guardadas por la inteligencia naval, pero si hemos contada de algunas consecuencias, como la desaparición de personal que estuvo en el Latorre aquel día. Hasta nueva orden, los experimentos de Reno han sido suspendidos.

Etiquetas: ,

miércoles, marzo 26, 2008

PERRITOS CALENTONES PARA LOS REGALONES...



Encuentre este y otros extraños juguetes para los guagualones en La Loca Tiendita, importación direxta desde Hong Kong, USA y Japón. Pronto más art toys, comics y otras tonteras deliciosas.

Etiquetas: ,

974 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR



GETTING AWAY WITH IT, DE Y POR ELECTRONIC

Etiquetas:

975 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR



WEREWOLVES OF LONDON, DE Y POR WARREN ZEVON

Etiquetas:

NEUROMANCER, DE OSCAR CHICHONI

Etiquetas:

martes, marzo 25, 2008

¿BATMAN: LA BROMA ASESINA: REMASTERIZADA?

Edición Original (1987), con lápices de Brian Bolland y color de John Higgins

Remaster (2008), con lápices y colores de Brian Bolland

La edición 20 aniversario de La Broma Asesina de Batman. DC autorizó a Bolland a publicarlo con los colores originales, casi en blanco y negro, sólo con el rojo como protagónico. Además cambiaron el logo de Batman, entonces sobre el óvalo amarillo, por el actual, que en realidad es una relectura del original de 1938.

Más info en este link.

Etiquetas: ,

lunes, marzo 24, 2008

HUGO CORREA (1926-2008)... EL ALTISIMO


Hace unas horas falleció Hugo Correa, el más importante escritor de género fantástico en Chile, padre indiscutido de la ciencia ficción criolla. Un tipo, curiosamente parecido a un hobbit -sin ser despectivo- que se codeó con los grandes, lease Bradbury, Asimov, Clarke, Henlein. De hecho no deja de ser sincrónico que Correa haya saltado al hiperespacio, una semana después que Arthur C. Clarke, ilustre colega suyo. Como dijo Baradit en La Tercera, a esta hora ambos ya deben ser uno con el monolito.
Hoy veré 2001 en honor a ambos
Leer a Correa es descubrir el trabajo de un tipo con una imaginación prodigiosa, que se adelantó en años al cyberpunk (Los Altísimos), descubriendo además que el campo chileno podía ser un escenario perfecto para una pesadilla alienígena (El que merodea en la lluvia)
Un mutante antes que los mutantes. Correa fue ignorado por sus pares. Se nos fue olvidado por la tradición narrativa local, que siempre lo miró como bicho raro, como una esquina curiosa, obviando que ha sido de los contados autores nacionales que logró conquistar y ser bien criticado en mercados tan exigentes como el norteamericano, el inglés o incluso el ruso. Correa fue nombrado entre los más grandes cultores de la ciencia ficción del mundo, y Los Altísimos entre las 100 mejores novelas del género, un honor no sólo para él, sino para Chile y de rebote para quienes lo leímos y conocimos.
Lo entreviste hace exactos diez años y doy fe que era un tipo entretenido, marciano en algunas de sus opiniones y con una fe tremenda en el futuro. Estaba seguro que más temprano que tarde su obra sería reconocida. Ese momento nunca llego. Al menos nunca más allá del siempre fiel fandom.
Quizás el reconocimiento vino implícito, a través de Baradit, Solar, Bisama, Castro, Meir y todos los integrantes de una nueva generación de fantanautas criollos que han dado que hablar, recuperando la tradición y la dignidad de lo fantástico en las letras nacionales. Ese al final, es el mejor de los premios. Doy fe que para todos -me incluyo- Correa es un totem
Algfuna vez de Hugo Correa se dijo que escribía los discursos de Pinochet, que su simpatía con la derecha lo había "funado". Puede ser, pero eso no quita ni resta que fue un grande. Y que su legado es más grande que un crucero clase Constitución.
¿Y ahora que viene? Los obvios artículos en suplementos culturales, campaña para que un asteroide lleve su nombre. Si me preguntan yo abogo por la creación del Premio Hugo Correa, un certamen anual que celebre lo mejor de lo fantastico en cine, letras y gráfica chilena. Nuestros Hugos locales, los que entiendan, entenderán

Acá un link para bajar algunas de sus obras.

Y acá la entrevista que le hice hace ya una década. Un gusto que alguna vez me dí, amén por eso.

Originalmente publicado el Viernes 13 de Febrero de 1998, en Zona de Contacto.

Hugo Correa: Un Chileno de otros mundos

Extraterrestres, navegantes espaciales y ucronías que cambian la historia son elementos que abundan en la literatura de este escritor chileno. Un ilustre desconocido de quien se ha dicho es el mejor autor de ciencia ficción latinoamericano.

Hace treinta años, una sonda espacial se salió de órbita y se estrelló en el sur de Chile. La máquina había sido enviada a la Luna para traer muestras de rocas, pero volvió con algo más. Una rara criatura que crecía con la lluvia. Este relato fue escrito en 1961 por Hugo Correa y apareció bajo el título de El que merodea en la lluvia, tercera publicación del autor y un claro ejemplo de su obsesión por el espacio exterior.
-¿A qué planeta le gustaría viajar?
-A Marte, porque es el que más ha inspirado a los escritores de ciencia ficción. Es como un escenario clásico del género, arrastra toda una tradición que va desde H.G. Wells hasta Bradbury.
-A propósito, ¿es cierto que conoció a Ray Bradbury?
-Sí, estuve con él en el Writers Program de la Universidad de Iowa. Le gustaban bastante mis cuentos. De hecho, fue él quien los llevó a The Magazine of Science Fiction, cuyo editor científico era Isaac Asimov.
-¿Nunca se sintió un bicho raro siendo prácticamente el único autor chileno de ciencia ficción?
-Un extraterrestre querrás decir... (se ríe). Ser escritor de ciencia ficción de por sí te marca.
Eres un tipo específico de narrador.
-¿Cómo se interesó en el género?
-De niño me gustó mucho la idea de lo desconocido y de los mundos que venían. Además, siempre fui un cuentacuentos. Los Altísimos, por ejemplo, está plagado de ideas que cuando chico le contaba a mis hermanos menores.
-¿A qué atribuye el hecho de que, a pesar de haber sido traducido a diez idiomas y recibir elogiosas críticas fuera de Chile, muy pocos lo conozcan? ¿Hay prejuicios frente al género de anticipación?
-Es que la gente tiene metida la idea de que la ciencia ficción es un subgénero. Como si una obra dependiera del género. Desde ese punto de vista, una novela realista siempre sería buena. En todo caso, esto ocurre sólo en Chile. En el extranjero se sabe que hay muy buenos escritores y libros de ciencia ficción y se les valora por eso. Por ejemplo, nadie discute la tremenda calidad literaria de Philip K. Dick (autor de la novela que inspiró Blade Runner).
En 1956 Hugo Correa publicó su primera novela,Los Altísimos, una historia futurista que describe una civilización altamente tecnológica que centra su existencia en el triángulo máquina-hombre-máquina, donde la subordinación humana a las máquinas alcanza caracteres dictatoriales. Mismo esquema de la apocalíptica corriente que en los 80 encontró voz y éxito en jóvenes autores norteamericanos como Bruce Sterling (Islas en la red) y William Gibson (Neuromante).
-¿Qué le dice el término ciberpunk?
-En realidad no he leído mucho, pero conozco bien el tema porque de alguna forma lo abordé. En 1967 apareció en The Magazine of Science Fiction Alter Ego, un relato que describía una sociedad futurista que vivía con máquinas inteligentes que les solucionaban la vida. El protagonista de la historia era alguien que utilizaba un casco para conectarse a ese sistema y así podía moverse dentro de él. Este casco le agudizaba las percepciones y los sentidos, como hoy lo hace la llamada Realidad Virtual.
-¿Escribe a máquina o en computador?
-A máquina. No tengo computador, pero me encantaría tener. Abre muchas posibilidades, como internet y el correo electrónico.
-¿Está familiarizado con internet?
-No, es una deuda que tengo pendiente.
A pesar de su prolongado silencio literario, Hugo Correa no ha parado un sólo día de trabajar. Desde hace dos años, está encerrado en una nueva novela con la que pretende regresar a la ciencia ficción. Aunque todavía no tiene nombre, la historia está bastante avanzada: Trata de los Preadamitas, una raza anterior a Adán creada por Dios (Yahvé) y cuyo destino nadie conoce. Yo le busco un destino a esa raza con mi ficción. Claro que no he podido encontrar editor, usted sabe, en Chile sólo se edita lo políticamente correcto y la ciencia ficción parece ser de oposición.
-¿Cómo va a ser Chile en el futuro?
-Un país bastante más ordenado y limpio. Creo que el problema de la contaminación va a solucionarse y que la gente, gracias a internet y a otras redes informáticas y virtuales, va a volver a la vida rural. Las ciudades van a desaparecer. De aquí a cien años, metrópolis como Santiago o Nueva York van a ser monumentos, nada más que eso.


Etiquetas: , ,

976 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR



THUNDER ROAD de Bruce Springsteen por Bruce Springsteen y Melissa Etheridge

Etiquetas:

domingo, marzo 23, 2008

LA MEJOR CANCION DE PASCUA DEL MUNDO



Easter, de Marillion, ya posteada en 1000 canciones, pero válida para esta fecha. Acá en una versión semi-acústica por los "Stevies" (Hoggarth, Rothery)

Easter

A ghost of a mist was on the field
The grey and the green together
The noise of a distant farm machine
Out of a the first light came

A tattered necklace of hedge end trees
On the southern side of the hill
Betrays where the border runs between
Where Mary Dunoon's boy fell

Easter here again
A time for the blind to see
Easter
Surely now can all of your hearts be free

Out of the port of Liverpool
Bound for the north of Ireland
The wash of the spray and horsetail waves
The roll of the sea below

And Easter here again
A time for the blind to see
Easter
Surely now can all of your hearts be free

What will you do?
Make a stone of your heart?
Will you set things right?
When you tear them apart?
Will you sleep at night?
With the plough and the stars alight?

What will you do?
With the wire and the gun?
That'll set things right
When it's said and done?
Will you sleep at night?
Is there so much love to hide?

Forgive
Forget
Sing never again

Etiquetas: , ,

¿SODA FLOYD... PINK STEREO... SERU FLOYD... PINK GIRAN...?

El "supergrupo" del mes Roger Waters, Gustavo Cerati y Pedro Aznar en el estudio de grabación de Philip Glass, colaborando en un tema benéfico pedido por la fundación Alas. Al grupo se le sumaría además Jon Carin, sesionista eterno de Waters/Gilmour/Pink Floyd en sintetizadores. ¿Que charquicán saldrá de ahí?

Más info en Rockaxis y en los foros de Pink Floyd.cl

Etiquetas: , ,

COSAS DE BOND


Versión ligeramente distinta de la publicada el viernes en Wiken. Acá el blog Emol, donde también pueden leerla. Y o hacerme pico como el lector Cristian Vega, qunque no entendi mucho sus críticas, a veces soy menso.

CON LICENCIA PARA MATAR



Mi primer recuerdo de Bond. 1983. Mi padre y yo, un domingo, 21:30, pegados en canal 7 que estrenaba De Rusia con Amor. Fue la primera película del agente 007 emitida en televisión abierta, de eso me consta, lo he verificado con expertos. Curioso eso, en Chile hay más incondicionales de Bond que de La Guerra de las Galaxias. Claro, como lo del agente secreto del MI6 juega en la cancha de lo elegante y lo británico, la exposición es –menos mal- bastante más baja que la de los Jedis y sus clones. Estoy seguro que un Bondfan jamás iría a un matinal a exponer su vida privada. Mi último link con Bond, hace sólo un par de semanas. Uno de mis mejores amigos (que debe ser la persona que más sabe del personaje de Ian Fleming, que conozco) me llamó tras enterarse que la nueva película de su héroe personal iba a rodar un par de escenas en Chile, en el norte, alrededor de Antofagasta para ser más precisos.
Y claro, tenía que ser, el cuento original de Ian Fleming, en el cual se basa el filme número 22 de la eterna saga, propiedad de la familia Brocoli, Quantum of Solace, intraducible juego de palabras que en nuestro idioma quedó reducido al cómodo 007: Quantum, transcurre su primera mitad en un anónimo país altiplánico que no es difícil reconocer como Bolivia. Pero como las probabilidades de rodar en la nación andina eran iguales a cero, Chile resultó el candidato perfecto para tomar el lugar “fílmico” de Bolivia (o de un ficticio país sudamericano, como es probable que aparezca en la película). Freak, pero no es el primer caméo de Chile en una película de la serie, cosa de recordar la secuencia precréditos de El Mañana nunca Muere en la que el agente, entonces encarnado por Pierce Brosnan, detenía a una red de traficantes de armas en cuya oferta aparecían bombas de racimo de fabricación chilena (sic). Todo un honor, pero sin comparación a convertir parte de nuestro territorio en escenario de la franquicia más grande y popular de la historia de cine, porque convengamos –y le guste a quien le guste- que 007 es y será fílmica y culturalmente más grande que cualquier Harry Potter, Indiana Jones, Darth Vader y Sr.Spock que nos pongan por delante. No es rara la expectación que se ha producido en Antofagasta ante la llegada de Daniel Craig y compañía. Tampoco que el intendente y el alcalde de la zona quieran ser parte del hito. O sea, son hombres. Y Bond, por muy “mino” que sea Craig, es cosa de hombres.
Así como todos alguna vez hemos querido ser estrella de rock o futbolista de elite, todos también hemos deseado formar parte del universo Bond. Es cosa de sumar: la pinta, los autos, la ropa, el estilo, las chicas (Ursula, Famke, Diana, Carol, Eva…), con perdón pero yo prefiero mil veces un smoking y una Walter P-38 con silenciador a poderes mentales y sables láser. O a un incómodo disfraz de murciélago.
Que venga Bond a Chile es igual a que venga un pedazo del último reducto de universo masculino que queda en el mundo. Lo que 007 nos pone encima es un mundo sin términos medios, donde las mujeres son imposiblemente guapas, los autos veloces, nadie es gordo, los buenos son valientes, los malos cobardes y no existen ni los apuros de plata, ni las enfermedades, ni siquiera los niños como ataduras. El mundo de Bond es una cueva de fantasía copada de testosterona en la que cualquier hijo de vecino puede evadirse para lograr lo que quiera. Soñar a ser Bond es soñar a ser un hombre sin límites, donde la chica deseada está al alcance de una mirada y la chaqueta siempre calza perfecta. No es casual que mi primer recuerdo de Bond tenga que ver con mi padre. Hay complicidad paternal en ello. Al contrario que otras películas escapistas, con los filmes de 007 hay un trato, una de esas cosas de hombres que uno disfruta con su viejo. Cuando era chico y ví De Rusia con Amor con el mío, él me presentó un mundo que era suyo y del que quería hacerme parte. Cuando un par de años antes me llevó a ver La Guerra de las Galaxias lo hizo por obligación, no por placer. Y allí hay una gran diferencia.

Etiquetas: , , ,

jueves, marzo 20, 2008

977 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR



WHILE YOU WERE SLEEPING, de y por Elvis Perkins

Etiquetas:

¿TRANSFORMERS 2...?


-He pensado en agregar algún detalle, algo que me diferencie del resto –pronunció el auto, un reluciente Lamborghini Reventón plateado –tal vez algo así –agregó, mientras sus sistemas nanotecnológicos cambiaban su color a un rojo furioso y un enorme alerón amarillo, con la forma de la punta de una flecha, crecía sobre el plano posterior del deportivo.
El camión. Un Kenworth Aerodyne, de cabina frontal y un solo cuerpo, pintado de blanco, con líneas azul claro, diseñado para transportar autos de carrera, se acercó al modelo italiano y le pidió apresurarse, tiempo era lo menos que tenían.
-Aguarde, comandante. Una cosa es disfrazarse, pero otra muy distinta es hacerlo con estilo –sumó, mientras el dibujo de un águila de fuego cubría su capó.
-No estamos acá por arte, Hot Rod. Tenemos una misión, te lo recuerdo.
-Lo que usted diga, señor.
La enorme masa del camión hizo tronar sus escapes gemelos, levantados a ambos lados de la cabina, mientras su cerebro recordaba cada uno de los sucesos ocurridos desde los eventos ocurridos en la vieja colonia penal.
-Este es un mundo grande –pronunció -pero encontraremos a Prime, cueste lo que cueste.
-Espero que sus diferencias personales no empañen la misión, señor.
-Tengo claras mis prioridades Rod. Sé a lo que venimos, sé lo que debemos de hacer. ¿A cuantas millas estamos de la ciudad de Los Angeles?
-A 400 señor.
-Perfecto, no perdamos mas tiempo, entonces.
El Lamborghini se adelantó y enfiló hasta la entrada de la autopista, antes de acelerar, volteó hacia el camión.
-¿Ultra Magnus? –le preguntó.
-Habla.
-Supongo que no diremos nada del robo de Straxus y Shockwave.
-Supone bien, soldado. Los Decepticons son lo que menos importan en estos momentos.
Y aunque Hot Rod dudaba de la posición y la obsesión de su comandante, no era quien para negarse a acatar las ordenes. Además Ultra Magnus era su amigo. Y alguna vez el Autobot que le había salvado la vida.
Y un deportivo de lujo italiano, en apariencia víctima de un propietario adicto al tuning, rugió por la carretera, seguido de cerca por un camión porta-autos de tres ejes y diez ruedas, con la forma de una enorme caja blanca, cubierta de escudos aerodinámicos.



Prototipo de Vehículo de Exploración y Superioridad Submarina, decía en el enorme hangar, emplazado sobre la base naval de San Diego, California. En el interior aguardaba tranquilo, y vigilado por diez guardias armados, el USS Skate, primero de una serie de nuevos submarinos nucleares, diseñados para no llevar más de dos o tres tripulantes en misiones de rescate, apoyo a naves mayores y espionaje subacuatico. El vehículo, un cilindro de treinta metros de eslora, propulsado por un hidrojet movido por un pequeño reactor nuclear, era la punta de lanza de una nueva clase de submarinos militares, que llevaban bajo las olas la idea y el concepto de un avión caza. Aunque el Skate sumaba dos años en pruebas, nadie, salvo las autoridades navales más altas sabían de su existencia. A lo más, hace unos meses, Popular Mechanic había filtrado la supuesta existencia de un Sub-Stealth, pero ni las características, ni el diseño publicado correspondían con el resultado. Los redactores y reporteros imaginaban una nave en forma de manta raya, el Skate por lo contrario, no era muy distinto de un torpedo de mayor tamaño. El principal proyecto negro de la US Navy continuaba negro. Por ahora.
Primero vino el corte de energía. Una baja en el voltaje y luego todo a oscuras. Los guardias encargados de custodiar la joya de la naval prepararon sus armas, activando sus trazadores láser. Entonces los vieron. Dos luces rojas, como ojos, mirándolos desde la parte más alejada de la estructura. Lo que estuviera allí, estaba de pie y era grande, casi tanto como el hangar. Veinte o tal vez más metros de alto.
Y no se veía amistoso.
“¿Qué es eso”, alcanzó a decir uno de ellos, sin tiempo para reaccionar a la descarga de energía que dividió su cuerpo en dos. Suerte similar a la de sus colegas. El último de los soldados, con su brazo derecho colgando y casi desmayado del dolor, fue quien contempló lo que se les había venido encima. Y mientras aquella criatura caminaba hacia el submarino, los rumores del incidente de Qatar hace tres años se le hicieron más reales que nunca. El horror estaba hecho de metal.
La descomunal figura humanoíde, ligeramente parecida a un insecto, caminó hacia los cuerpos de los seres de carbono y revisó que estuvieran muertos. Al percibir que uno de ellos continuaba respirado, lo reventó cargándolo con su pesada pata derecha. La sangre salpicó a través del piso, chorreando metales, maderas y fierros viejos. Luego la criatura avanzó con cautela hasta el Skate y examinó cada uno de sus detalles, con un rayo brillante y azulado que proyectó desde sus ópticos. Y a medida que lo hacía, microscópicos organismos nanotecnológicos replicaban sobre su forma, la geometría del submarino.
Dos minutos después, una nave idéntica al USS Skate se sumergió bajo la bahía de San Diego y comenzó su lenta marcha hacia el corazón del Pacífico. El viaje era largo, pero tenía todo el tiempo del mundo.
-Scourge iniciando misión-, pronunció el sumergible en un dialecto metálico e intraducible.
Y a medio mundo de distancia, cerca del puerto de Tokio, un MV-22 Osprey, sobre la cubierta de vuelo del portahelicópteros de asalto USS Essex respondió:
-En dos días, en el punto de encuentro.
-¿Y las chispas, Señor?
-Thundercraker se ha encargado de ello.
-El hermano del mal nacido… Guardar silencio entonces, debemos.
-Y esa es mi orden, soldado. Cyclonus fuera.
Luego el convertiplano regresó a la quietud de su forma disfrazada. Y pensó en Starscream. El desgraciado no imaginaba lo que pronto le vendría encima.


A las 19 del mismo día, un llamado alertó al director de operaciones especiales de Sector 6. Un incidente aislado en Lockheed Corporation. Suficientemente peculiar como para ponerle más atención de la necesaria. El prototipo del F/A-35C Lighting II que ayer se había reportado perdido, fue encontrado absolutamente destruido al sur de California. La táctica era similar a la que había usado los Decepticon cuando aparecieron en la Tierra. Nada podía ser tan casual. Levantó el teléfono y pulsó el código del único ser en todo el planeta que podría ayudarlo a despejar sus dudas: Optimus Prime.
Y mientras Prime se enteraba de la desaparición del jet de combate, sobre los cielos cercanos a Los Angeles, Thundercraker disfrutaba de las potencialidades de su nuevo disfraz. Antes de adquirir el aspecto, había pensado en replicar un F-22 como forma de molestar a su medio hermano, pero después de lo ocurrido en el cuarto planeta, Starscream merecía menos atención de la que le estaban dando. Además el Lighting II era un avión más ligero, pequeño y más ágil, una forma perfecta para un guerrero que había pasado toda su vida atacando rápido y escapando aún a mayor velocidad. Abrió la bahía de bombas y las chispas de los dos altos señores brillaron contra la superficie del mar. El señor Cyclonus tenía confianza en cada paso de la operación. Si Scourge ya estaba en marcha, faltaba poco para el regreso definitivo de Megatron… o de algo aún mejor.

Etiquetas: , , ,

miércoles, marzo 19, 2008

EL CENTINELA, DE ARTHUR C.CLARKE


El cuento en que se basó 2001. El inicio del viaje.

La próxima vez que veáis la Luna llena allá en lo alto, por el Sur, mirad cuidadosamente al borde derecho, y dejad que vuestra mirada se deslice a lo largo y hacia arriba de la curva del disco. Alrededor de las 2 del reloj, notaréis un óvalo pequeño y oscuro; cualquiera que tenga una vista normal puede encontrarlo fácilmente. Es la gran llanura circundada de murallas, una de las más hermosas de la Luna, llamada Mare Crisium, Mar de las Crisis. De unos quinientos
kilómetros de diámetro, y casi completamente rodeada de un anillo de espléndidas montañas, no había sido nunca explorada hasta que entramos en ella a finales del verano de 1966.

Nuestra expedición era importante. Teníamos dos cargueros pesados que habían llevado volando nuestros suministros y equipo desde la principal base lunar de Mare Serenitatis, a ochocientos kilómetros de distancia. Había también tres pequeños cohetes destinados al transporte a corta distancia por regiones que no podían ser cruzadas por nuestros vehículos de superficie. Afortunadamente la mayor parte del Mare Crisium es muy llana. No hay ninguna de las grandes grietas tan corrientes y tan peligrosas en otras partes, y muy pocos cráteres o montañas de tamaño apreciable. Por lo que podíamos juzgar, nuestros poderosos tractores oruga no tendrían dificultad en llevarnos a donde quisiésemos.

Yo era geólogo - o selenólogo, si queremos ser pedantes - al mando de un grupo que exploraba la región meridional del Mare. En una semana habíamos cruzado cien de sus millas, bordeando las faldas de las montañas de lo que había antes sido el antiguo mar, hace unos mil millones de años. Cuando la vida comenzaba sobre la Tierra, estaba ya muriendo aquí. Las aguas se iban retirando a lo largo de aquellos fantásticos acantilados, retirándose hacia el vacío corazón de la Luna

Sobre la tierra que estábamos cruzando, el océano sin mareas había tenido en otros tiempos casi un kilómetro de profundidad, pero ahora el único vestigio de humedad era la escarcha que a veces se podía encontrar en cuevas donde la ardiente luz del sol no penetraba nunca.

Habíamos comenzado' nuestro viaje temprano en la lenta aurora lunar, y nos quedaba aún una semana de tiempo terrestre antes del anochecer. Dejábamos nuestro vehículo media docena de veces al día, y salíamos al exterior en los trajes espaciales para buscar minerales interesantes, o colocar indicaciones para gula de futuros viajeros. Era una rutina sin incidentes. No hay nada peligroso, ni siquiera especialmente emocionante en la exploración lunar Podíamos vivir cómodamente durante un mes en nuestros tractores a presión, y si nos encontrábamos con dificultades siempre podíamos pedir auxilio por radio y esperar a que una de nuestras naves espaciales viniese a buscarnos. Cuando eso ocurría se armaba siempre un gran jaleo sobre el malgasto de combustible para el cohete, de modo que un tractor solamente enviaba un SOS en caso de verdadera necesidad.

Acabo de decir que no había nada estimulante en la exploración lunar, pero, naturalmente, eso no es cierto. Uno no podía nunca cansarse de aquellas increíbles montañas, mucho más abruptas que las suaves colinas de la Tierra. Cuando doblábamos los cabos y promontorios de aquel desaparecido mar, no sabíamos nunca qué esplendores nos iban a ser revelados. Toda la curva sur del Mare Crisium es un vasto delta donde veinte ríos iban antes al encuentro del océano, alimentados quizá por las torrenciales lluvias que debieron haber batido las montañas en la breve época volcánica cuando la Luna era joven. Cada uno de aquellos valles era una invitación, retándonos a trepar a las desconocidas tierras altas de más allá. Pero aún nos quedaban más de cien kilómetros por recorrer, y no podíamos hacer otra cosa sino contemplar con nostalgia las alturas que otros deberían escalar.

A bordo del tractor seguíamos la hora terrestre, y exactamente a las 22,00 enviábamos el mensaje final por radio, y cerrábamos para el resto del día. Fuera, las rocas ardían todavía bajo el sol casi vertical, pero para nosotros era de noche hasta que nos despertábamos ocho horas más tarde. Entonces uno de nosotros preparaba el desayuno, se oía mucho zumbar de máquinas de afeitar eléctricas, y alguien siempre ponía en marcha la radio de onda corta de la Tierra. En realidad, cuando el olor del tocino frito comenzaba a llenar la cabina, era a veces difícil no creer que estábamos de regreso en nuestro propio mundo, todo era tan normal y casero, excepto por la sensación de poco peso y por la extraña lentitud con que caían los objetos.

Me tocaba a mí preparar el desayuno en el rincón de la cabina principal que servía de cocina. Después de tantos años, recuerdo aún vívidamente aquel instante, pues la radio acababa de tocar una de mis melodías favoritas, el viejo aire galés, «David de la Roca Blanca». Nuestro conductor estaba ya fuera en su traje espacial, inspeccionando nuestras bandas oruga. Mi ayudante, Louis Garnett, estaba de pie delante, haciendo algunas anotaciones en el diario de a bordo del día anterior.

Mientras estaba de pie junto a la sartén, esperando, como cualquier ama de casa terrestre, que las salchichas se dorasen, dejé que mi mirada se pasease distraídamente por las paredes de la montaña que cubría todo el horizonte meridional, extendíéndose hasta perderse de vista hacia el Este y el Oeste, por debajo de la curva de la Luna. Parecían estar a unos dos kilómetros del tractor, pero sabía que la más cercana estaba a treinta kilómetros de distancia. En la Luna, como es natural, no hay pérdida de detalle con la distancia, nada de aquella neblina casi imperceptible que suaviza las cosas distantes de la Tierra. Aquellas montañas tenían tres mil metros de altura, y se erguían abruptamente desde la llanura, como si en edades pasadas alguna erupción subterránea las hubiese empujado hasta el cielo a través de la fundida corteza. La base de incluso la más cercana, estaba oculta de la vista por la pronunciada curvatura de la superficie del llano, pues la Luna es un mundo muy pequeño, y el horizonte estaba a solamente tres kilómetros del punto en donde me hallaba.

Alcé los ojos hacia los picos que ningún hombre había escalado aún, picos que, antes de llegar la vida a la Tierra, habían contemplado cómo los océanos en retirada se hundían sombríamente en sus tumbas, llevándose con ellos la esperanza y la temprana promesa de un mundo. La luz del sol batía aquellos baluartes con un resplandor que hería los ojos, y sin embargo, muy poco por encima de ellos las estrellas brillaban fijamente en un cielo más negro que el de una noche de invierno en la Tierra.

Apartaba yo la mirada cuando capté un brillo metálico en lo alto de una arista de un gran promontorio que se proyectaba hacia el mar, a unos cincuenta kilómetros hacia el Oeste. Era un punto de luz sin dimensiones, como si una estrella hubiese sido arrancada al cielo por uno de aquellos crueles picos, y me imaginé que alguna superficie lisa de roca recogía el resplandor del sol y lo reflejaba directamente hacia mis ojos Tales cosas no son raras. Cuando la Luna está en el segundo cuadrante, los observadores en la Tierra pueden ver a veces cómo las grandes cordilleras del Oceanus Procellarum arden con una iridiscencia azul- blanca, al incidir sobre ellas la luz del sol y saltar de un mundo a otro. Pero tuve la curiosidad de saber qué clase de roca era la que tanto brillaba, y subí a la torrecilla de observación e hice girar hacia el Este nuestro telescopio de Díez centímetros. Pude ver lo suficiente para ser tentado. Claros y bien definidos en el campo visual, los picos de las montañas parecían estar a solamente un kilómetro, pero lo que fuera que captaba la luz del sol era aún demasiado pequeño para ser resuelto. Y sin embargo, parecía tener una elusiva simetría, y la cumbre sobre la que se elevaba era extrañamente plana. Contemplé largo rato aquel resplandeciente enigma, forzando mis ojos hacia el espacio, hasta que un olor de quemado procedente de la cocina me indicó que las salchichas de nuestro desayuno habían hecho en vano su viaje de más de un millón de kilómetros.

Toda aquella mañana discutimos durante nuestra marcha a través del Mare Crisium, mientras las montañas occidentales se iban elevando hacia el cielo. Incluso cuando estábamos buscando minerales en nuestros trajes espaciales, continuamos la discusión por la radio. Mis compañeros mantenían que era absolutamente cierto que no había habido nunca ninguna forma de vida inteligente en la Luna. Los únicos seres vivientes que habían jamás existido allí, eran unas cuantas plantas primitivas y sus antepasados algo menos degenerados. Lo sabía tan bien como cualquier otro, pero hay ocasiones en que un científico no debe temer hacer el ridículo.
- Escuchadme - dije al fin -, voy a subir allá aunque solamente sea para tranquilidad de conciencia. Aquella montaña tiene menos de cuatro mil metros de altura - es decir, solamente setecientos para la gravedad de la Tierra - y puedo hacer el recorrido en veinte horas a lo sumo. En todo caso, siempre he tenido ganas de subir a aquellas cumbres, y esto me proporciona una excelente excusa.
- Si no te rompes la cabeza - dijo Garnett -, serás el hazmerreír de la expedición cuando volvamos a la Base. Desde ahora en adelante aquella montaña probablemente se llamará «La Locura de Wilson».
- No me romperé la cabeza - dije firmemente -. ¿Quién fue el primero en ascender a Pico y a Helicon?
- ¿Pero no eras bastante más joven en aquellos tiempos? - preguntó suavemente
Louis.
- Eso. - dije con gran dignidad - es otra razón más para ir.
Aquella noche nos acostamos temprano, después de conducir el tractor hasta un kilómetro del promontorio: Garnett iba a venir conmigo a la mañana siguiente; era un buen alpinista, y me había acompañado con frecuencia en tales hazañas. Nuestro conductor estaba más que satisfecho con quedarse a cargo de la máquina.
A primera vista, aquellos acantilados parecían completamente inaccesibles, pero para cualquiera que tenga la cabeza firme, es fácil trepar en un mundo en donde todos los pesos son solamente el sexto de su valor normal. El verdadero peligro del alpinismo lunar estriba en un exceso de confianza; una caída de cien metros en la Luna puede, matar con tanta seguridad como una veinte en la Tierra.

Hicimos nuestra primera parada sobre una repisa a unos mil metros sobre el llano. La ascensión no había sido muy difícil, pero mis miembros estaban algo rígidos por el desacostumbrado esfuerzo, y me alegré del descanso. Podíamos todavía ver al tractor como si fuese un pequeño insecto metálico allá a lo lejos, al pie del acantilado, e informamos al conductor sobre la marcha de nuestra ascensión antes de partir de nuevo.

De hora en hora nuestro horizonte se fue ensanchando, y una porción cada vez mayor de la llanura se fue haciendo visible. Podíamos ahora ver hasta ochenta kilómetros a través del Mare, incluso los picos de las montañas de la costa opuesta, a más de ciento sesenta kilómetros. Pocas llanuras lunares son tan planas como el Mare Crísium, y hasta podíamos imaginarnos que había un mar de agua y no de roca a tres kilómetros por debajo de nosotros. Solamente un grupo de agujeros de cráteres hacia el final del horizonte estropeaba la ilusión.

Nuestro objetivo seguía invisible sobre la arista de la montaña, y nos orientábamos por medio de mapas empleando la Tierra como guía. Casi exactamente al Este de nosotros, aquel gran creciente de plata pendía bajo sobre la llanura, ya muy en su primer cuadrante. El sol y las estrellas seguirían su lenta marcha a través del cielo y acabarían por desaparecer de la vista, pero la Tierra siempre estaría allí, sin moverse nunca de su lugar fijo, creciendo y menguando a medida que iban pasando los años y las estaciones. Dentro de diez días seria un disco cegador que bañaría aquellas rocas con su resplandor de medianoche, cincuenta veces mas brillante que la luna llena. Pero teníamos que salir de las montañas mucho antes de la noche, o nos quedaríamos en ellas para Siempre.

En el interior de nuestros trajes estábamos confortablemente frescos, pues las unidades de refrigeración combatían al feroz sol y extraían el calor corporal de nuestros esfuerzos. Rara vez nos hablábamos, salvo para comunicarnos instrucciones de escalada, y para discutir nuestro mejor plan de ascensión. No sé lo que pensaba Garnett, probablemente que aquella era la aventura más descabellada en que se había metido en su vida. Yo casi estaba de acuerdo con él, pero el gozo de la ascensión, el saber que ningún hombre había pasado antes por allí y le sensación vivificadora ante el paisaje que se ensanchaba, me proporcionaba toda la recompensa que necesitaba.

No creo haberme sentido especialmente agitado cuando vi frente a nosotros la pared de roca que había antes inspeccionado a través del telescopio desde una distancia de cincuenta kilómetros. Se hacía llana a unos veinte metros sobre nuestras cabezas, y allí, sobre la meseta, estaba lo que me había atraído a través de todos aquellos desolados yermos. Casi con seguridad no seria sino una roca astillada hacía siglos por un meteoro en su caída, con sus planos de escisión nuevos y brillantes en aquel incorruptible e inalterable silencio.

No había en la roca dónde asirse con las manos, y tuvimos que emplear un pitón. Mis cansados brazos parecieron recobrar nuevas fuerzas cuando hice girar sobre mi cabeza el ancla metálica de tres dientes y la lancé en dirección a las estrellas. La primera vez no agarró, y volvió cayendo lentamente cuando tiramos de la cuerda. Al tercer intento los tres dientes se fijaron fuertemente, y no pudimos arrancarlos aunando nuestros esfuerzos.

Garnett me miró ansiosamente. Comprendí que quería ir primero, pero le sonreí desde detrás del vidrio de mi casco, y denegué con la cabeza. Lentamente, sin apresurarme, comencé la ascensión final.

Incluso contando mi traje espacial, aquí solamente pesaba unos veinte kilos, de modo que me icé con las manos, sin preocuparme de utilizar los pies. Al llegar al borde me detuve y saludé a mi compañero, luego acabé de subir y me alcé, mirando enfrente de mí.

Debéis comprender que hasta aquel momento había estado casi convencido de que no podía encontrar allí nada extraño ni desacostumbrado. Casi, pero no del todo; había sido precisamente aquella duda llena de misterio la que me había impulsado hacia adelante. Pues bien, no era ya una duda, pero el misterio apenas había comenzado.

Me encontraba ahora sobre una meseta que tendría quizá unos treinta metros de ancho. Había sido lisa en un tiempo - demasiado lisa para ser natural - pero los meteoros en su caída habían marcado y perforado su superficie en el transcurso de incontables inmensidades de tiempo. Había sido aplanada para soportar una estructura aproximadamente piramidal, de una altura doble de la de un hombre, engastada en la roca.

Probablemente ninguna emoción llenó mi mente durante aquellos primeros segundos. Luego sentí una inmensa euforia, y una alegría extraña e inexplicable. Pues yo amaba a la Luna, y ahora sabía que el musgo rastrero de Aristarco y Eratóstenes no era la única vida que había soportado en su juventud. El viejo y desacreditado sueño de los primeros exploradores era cierto. Al fin y al cabo, había habido una civilización lunar, y yo era el primero en encontrarla. El hecho de que había llegado quizá cien millones de años demasiado tarde, no me perturbaba; era suficiente haber llegado.

Mi mente comenzaba a funcionar normalmente, a analizar y a formular preguntas. ¿Era eso un edificio, un santuario o algo para lo cual mi lenguaje carecía de palabra? Si un edificio, ¿entonces por qué había sido erigido en lugar tan inaccesible? Me preguntaba si podría haber sido un templo, y me imaginaba a los adeptos de algún extraño sacerdocio clamando a sus dioses que les salvasen, mientras la vida de la Luna refluía con los agonizantes océanos: ¡clamando en vano!

Adelanté una docena de pasos para examinar más de cerca aquello, pero un cierto instinto de precaución me impidió acercarme demasiado. Sabia algo de arqueología, e intenté adivinar el nivel cultural de la civilización que había alisado aquella montaña, y levantado aquellas brillantes superficies especulares que deslumbraban aún mis ojos.

Los egipcios pudieron haberlo hecho, pensé, si sus trabajadores hubiesen poseído los extraños materiales que esos arquitectos, mucho más antiguos, habían empleado. Debido al pequeño tamaño de aquel objeto no se me ocurrió pensar que quizá estaba contemplando la obra de una raza mas adelantada que la mía.

La idea de que la Luna había poseído alguna inteligencia era aun demasiado inusitada para ser asimilada, y mi orgullo no me permitía dar el último y humillante salto.

Y entonces observé algo que me produjo un escalofrío por el cuero cabelludo y la espina dorsal, algo tan trivial e inocente que muchos ni siquiera lo hubiesen notado. Ya he dicho que la meseta presentaba cicatrices de meteoros: estaba también cubierta por algunos centímetros del polvo cósmico que está siempre filtrándose sobre la superficie de todos los mundos donde no hay vientos que lo perturben. Y sin embargo, el polvo y las marcas de los meteoros terminaban abruptamente en un círculo que incluía a la pequeña pirámide, como si una barrera invisible la protegiese de los estragos del tiempo y del lento pero incesante bombardeo del espacio.

Algo gritaba en mis auriculares, y me di cuenta de que Garnett me había estado llamando desde hacia algún tiempo. Me dirigí vacilante hasta el borde del acantilado, y le señalé para que viniese a unirse conmigo pues no osaba hablar. Luego volví al círculo señalado sobre el polvo. Cogí un fragmento de roca y lo arrojé suavemente hacia el brillante enigma. No me hubiese sorprendido Si el guijarro hubiese desaparecido en aquella barrera invisible, pero parecía tocar una superficie lisa, hemisférica, y resbalar suavemente hasta el suelo.

Supe entonces que estaba contemplando algo que no tenía equivalente en la antigüedad de mi propia raza. Aquello no era un edificio, sino una máquina, que se protegía con fuerzas que habían desafiado a la eternidad. Aquellas fuerzas, cualesquiera que fuesen, operaban aún, y quizá me había acercado ya demasiado. Pensé en todas las radiaciones que el hombre había capturado y dominado durante el pasado siglo. Podía muy bien ser que estuviese ya tan irrevocablemente condenado como si hubiese entrado en el aura silenciosa y mortífera de una pila atómica sin protección.

Recuerdo que entonces me volví hacia Garrett, quien se me había reunido y estaba de pie e inmóvil a mi lado. Parecía haberse olvidado de mi, de modo que no le perturbé, sino que me dirigí hacia el borde del acantilado, esforzándome por ordenar mis pensamientos. Allá abajo estaba el Mare Crisium, extraño y misterioso para la mayoría de los hombres, pero tranquilizadoramente familiar para mí.

Levanté los ojos hacia la media Tierra, yacente en su cuna de estrellas, y me pregunté qué habrían cubierto sus nubes cuando esos desconocidos constructores habían terminado su trabajo. ¿Era la jungla llena de vapores del Carbonífero, la desolada costa sobre la cual debían trepar los primeros anfibios para conquistar la Tierra, o, antes aún, la larga soledad precursora de la llegada de la vida?

No me preguntéis por qué no adiviné antes la verdad, la verdad que ahora parece tan obvia. En la primera exaltación de mi descubrimiento había asumido sin titubear que aquella aparición cristalina había sido construida por alguna raza perteneciente al remoto pasado de la Luna, pero de repente y con avasalladora fuerza, se hizo en mí la certeza de que era tan extranjera a la Luna como yo mismo.

En veinte años no habíamos encontrado otros vestigios de vida sino unas cuantas plantas degeneradas. Ninguna civilización lunar, cualquiera que hubiese sido su fin, podía haber dejado no más que un solo testimonio de su existencia.

Miré nuevamente a la brillante pirámide, y me pareció aún más remota que todo lo que se relacionaba con la Luna. Y de repente sentí que me estremecía con una risa alocada e histérica, ocasionada por la exaltación y el exceso de fatiga; pues me había imaginado que la pequeña pirámide me hablaba diciéndome: «Lo siento, pero yo tampoco soy de aquí. »

Hemos tardado veinte años en quebrantar aquella invisible coraza y en llegar a la máquina del interior de aquellas paredes de cristal. Lo que no podíamos comprender, lo rompimos al fin con la salvaje fuerza de la energía atómica, y ahora he visto los fragmentos de aquella hermosa y resplandeciente cosa que encontré en la montaña.

Carecen de sentido. Los mecanismos - si es que en realidad son mecanismos - de la pirámide, pertenecen a una tecnología que se encuentra mucho más allá de nuestro horizonte, quizá a la tecnología de las fuerzas parafísicas. El misterio nos obsesiona tanto más ahora que los otros planetas han sido alcanzados, y que sabemos que solamente la Tierra ha sido el hogar de la vida
inteligente. Ni tampoco ninguna civilización perdida de nuestro propio mundo pudo nunca haber construido aquella máquina, pues el espesor del polvo meteórico sobre la meseta nos ha permitido calcular su edad. Estaba ya allí, sobre su montaña, antes de que la vida hubiese emergido de los mares de la Tierra.

Cuando nuestro mundo tenía la mitad de su presente edad, algo procedente de las estrellas pasó a través del Sistema Solar, dejó aquella señal de su paso, y prosiguió su camino. Hasta que la destruimos, aquella máquina seguía cumpliendo la misión de sus constructores; y en cuanto a esa misión, he aquí lo que yo presumo:

Hay cerca de cien mil millones de estrellas en el circulo de la Vía Láctea, y hace mucho tiempo que otras razas en los mundos de otros soles deben haber alcanzado y superado las alturas que nosotros hemos alcanzado. Pensad en tales civilizaciones, lejanas en el tiempo, en el resplandor mortecino que siguió a la Creación, dueñas de un Universo tan joven que la vida había llegado solamente a un puñado de mundos. De ellas hubiese sido una soledad que no podemos imaginarnos, la soledad de dioses que buscan a través del infinito, y que no encuentran a nadie con quien compartir sus pensamientos.

Debieron de haber estado buscando por los racimes de estrellas del modo que nosotros rebuscamos por entre los planetas. Debía de haber mundos por todas partes, pero debían de estar vacíos, o poblados de cosas rastreras y sin mente.

Tal era nuestra propia Tierra, con el humo de sus grandes volcanes que manchaba aún su cielo, cuando aquella primera nave de los pueblos de la aurora llegó desde los abismos de más allá de Plutón. Pasó los helados mundos externos, sabiendo que la vida no podría desempeñar parte alguna en sus destinos. Se detuvo entre los planetas interiores, calentándose al calor del Sol y
esperando que comenzasen sus historias.

Aquellos vagabundos debieron de haber contemplado la Tierra, que giraba en la estrecha zona entre el hielo y el fuego, y debieron de adivinar que era el favorito entre los hijos del Sol. Aquí habría inteligencia; pero tenían incontables estrellas delante de sí, y quizá nunca más volviesen por aquí.

Y así fue que dejaron un centinela, uno de los millones que han dispersado por todo el universo, para que vigilen los mundos con promesa de vida. Era un faro que a través de las edades ha venido señalando pacientemente el hecho de que nadie lo había descubierto.

Quizá comprenderéis por qué colocada aquella pirámide de cristal sobre la Luna en lugar de sobre la Tierra. A sus constructores no los interesaban las razas que estaban aún luchando por salir del salvajismo. Solamente les interesaría nuestra civilización si demostramos nuestra aptitud para sobrevivir al espacio y escapándonos así de nuestra cuna, la Tierra. Ese es el reto con que todas las razas inteligentes tienen que enfrentarse, mas tarde o más temprano. Es un reto doble, pues depende a su vez de la conquista de la energía atómica y de la ultima elección entre la vida y la muerte.

Una vez hubiésemos superado aquella crisis sería solamente cuestión de tiempo el que encontrásemos la pirámide y la abriésemos. Ahora habrán cesado sus señales y aquellos cuyo deber sea éste estarán dirigiendo sus mentes hacia la Tierra. Quizá deseen ayudar a nuestra joven civilización. Pero deben de ser muy, muy viejos, y los viejos tienen can frecuencia una envidia loca de los jóvenes.

No puedo nunca mirar la Vía Láctea sin preguntarme de cuál de aquellas compactas nubes de estrellas vendrán los emisarios. Si me perdonáis un símil tan prosaico, diré que hemos roto el cristal de la alarma de bomberos, y no nos queda más que hacer sino esperar.

Y no creo que tengamos que esperar mucho.

Etiquetas: , ,

978 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR



ALWAYS ON MY MIND de Brenda Lee, por Elvis Pressley.

Etiquetas:

AIRSHIP CARRIER

Etiquetas: ,

martes, marzo 18, 2008

ARTHUR C CLARKE, 1917-2008

Etiquetas:

NO HAY RUSH PARA CHILE...


Corto por que ma rabia. Según El Mercurio y Rockaxis, no hay fecha para Rush en Chile, ya que la fecha de la gira (Septiembre) coincide con las eliminatorias para el próximo mundial. No más, no menos. Desde ya, clamo a los sacerdotes de Syrinx para que hagan su voluntad. Si todo sale bien.
1. Colo Colo quiebra
2. La U baja a 2ª de nuevo y no vuelve a ascender.
3. Los Cruzados... ¿a quien le importan los cruzados?
4. El Santa Laura se derrumba sobre la UE
5. Nunca más vamos a un Mundial
Amen. Hágase la voluntad. En verdad será así... Después no anden preguntando que pasó, que de repente empezamos a jugar peor de lo que ya jugamos... Si antes no me gustaba el fútbol, ahora como que lo odio. Simplemente un deporte que sólo las minas juegan bien, aunque suene machista. Se cierra.

Etiquetas: ,

50 COMICS QUE NO DEBERIAN FALTAR EN UNA BIBLIOTECA DECENTE



¿Viste Persepolis? La cagó, es emocionante, maravillosa, imprescindible, dicen que esta basada en un cómic.... ¿En serio? ¿Viste Una Historia Violenta?, es la raja, la cagó, puro Cronemberg, dicen que está basada en un cómic, no lo creo. En fin, así somos, encantadores y snob. Y si, Persepolis, está basada en un cómic. En este blog hablamos de él hace como medio año, recomendándolo como lectura obligatoria. Algunos hicieron caso, otros no. Como sea, es bueno que Persepolis tenga tan buena recepción (hoy la Zona, la indica como vital), pone el ojo crítico sobre el cómic, valoriza al noveno arte, lo lleva hasta un merecido lugar, a la par con la literatura seria. Y en este ritmo, lo que sigue es una lista arbitraria, pero llena de perlitas. Leía en una revista femenina vieja, encontrada en la casa de mis suegros, una entrevista a Felipe Bianchi, en la que mi ex jefe y buen amigo, decía que el libro Yo Yegua de Francisco Casas debía de estar en toda casa decente. Ok, válido, me gusta eso de gente decente. Entonces, con todo el oportunismo del mundo, me cuelgo de ello para tirar un canon de los 50 cómics que toda persona con mediano buen gusto debería tener en su estante o biblioteca. Títulos que pueden convivir sin verguenza con La Guerra y la Paz, Moby Dick, Ulises, Don Quijote y Macbeth. Estoy seguro que muchos quedaron fuertes, pero me parece un buen homenaje en este 2008 en que Superman (y de rebote el formato comicbook del cómic) cumplen 70 años.

  1. Watchmen (A. Moore)
  2. El Eternauta (H.G.Oesterheld)
  3. Maus (A. Spiegelman)
  4. Todo Paracuellos (C. Gimenez)
  5. From Hell (A. Moore)
  6. Todo Mafalda (Quino)
  7. Mampato en la Reconquista (T. Lobos)
  8. Viaje al Corazón de la Tormenta (W. Eisner)
  9. Contrato con Dios (W. Eisner)
  10. Jimmy Corrigan, el niño más listo del mundo (C. Ware)
  11. Blankets (C.Thompson)
  12. Agujero Negro (C. Burns)
  13. Píldoras Azules (F. Peeters)
  14. Persepolis (M.Satrapi)
  15. Ice Haven (D. Clowes)
  16. Daredevil: Born Again (F. Miller)
  17. Batman: La Broma Asesina (A. Moore)
  18. Mis Problemas con las Mujeres (R. Crumb)
  19. La Feria de los Inmortales (E. Bilal)
  20. La Balada del Mar Salado (H. Pratt)
  21. Dino y Nina en la Tierra Perdida de Mu (M.Carvajal)
  22. Mort Cinder (H.G.Oesterheld)
  23. Todo Calvin y Hobbes (B.Watterson)
  24. Flash Gordon (A.Reymond)
  25. El Príncipe Valiente (H. Foster)
  26. Superman: ¿Que sucedió con el hombre del mañana? (A. Moore)
  27. Sandman: Estación de Nieblas (N. Gaiman)
  28. Batman: El Regreso del Señor de la Noche (F. Miller)
  29. V de Vendetta (A. Moore)
  30. Tintin: El País del Oro Negro (Herge)
  31. Torpe/Inverosímil (J.Brown)
  32. Ghost World (D. Clowes)
  33. Astro City 1/2 (K. Busiek)
  34. Locas (J. Hernández)
  35. Mampato y los Balleneros (T. Lobos)
  36. El Edificio (W. Eisner)
  37. Little Nemo (W. McKay)
  38. La Fábula de Venecia (H. Pratt)
  39. Krazy Kat (G.Herriman)
  40. La Sombra de El Manque (M. Igor)
  41. Akira (K. Otomo)
  42. El Garaje Hermético (Moebius)
  43. Metabarones (A. Jodorowski)
  44. Perramus (Breccia)
  45. Sigfrido (M. Igor)
  46. Todo Peanuts (Ch. Schultz)
  47. El Siniestro Dr. Mortis (J. Marino)
  48. Asterix Legiobario (Goszinny/Uderzo)
  49. Adolf (O. Tezuka)
  50. Sandman: Preludios y Nocturnos (N.Gaiman)

Etiquetas: , , ,

979 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR



FALL IN LOVE WITH ME, de Tim Booth y Angelo Badalamenti, por Booth & The Bad Angel

Etiquetas:

980 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR



SWEETEST PERFECTION, de Depeche Mode, por Martin L.Gore en solitario.

Etiquetas:

VELOCIDAD SLIPSTREAM

Baradit y Mike Wilson ya se adelantaron, pero como esto es mafia, ahora yo tomé la batuta. En la última edición de Mira, el Slipstream tambien se toma las páginas literarias. Esta es una versión en bruto, sin tijera editorial. La foto que decora es una licencia, Northrop YF-23 el mejor avión que se farriaron los gringos, un slipstream stealth.

TODO ES SLIPSTREAM

Un revoltijo de estilos y estímulos. La velocidad del siglo XXI confunde lo real con lo fantástico en la literatura. Slipstream le llaman, buscando una definición menos peyorativa que ciencia ficción. La tendencia en boga apuntan algunos críticos, pero concretemos, esto no tiene nada de nuevo y alguna vez la llamaron realismo mágico.

Cuando en 1994 Bret Easton Ellis insertó un vampiro en su novela Los Confidentes, algunos críticos lo tomaron como una humorada. Tras American Psycho, el autor neoyorquino era dado a los extremos. Y lo del vampiro podía leerse como una metáfora a los excesos, a las drogas, a los vicios del mundo moderno. Puede ser, lo concreto es que el vampiro de Los Confidentes era un chupasangre en la más clásica de las lecturas, pálido, de colmillos afilados, sexy, habitante de una ciudad de Los Angeles definida por el autor como paraíso de nosferatus. Paréntesis. Solo meses antes de la aparición del libro de Easton Ellis, un dibujante y escritor de cómic llamado Daniel Clowes dejaba de lado las aventuras de superhéroes y odiseas cósmicas para acercarse a la herencia biográfica de las novelas gráficas de Will Eisner de fines de los 70, para presentar un cómic llamado Ghost World, acerca de dos chicas, amigas de toda la vida, paradas ante el último verano antes de entrar a la universidad. Una historia tan normal que poco tenía que ver con los códigos tradicionales de la historieta y que sin embargo vendió casi tanto como el último título de X.Men.
¿Mezcla de géneros, amenaza de una amalgama bizarra donde no hay límites, donde el realismo es al mismo tiempo fantasía, todas las anteriores acaso? Cuando el argentino Rodrigo Fresán presentó su novela Mantra, nadie se atrevió a decir que era un libro de ciencia ficción, con Tokio ya no nos quiere del español Ray Loriga y Campo de Londres de Martin Amis, ocurrió lo mismo. Novelas posmodernistas las definieron, huyendo del terror a ser encasillados en un género tradicionalmente visto como menor, para adolescentes y adultos escapistas. Nada más prejuicioso y tonto, es cosa de leer a Philip K. Dick o a William Gibson para entender que la ciencia ficción de infantil tiene menos que cero, mal que mal por ahí dicen que un país sin ciencia ficción es un país sin futuro. La frase es de hecho, del recién citado Fresán.
Pero la acelerada etiqueta de posmodernista, se encontró con un nuevo escollo hace un par de años, con la salida de tres libros fundamentales en cualquier lista. La Conjura contra América de Philip Roth, Crónica del pajaro que da cuerda al mundo de Haruki Murakami y La posibilidad de una isla de Michele Houllebecq, tres libros derechamente de fantasía y ciencia ficción, escritos por autores que tradicionalmente nada tienen que ver con el género (salvo leerlo, lo han confesado). Porque poner a Murakami en el mismo estante que Isaac Asimov puede resultar complicado, tanto en ventas como en prejuicio. Y así fue como la siempre influyente revista de libros del New York Times trajo de regreso un término acuñado por el escritor cyberpunk Bruce Sterling (Islas en la Red) –quien su vez lo robó de un video de Jethro Tull- y que básicamente es una mezcla de todo, una literatura sin géneros, donde cabe todo en una misma licuadora, desde dramas humanos a viajes por el ciberespacio. Ciencia ficción que no es ciencia ficción. O si se lo prefiere, literatura que explora lo desconocido, lo nebuloso, lo limítrofe sin aceptar etiquetas estilísticas.
Chuck Palaniuk con sus relatos de terror, Stephen King abandonando la fantasía por el drama femenino en La Historia de Lisey, Norman Mailer despidiendose con una ucronía en la cabeza de Hitler en El Castillo en el Bosque y Corman McCarthy describiendo un mundo postapocalíptico en La Carretera. El charquicán es delicioso, sin fronteras pero también con mucho de oportunismo. Puede que hoy lo de slipstream sea preciso a la hora de justificar arrebatos al purismo, como lo de Paul Auster adaptando una de sus novelas al cómic (Ciudad de Cristal) o lo de Michael Chabon haciéndose cargo de una colección de historietas de La Liga de la Justicia, pero lo concreto es que el término no es más que una mera definición de moda.
Si se toma en cuenta lo que significa y hacia donde nos lleva el slipstream, el cuento es tan antiguo como el mismo acto de narrar. La Odisea, con sus dioses, Shakespeare con sus elementos sobrenaturales, El Quijote con sus delirios de superhéroes caídos y hasta el realismo mágico de García Marquez, pasando por Cortazar y Donoso son básicamente slipstream. La fantasía siempre ha convivido bien con la realidad en la literatura, es un trato funcional o fundacional, con o sin nombre. Son socios perennes, sino cerremos los ojos y regresemos a los cuentos de infancia que a todos alguna vez nos leyeron, allí los lobos hablaban y las brujas tiraban maldiciones como quien corre tras una micro del Transantiago. Eso es slipstream, todo lo es.

Etiquetas: , ,

lunes, marzo 17, 2008

ODISEA 2008: OJO CON JUNIO


100 AÑOS DEL INCIDENTE TUNGUSKA: El 8 de junio de 1908, algo cayó en Tuguska (Siberia). "Algo" tan potente que barrió con 2 mil kilómetros cuadrados de bosques y dejó a la Tierra temblando por un siglo. Sería bueno que en este aniversario, alguien aclarara que chucha pasó.

70 AÑOS DE SUPERMAN: El 1 de Junio de 1938, salió a la calle la Action Comic Nº1 con un peculiar personaje en portada. Un personaje con una gran "S" en el pecho. Y la historia de la cultura pop cambió para siempre.

Etiquetas: , , , ,

domingo, marzo 16, 2008

981 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR



SOMEWHERE OVER THE RAINBOW, de Judy Garland, por Tori Amos

Etiquetas:

DEIFLCU: EL DIOS VAMPIRO, DE JOHN BOLTON

Etiquetas:

YGRIEGA (Cap.11)



DURANTE LA NOCHE borraron el mensaje peñi del techo del edificio de Motorola y lo único que quedaba de éste eran un par de manchones de pintura blanca sobre del zinc. Bajé del taxi en la plaza de nuestro Silicon Valley y mientras miraba como el auto se iba y un furgón de pacos controlaba el tráfico camino a Nueva Imperial, me abroché las zapatillas, el par de Adidas azules cque uso desde hace trece meses. Un sujeto que alguna vez me hizo clases (y me reprobó) entró corriendo al edificio de la escuela de ingeniería electrónica de la Universidad de la Frontera.
Llegué a Entrered un par de minutos antes de las diez y quince de la mañana. Gente que no conozco de nombre, pero a la cual veo todos los días, me saluda como si fuéramos íntimos. Una sumatoria de preguntas y comentarios compitiendo por ser lo más amable de la mañana. Que cómo estuvo el fin de semana, que qué lata el calor, que qué horrible que sea lunes y un largo etcétera.
Saludé a la gorda del dos, la que movió su cara redonda hacia mí, soltó un “hola” mudo y me ofreció su frasco siempre lleno de bolitas de chocolate.
-También hay con relleno de trufa-, describió.
El gringo de la terminal cinco me golpeó en la espalda y en veinte palabras me contó lo increíble que había estado su sábado y lo mejor que corrió su domingo. Añadió que sólo le faltó droga para que hubiera sido mejor, supe lo que iba a venir.
-Me podrías mover unos pitos-, murmuró a mi espalda, como si nadie lo escuchara, fue pésima idea haberle regalado ese par de agujas para la fiesta de fin de año. Ahora me trata como su dealer particular y con lo hocicón que es no me extrañaría que luego los del segundo piso comenzaran a encargarme marihuana. Igual podría conseguirles, si quisiera.
-No creo-, le dije-, está difícil la cosa.
-Pero trate, hermano.
-No sé, el miércoles te respondo. Además ya no estoy fumando- y con eso puse fin a la conversación.
Hace dieciocho meses que administro sistemas para esta empresa, una de las pocas punto com que sobrevivió al primer colapso de la nueva economía y estaba ahí para agarrar el gran oso color rosa del e-second chance. Mi jefe confió y salió ganando. Apenas la internet satelital y por el cableado eléctrico se hizo masiva, movió sus piezas y jaque mate. Temuco se convirtió en laboratorio de nuevas tecnologías y Enrednet cogió el pedazo con más crema de la torta. Aun no hay números azules, pero ese no es mi problema.
Llegué por casualidad, buscando un trabajo después que me echaron de la universidad. Alguien me recomendó y supongo que mis raros antecedentes ayudaron bastante. Entre tenerme afuera y controlado, era preferible la opción “b”. No me hicieron muchas preguntas ni me pidieron antecedentes académicos, solo me pidieron que les redactara un paper en primera persona de porque era vital tenerme en Entrered. Y les gustó lo que entregué, felicidad en la era de los profesionales incompletos.
Tenía un mail de mi padre, hacía tiempo que no me escribía. Me preguntaba que cuando iba a ir por Santiago y me invitó a pasar un par de días a su departamento. Era fácil deducir que lo dejaron y que se sentía solo. Añadió una ensalada de preguntas dóciles, de esas que le hace un papá a un hijo cuando lo ve poco, por no decir nunca. Quiso saber si tenía novia. Añadió que si existía esta novia la llevara conmigo, que le encantaría conocerla. El resto eran puntos suspensivos.
Reply. Le conté que todo iba bien, que estaba saturado de trabajo y que no tenía idea cuando podría tomarme un par de días para viajar a Santiago, pero que no era mala idea y que yo le avisaba. Sumé que no tenía novia y preferí no responder el resto de sus dóciles preguntas. Send.
Me puse los audífonos y abrí la carpeta “mi música”. Clíc, play, Yes, Relayer, “Stand and fight we do consider, reminded of an inner pact between us that´s seen as we go. And ride there in motion to fields in debts of honor defending...”
El gerente de mi área me recordó por mail lo que había dejado pendiente el viernes. Le respondí que todo OK pero que era casi imposible tenerle una adelanto para la tarde porque (mentí) había tenido un problema con los códigos HTML del servidor. Que antes de poder mostrarle algo quería optimizar funciones de diseño y de generación de caracteres, que mañana tal vez podría tenerle una primera versión. Pensé en mi socia, en que ojalá hubiera hecho bien el trabajo. Send.
El último mensaje era de mi jefe, el subject decía “esta mañana”. Igriega is back. Minimicé la ventana del Outlook y fui a favoritos, busqué la palabra “british” e hice clic, abrí la webcam instalada en el parlamento inglés. El servidor me preguntó si quería descargar el video online ahora y cual era el programa que iba a usar. Abrí options en el browser y desbloqueé el firework de la empresa, anoté los números del proxy que usa la terminal del gerente de mi área, me podrían echar por eso, y marqué ok. Regresé a la ventana de la cámara y comencé a descargar la aplicación en Realplayer. Minimicé la pantalla y volví al inbox. Yes seguía corriendo desde el disco duro del PC, “We go sailing down the calming streams, drifting endlessly by the bridge. To be over, we will see, to be over. Do not suffer through the game of chance that plays; always doors to lock away your dreams...” Abrí el único mensaje que estaba marcado en negro en la bandeja de entrada.

To: one@enrednet.cl
From: desarrollo4@enrednet.cl
Subject: Esta mañana
-----------ORIGINAL MESSAGE-----------
To: Y
From: List
Subject: No hablaré del final
¿Seremos capaces de ordenar, designar y abarcar el destino? Me gusta pensar en eso, ojalá a ustedes, mis cercanos invisibles puedn comprender mis palabras. Me gustaría comenzar a contarles historias. Historias lejanas, historias amarillas de polen, historias rojas y dudosas. Historias en que soy una virgen vestida de pétalos a la que le besan los pies. De la que no escapan los unicornios del bosque oscuro. Quiero que conozcan los besos oscuros de vientos calurosos y húmedos que me han dado forma. Me gustaría estar aferrada a ustedes, entralazada con sus brazos protegiéndolos de un mal que no existe y que es tan lleno y tan grande y tan delicioso, más que el bien, siempre ha sido así, pero ustedes eso ya lo saben. Estoy esperando que caiga la noche. Sé que eso nos salvará a todos. Cuando todo está oscuro nos aleja de la cruda realidad. Puede ser, quien lo sabrá, por hoy, por esta mañana que ya se hace día, es todo. Los quiero mucho. Descansen hermosos, donde quiera que estén. Good omens. Y.

Good omens, buenos presagios, hasta ahora lo único en común que parecían tener los mails de Igriega era su forma de despedirse. ¿Qué querría decir? ¿Por qué presagios? ¿Qué presagios? Buscaba algo o sólo era una palabra bonita, una frase musical para una serie de frases inconexas, locas y decididamente freakeadas. Leí por segunda vez el mensaje y seguí sin entender. En una prueba de comprensión de lectura, ese texto habría reprobado a todos. ¿La visión caótica de un mundo, el infierno acaso? Y si la puta estaba de verdad muerta y estaba usando el café virtual del otro mundo para comunicarse con este lado de la realidad. Desde el infierno, claro, porque en el cielo no estaba, eso era obvio. ¿Y si en realidad era un mail de ultratumba y me estaba haciendo trizas la cabeza buscando explicación a algo que no la tenía, que nunca la tuvo y jamás la tendrá?
Lo mande a imprimir y luego borré el original.
-¿A donde vas?-, me preguntó Cinco.
-Al baño-, le contesté, -estoy que me cago.



ME SENTÉ FRENTE AL COLEGIO BAUTISTA diez minutos antes de lo citado. A un costado de una estación de servicio donde no había más de cuatro vehículos y un ciclista echándole aire a su máquina. Me acomodé sobre el pasto y esperé a que salieran los colegiales. La puerta del establecimiento estaba copada de minivans Toyotas, pintados de amarillo con balizas verdes y roja en el techo. La mayoría de los conductores fumaban con caras de aburridos.
Revisé los titulares del diario, nada nuevo bajo el sol. Las guerras continuaban donde habían quedado ayer, los políticos seguían hablando por gente que no conocían, más y nuevos secuestros redbank en Santiago y la cacha de la espada. Pasé páginas y busqué lo que realmente me interesaba, ocupaba las dos cuartillas de la sección de ciencia y tecnología de La Tercera. El SETI y la NASA trabajaban coordinados apuntando sus radiotelescopios hacia el punto de donde Arecibo recibió las señales. Nadie quiere adelantar nada, el gobierno norteamericano no ha hecho declaraciones oficiales, tampoco la Agencia Espacial Europea. Fanáticos musulmanes aprovecharon de arrojar sus dardos contra occidente acusándolos de incitar más al Jihad y de quebrar el status quo de las relaciones internacionales. Un líder religioso iraní aseguró que se trataba de otro ataque del demonio norteamericano contra la fe del Islam y la creencia de un Dios único. Algunos analistas temen represalias terroristas contra instalaciones astronómicas alrededor del mundo. Pensé en que tal vez las señales no eran amigables y presagiaban una futura invasión alienígena. Recordé Contacto, una de las películas favoritas de mamá. Imaginé que un día bajaban los extraterrestres y lo hacían en mala. Que mañana nos despertábamos y descubríamos que kilométricas naves de guerra se habían posado sobre las ciudades más grandes del planeta. Comenzaba la cuenta regresiva, luego venía el ataque y las metrópolis más importantes del globo eran completamente destruidas, igual que en El Día de la Independencia, pero en serio. Moría mucha gente, obvio. Y de las ruinas de la humanidad se levantaba la resistencia que tras una larga lucha conseguía derrotar a los invasores. Naturalmente yo era parte de esa resistencia, una parte bastante activa por lo demás. Como en toda película, el cuento tenía su cuota de romance, con una chica que no se parecía a mi novia. De hecho no era tan linda como ella, pero era distinta. Bien distinta.
Un ufólogo guatemalteco sostenía que todo era parte de un inmenso complot norteamericano, que las señales tenían años de recibidas y que ahora las habían hecho públicas para preparar a la gente para un próximo evento de naturaleza cósmica imposible de ocultar. Aseguraba que había que estar preparado para todo, incluso para el primer encuentro cercano real con habitantes de otro mundo. Anoté en el borde de la hoja del diario no olvidar preguntar si ya habían instalado alguna webcam en un radiobservatorio. Aunque haga mierda mi línea de crédito a esa cámara me suscribo sí o sí.
Desde mi asiento de pasto escuché el timbre de salida del colegio. La puerta del edificio se llenó de chicos y chicas vestidas de uniforme. Mi novia no tardó en aparecer, se veía preciosa. Me gustó mirar sus piernas, sin nada, salvo unas calcetas blancas y caladas que le bajaban desde la rodilla y desaparecían bajo unos bototos de charol muy negro. Un jumper azul muy corto y una blusa blanca, abierta hasta el tercer botón del cuello. Ni una pizca de pintura en la cara. El orden y la forma de los colegios. Bajó acompañada de un tipo flaco y calvo, desaliñado a propósito, que obviamente le estaba coqueteando. Los hombres cuando nos queremos hacer los lindos somos muy imbéciles. Buscamos un tema sorprendente para hablar y miramos de costado, echando hacia un lado la cabeza con cara de barata sensibilidad.
Doblé el diario y lo metí dentro de mi mochila. Miré hacia ambos lados de la calle y tras esperar que cruzara un VW escarabajo color azul y un camión publicitario con una animación de Fallabela, corrí hacia el colegio. Mi novia estiró un agudo hola al verme aparecer y me saltó encima, olvidándose en tres tiempos del interesante tema que hablaba con el badulaque. La besé como si mañana fuera el fin del mundo, cuidando de que el idiota notara muy bien que la chica era mía y que tenía cero posibilidad de meter su nariz dentro de los calzones de mi novia. Bajé despacio mis manos sobre su precioso culito y la apunté encima de mis pantalones. Miré de reojo como el idiota se daba vuelta y desaparecía de la zona de guerra.
-Eres el más rico del mundo-, me dijo.
Le sonreí y le di un beso corto, rápido, en el que aproveché de morderle los labios. Luego soplé a su oído que nos fuéramos de ahí, que tenía dos horas y media antes de volver al trabajo. Ella sonrió, casi siempre lo hace cuando le digo que tengo tiempo.
-¿Cómo estuvo el colegio?
-¿Cómo estuvo el trabajo?
Nos metimos a un motel por ahí cerca. Un edificio color naranja, que alguna vez fue parte de las ampliaciones del viejo Hospital Regional y que ahora, sujeto por un esqueleto externo de vigas metálicas, sirve de anónimo y barato refugio parejero. A esa hora las piezas estaban llenas de compañeros de mi novia y oficinistas calientes revolcándose con putas telefónicas o secretarias calientes. Mi chica saltó sobre la cama de dos plazas y media y empezó a rodar sobre el cubrecamas, jugando a abrir sus piernas.
-Soy una gata en celo-, me dijo.
Empezó a moderse los labios y a meter su mano bajo el jumper, como si estuviera masturbándose. Movía la cabeza de un lado para otro, fingiendo mininos jadeos.
-Estoy cachonda-, me dijo con su voz más nasal. Entre que me puso caliente y me dio risa. Me senté a un lado de la cama y me quité las zapatillas, tomé el control remoto y apunté al televisor que colgaba de una esquina de la pieza. Mi novia reptó hasta mi lado y tomo mi brazo derecho, me arremangó la camisa y comenzó a morder y a chuparme con su lengua. Me encanta que me rasguñen los dedos con los dientes. En la pantalla apareció una rubia de grandes tetas, metida en una piscina gigante. Llevaba un bikini minúsculo que apenas aguantaba sus formas.
-Mira-, le dije a mi novia, cuando apareció un tipo moreno con el pelo largo y barba de candado, muy musculoso y bronceado-, él es toda tu onda.
Mi novia se echó sobre mi hombro y cambió su atención a la película. El tipo moreno se metió a la piscina y se acercó a la rubia. Bastó un beso para que los sostenes de la tipa flotaran sobre el agua. Manos y dientes cayeron sobre las tetas, mientras ella apresaba con sus largas uñas el sexo del amigo. Mi novia comenzó a acariciar mis piernas, tratando de no tocar ni rozar mi ingle, me gustó que lo hiciera.
-Te gusta esto-, dijo sin detener el recorrido de sus dedos. Si quería provocar le estaba funcionando.
-Mucho...
-¿Y esto?
Saltó sobre mi cuello y comenzó a morderme detrás de la oreja, sabe que si quiere matarme es la forma precisa. En el televisor la pareja había salido del agua. El tipo estaba de espaldas en el borde de la piscina, mientras ella le trabajaba con la boca el pico y las bolas. Antes me gustaba más que me lo chuparan.
-¿Trajiste lo de tu hermana?-, le pregunté.
-Si, lo tengo en el bolso, sácalo tu mismo.
Los toqueteos de mi novia no pensaban parar, mejor así. Abrí su bolso y busqué entre sus porquería la caja del disco. Cuando la encontré, la saqué y la puse sobre el velador de mi lado de la cama.
-Ya está-, le dije
-Anda a comer a la casa a la noche-, me invitó mientras me enterraba las uñas despacio en los hombros.
-Mmhhh...-, acepté... ¿Llevo un vino o un postre?
Me respondió “postre” bajando a besos de mi pecho hasta un poco más debajo de mi ombligo. Ahora era la rubia la que estaba de espaldas sobre el borde de la piscina, mientras el tipo le comía el conejo. Me calentaba como se quejaba, las caras que ponía y la forma como apretaba sus gigantescas tetas. La mano de mi novia me tocó por encima del pantalón, apretándome con fuerza. Mi grito fue en serio.
-Se llama Ashia Carrera…-, pronunció mi novia.
-¿…?
-Esa mina, la de la película, la he visto en otras… Tiene una teta más grande que la otra, esa es su gracia… Esto es rico
-…
Estiré mi brazo derecho hacia las piernas de mi chica y metí mis dedos ansiosos bajo su jumper. Ella abrió sus piernas, primero tímida y luego dispuesta. En la pantalla, el tipo dejó de chupar a la tal Ashia y luego, apretando su enorme y negro pico se lo encajó hasta bien adentro. Mi novia quitó su mano de mi entrepierna, sabiendo que ahora le tocaba a ella pasarla bien. Cerré los ojos y dejé que mis dedos viajaran por sus deliciosas comarcas. Toqué por encima del calzón abriendo mi mano sobre su sexo levantado y generoso. Lo froté en forma amplia, sin hacer contacto con la piel. Sentí su respiración entrecortada y larga, mientras su carne se mojaba cada vez más. Me mata cuando se pone así. Por un lado del calzón metí un dedo rabioso y lo dejé enredarse y perderse entre los delicados vellos. Rocé sin tocar la amplitud de su geografía y luego cargué contra el sexo, grande y generoso, abierto y mojado, blando y suave. Entré despacio, hasta dar con una de las bolas tántricas que tenía injertadas y empecé a bailar con cuidado. Tuve ganas de bajar mi boca hasta allá y comérmelo todo. La forma del hambre, la forma de un hambre.
Moviendo las rodillas bajé mis pantalones. Senté a mi chica encima, de espaldas a mí y la ayudé a desvestirse. Levantó los brazos para que pudiera quitarle más fácil el jumper, luego desabrochó su camisa y quedó sólo en sostenes. Con mis pies le bajé el calzón, aprovechando de rozar sus piernas delgadas y adolescentes. Ashia Carrera estaba en cuatro patas mientras el tipo intentaba metérselo por el culo. Me acordé de la única vez en que intenté sexo anal con mi novia, bastó una primera penetración para que ella me apartara llorando. Le dolió demasiado, a mí también. Nunca hemos hablado de eso.
Mi chica comenzó a moverse sobre mi sexo. Levantándolo y quemándolo hasta el límite. Yo estaba caliente, mucho, le besé el cuello, le mordí cada lóbulo de la oreja y lleve mis palmas abiertas sobre la copa de los sostenes, Sin quitarlos apresé sus pequeños pechos pellizcando los pezones sobre la tela y entonces se lo metí. Podía sentir como las bolas tántricas apretaban mi pene y lo hinchaban aun más. Dolor del rico.
-Estás dentro, estás dentro…-, jadeaba repitiendo.
Apreté sus tetas y me forcé a ir más lejos, más al interior de su pequeño cuerpo aéreo. Sus pezones estaban tan hinchados y gordos que parecían estar a punto de estallar. La rubia pechugona estaba nuevamente encima del tipo con barba de candado y saltaba sobre él como si tratara de domarlo. Imaginé que así como yo miraba a Ashia, alguien nos podría estar mirando a nosotros, que éramos víctimas de una manada de voyeristas invisibles. Podía sentir los ojos cayendo encima nuestro y me gustó la sensación esa de que nos miraran.
-Deberíamos... filmarnos...-, exhalé.
-Sólo no te vayas tan rápido esta vez...-, respiró ella, echando su cabeza hacia atrás.

Etiquetas: